Bukele is not recognized as president by Salvadorans residing in six countries and five cities in the United States, as they consider him the result of unconstitutional and illegitimate elections, as stated in a press release.
The Salvadoran Constitution contains several prohibitions on consecutive presidential terms and even calls for “insurrection” if the principle of alternating power is violated, according to Salvadorans abroad.
One of the protesters at the rally in front of the Salvadoran embassy in Washington, DC, said: “We are here to show that not all Salvadorans voted for Bukele, despite what he says to justify his illegal actions.”
Bukele described his February 4 victory as the largest “in the entire democratic history of the world,” although the 2.7 million votes he received represent only 43% of the electoral roll.
Along with religious and solidarity organizations, Salvadorans in various countries also expressed their outrage at the systematic abuses of the state of exception, such as the “arrests without a court order of 80,000 people and the death of more than 300 people under state custody, as well as the persecution of human rights defenders, journalists, and political opponents.”
At the Washington DC rally, looking towards the White House, Consuelo Gómez, coordinator of the Movement of Victims of the Regime, USA (MOVIR-USA) and mother of two “disappeared” children in Salvadoran prisons, made a personal appeal to President Biden: “We know that your government is aware of the kidnapping and deaths of our children and families in Bukele’s prisons, and we are ashamed that your government decided to participate in the inauguration of a new dictator in El Salvador,” the statement quotes.
Likewise, Ana Sol Gutiérrez, on behalf of the Salvadoran Nation Abroad, called “on the governments of the world and international organizations not to recognize Bukele’s government, which came to power illegally and unconstitutionally.”
This call has been made in various forums, including at the Permanent Conference of Political Parties of Latin America and the Caribbean (COPPPAL), which represents more than 70 political parties in the region.
COPPPAL’s resolution of May 31 calls on the governments of the world to “suspend all military and financial support to a regime that maintains a permanent State of Exception against the population.”
Diáspora salvadoreña rechaza la presidencia de Bukele en El Salvador por “ilegítima”
Bukele no es reconocido como presidente por salvadoreños que residen en seis países y cinco ciudades de Estados Unidos, por ser el resultado de elecciones inconstitucionales e ilegítimas, así lo expresaron por medio de un comunicado de prensa.
La Constitución salvadoreña contiene varias prohibiciones a mandatos presidenciales consecutivos, incluso obliga a la “insurrección” si se viola el principio de alternancia en el poder, señalan los salvadoreños en el exterior.
Uno de los manifestantes en la concentración frente a la embajada salvadoreña en Washington, DC, dijo: “Estamos aquí para demostrar que no todos los salvadoreños votaron por Bukele, a pesar de lo que él dice para justificar sus acciones ilegales”.
Bukele calificó su victoria del 4 de febrero como la mayor “en toda la historia democrática del mundo”, aunque los 2,7 millones de votos que recibió representan sólo el 43% del padrón electoral.
Junto con organizaciones religiosas y de solidaridad, salvadoreños en diversos países también expresaron su indignación por los abusos sistemáticos del estado de excepción, como las “detenciones sin orden judicial de 80 mil personas y la muerte de más de 300 personas bajo custodia estatal, así como la persecución de defensores de los derechos humanos, periodistas y opositores políticos”.
En la concentración de Washington DC, viendo hacia la Casa Blanca, Consuelo Gómez, coordinadora del Movimiento de Víctimas del Régimen, EE.UU. (MOVIR-USA) y madre de dos hijos “desaparecidos” en las cárceles de El Salvador, hizo un llamado personal al presidente Biden: “Sabemos que su gobierno tiene conocimiento del secuestro y las muertes de nuestros hijos y familias en las cárceles de Bukele, y nos avergüenza que su gobierno decidiera participar en la toma de posesión de un nuevo dictador en El Salvador.”, cita el comunicado.
Asimismo, Ana Sol Gutiérrez, en nombre de la Nación Salvadoreña en el Exterior, hizo un llamado “a los gobiernos del mundo y a los organismos internacionales a no reconocer al gobierno de Bukele, que llegó ilegal e inconstitucionalmente al poder”.
Este llamado se ha dado en varios espacios, incluso en la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), que representa a más de 70 partidos políticos de la región.
La resolución de COPPPAL del 31 de mayo pide a los gobiernos del mundo que “suspendan todo apoyo militar y financiero a un régimen que mantiene un Estado de Excepción permanente contra la población”.