On April 11 of this year, eleven young people, most of them students from the “Comunidad Nueva Cruzadilla de San Juan” School Center, were arrested by the National Civil Police without a court order, according to relatives of two of the arrested youths.
Marta López, mother of one of the detained adolescents, said that on April 11 the minors returned home early, as their teachers told them there would be no classes. Later, police officers took them away without justifying their arrest.
The arrested youths were transferred from Jiquilisco, Usulután, to Ilopango in San Salvador. According to Marta López, at the first hearing, a protected witness gave a false account. In her opinion, the police report does not adhere to the truth.
The arrests took place in the Nueva Cruzadilla neighborhood of Jiquilisco, in Usulután. The grandfather of one of the arrested adolescents, Luis Alonso Torres, said that the arrests were carried out by the PNC and the Army.
According to Torres, there are witnesses in the community who saw the procedure, which he considers arbitrary. He reiterated that the police report is false.
Meanwhile, José Salvador Ruiz, of the Base Ecclesial Communities, regretted that the police reported that the case had to do with the dismantling of a criminal structure that was being organized. However, there are arbitrary actions in these events, since the arrested youths are not gang members, says Ruiz.
The member of the Base Ecclesial Communities believes that this plan was drawn up from the schools and seeks to provide tools for teachers to repress the students. José Ruiz refers to the form that teachers must fill out to identify students considered problematic or “antisocial.”
The minors have been detained since last April 11. All the relatives know is that the next hearing is possibly scheduled for late June. They fear that the youths will be convicted of events they consider false.
Jóvenes de Jiquilisco, Usulután, fueron detenidos sin orden judicial, aseguran familiares
El 11 de abril de este año, once jóvenes, la mayoría estudiantes del Centro Escolar “Comunidad Nueva Cruzadilla de San Juan” fueron capturados por la Policía Nacional Civil sin una orden judicial, explicaron los familiares de dos de los jóvenes capturados.
Marta López, madre de uno de los adolescentes detenidos, dijo que el 11 de abril los menores de edad regresaron temprano a casa, ya que los maestros les dijeron que no habría clases. Más tarde, agentes de la policía se lo llevaron sin justificar su detención.
A los jóvenes capturados los trasladaron desde Jiquilisco, Usulután, hasta Ilopango en San Salvador. Según relató Marta López en la primera audiencia un testigo criteriado dio una versión falsa. A su juicio, el reporte de la policía no se apega a la verdad.
Las capturas se realizaron en la colonia Nueva Cruzadilla de Jiquilisco, en Usulután. El abuelo de uno de los adolescentes capturados, Luis Alonso Torres, dijo que las capturas las hicieron la PNC y el Ejército.
Según Torres, hay testigos en la comunidad que vieron el procedimiento, que según él es arbitrario. Reiteró que el reporte policial es falso.
Por su parte, José Salvador Ruiz, de las Comunidades Eclesiales de Base, lamentó que de parte de la policía se informara que el caso tenía que ver con la desarticulación de una estructura criminal que se estaba organizando. Sin embargo, en estos hechos hay arbitrariedades, ya que los jóvenes capturados no son pandilleros, dice Ruiz.
El integrante de las Comunidades Eclesiales de Base cree que este plan se trazó desde las escuelas y busca dar herramientas a los profesores para poder reprimir al alumnado. José Ruiz se refiere a la ficha que deben llenar los docentes para identificar a los alumnos considerados problemáticos o “antisociales” .
Los menores de edad están detenidos desde el pasado 11 de abril. Lo único que saben los familiares es que posiblemente la próxima audiencia se realice a finales de junio. Temen que los jóvenes sean condenados por hechos que consideran falsos.