On Saturday, President Nayib Bukele held a meeting with his Argentine counterpart, Javier Milei, as part of the inauguration protocol activities attended by various Latin American leaders.
In the meeting, Bukele mentioned that “we are being asked for an adjustment of three (percent of the Gross Domestic Product),” in response to Milei’s statement, who said that in his country, they have made an adjustment of up to 14 points as a measure due to Argentina’s economic situation.
The conversation between Bukele and Milei was released in a video published on social networks by the spokesman of the Argentine Government, Manuel Ardoni, and has a duration of eight minutes.
On March 4, 2021, former Finance Minister Alejandro Zelaya announced that El Salvador was in talks to reach an agreement with the International Monetary Fund.
From the beginning, the search for the agreement was intended to be an Extended Service (SAF in English), which would imply financing of around $1,300 million over three years and would involve “changes” or “adjustments” to fiscal policies that were never disclosed, although rating agencies mentioned a fiscal adjustment of 3% of GDP.
The SAF is a type of agreement for countries with severe structural problems, and financing is granted against achieved goals.
However, negotiations to reach the agreement with FMi stalled after the Government announced in June of the same year the adoption of Bitcoin as legal tender, a measure that the Fund asked to be reversed and made transparent.
Implications
According to economists consulted by LA PRENSA GRÁFICA, a three-point adjustment implies a figure close to $1,000 million, based on the 2023 GDP revealed by the Ministry of Finance, which was around $35,000 million.
“Currently, each point is equivalent to about $340 million,” said economist Rafael Lemus.
Meanwhile, economist Tatiana Marroquín said, “the adjustment can either go towards adjusting the deficit by generating more income or eliminating expenses. The 3% is significant.”
According to Marroquín, the political direction that this fiscal adjustment would take is “unknown, but we do have indications of how the government has behaved: by removing taxes from large companies or large investors.”
Given that the confirmation of the readjustment percentage was made in a conversation with Milei (who said that he has adjusted up to 14 points in his country), Lemus made a comparison between both countries and how each has acted.
“The longer the adjustment is delayed, the more complicated it gets in El Salvador. Milei found that there was no money and applied measures. In the case of El Salvador, they also found that there was no money but said ‘let’s continue with the spending,’ and this has caused the debt to increase,” said the economist.
However, Lemus mentioned that the adjustment should not be made all in one year, but it can be progressive in the medium term. Marroquín agreed, stating that this was the idea in 2017.
“When the Fiscal Responsibility Law was implemented back in 2017, the adjustments were light up to 3%. First, it was 0.5 and then 0.7, and so on, until reaching the three points that are needed,” she recalled.
Bukele acepta que se ha pedido un ajuste de 3 % al PIB de El Salvador
El presidente Nayib Bukele sostuvo el sábado una reunión con su homólogo de Argentina, Javier Milei, como parte de las actividades del protocolo de la toma de posesión a la que asistieron diversos mandatarios de Latinoamérica.
En la reunión, Bukele mencionó que “a nosotros nos están pidiendo un ajuste del tres (por ciento del Producto Interno Bruto)”, como respuesta a la declaración hecha por Milei, quien dijo que en su país se ha hecho un ajuste de hasta 14 puntos como medida ante la situación económica que vive Argentina.
La plática entre Bukele y Milei fue divulgada en un video publicado en redes sociales por el vocero del Gobierno de Argentina, Manuel Ardoni y que tiene una duración de ocho minutos.
El 4 de marzo de 2021 el exministro de Hacienda, Alejandro Zelaya anunció que El Salvador estaba en conversaciones para lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
La búsqueda del acuerdo se manejó desde un inicio que sería de Servicio Ampliado (SAF por su siglas en inglés), que implicaría financiamiento por unos $1,300 millones en tres años y que conllevaría “cambios” o “ajustes” fiscales que nunca se dieron a conocer, aunque las agencias calificadoras hablaban de un ajuste fiscal de 3% del PIB.
El SAF es un tipo de acuerdo para países con graves problemas estructurales y el financiamiento se da contra metas cumplidas.
Sin embargo, las negociaciones para alcanzar el acuerdo con FMi se estancaron después de que el Gobierno anunciará en junio de ese mismo año, la adopción del bitcóin como moneda de curso legal, medida que el Fondo pidió que se revirtiera y se transparentara.
Implicaciones
Según economistas consultados por LA PRENSA GRÁFICA un reajuste de tres puntos implica una cifra cercana a los $1,000 millones, según el PIB de 2023, dado a conocer por el ministerio de Hacienda, el cual rondó los $35,000 millones.
“En la actualidad cada punto equivale a cerca de $340 millones”, declaró el economista Rafael Lemus.
Por su parte, la economista, Tatiana Marroquín, dijo que, “el ajuste puede ir solo por ajustar el déficit: o se logra generar más ingreso o se lograr eliminar gastos. El 3% es significativo”.
Según Marroquín, la orientación política que tendría este ajuste fiscal “no lo sabemos, pero sí tenemos indicios de cómo se ha comportado el gobierno: quitando impuestos a gran empresa o grandes inversionistas”.
Dado que la confirmación del porcentaje de reajuste fue hecha en una conversación con Milei (quien dijo que ha ajustado hasta 14 puntos en su país), Lemus, hizo una comparativa entre ambos países y la forma en la que cada uno ha actuado.
“Mientras más tarde se haga el ajuste, más se complica en El Salvador. Milei se encontró que no había dinero y llegó a aplicar medidas. En el caso de El Salvador, también se encontraron que no había dinero pero dijeron ‘sigamos con el gasto’ y esto lo que ha hecho es que la deuda aumente”, aseguró el economista.
Eso sí, Lemus mencionó que el ajuste no debe realizarse todo en un año, sino que puede ser progresivo en un mediano plazo. Con esto también concordó Marroquín, quien dijo que esa fue la idea en el año 2017.
“Cuando se hizo la Ley de Responsabilidad Fiscal, allá por el 2017 los ajustes eran livianos hasta el 3%. Primero era 0.5 y luego 0.7 y así, hasta alcanzar los tres puntos que se necesitan”, recordó.