LGBTIQ+ individuals captured under the state of exception face discrimination and “corrective punishments” within penitentiary centers, according to a report prepared by civil society organizations.
The report “Bukele’s model: security without human rights. El Salvador two years into the state of exception”, carried out by seven civil society organizations, compiles allegations of human rights violations occurring up to March of this year, in the context of the state of exception.
The NGOs count more than 6,000 captures in the report that they consider arbitrary. Among them are 104 LGBTIQ+ individuals, including lesbians, gays, bisexuals, and pansexuals. In addition, 0.41% corresponds to transgender men and women.
The document states that, in penitentiary centers, the LGBTIQ+ population faces mistreatment and punishments aimed at “correcting” their sexual orientation and gender identity. Punishments range from mandatory bathing in dirty water to beatings.
Additionally, it points out that transgender individuals face situations that threaten their personal integrity when detained, due to the absence of a legal framework that respects and protects their gender identity.
The report includes stories of transgender women who claim to have been forced to “remove their feminine gender expression through actions like cutting their hair and assigning them clothing associated with the male gender”. They are also placed in cells with men, exposing them to sexual and physical violence by other detainees.
As a result of this treatment, there are damages to the physical and mental health of the LGBTIQ+ population detained by the regime, adds the report, as some have expressed suffering from post-traumatic stress, anxiety, and insomnia.
Moreover, they warn that many of those released “have opted for self-confinement due to fear of being detained again, and some have developed skin diseases due to the poor conditions in which they were held in detention”.
“We are not demanding special rights”
In the context of the International Day Against Homophobia, Lesbofobia, Transphobia, and Biphobia, the Table for an Identity Law referred this Friday to the report and affirmed that the LGBTIQ+ population continues to be “a victim of violence, torture, cruel, inhumane, and degrading treatment, arbitrary detention, and other forms of abuse”.
“Apart from unjustified captures, LGBTIQ+ individuals are exposed to discrimination and mistreatment by state institutions. This has occurred at different levels of the justice system”, said Héctor Carrillo, from the Foundation for Studies for the Application of Law (FESPAD), one of the organizations that make up the Table.
Aranza Santos, from the Alexandria Collective, noted that the violations are carried out mainly by “uniformed bodies”, referring to security elements, who “have historically been the first to violate both the physical and psychological rights of diverse populations in El Salvador”.
“In recent months, the diverse population of El Salvador has suffered various attacks, hate speeches by fundamentalist and anti-rights groups, which has escalated to official actions, with decisions to eradicate any terminology related to sexual orientation and gender identity”, added Santos.
The activist brought up that earlier this year, the Ministry of Health (MINSAL) ordered the removal of HIV prevention materials and other sexually transmitted diseases, as well as forms, for mentioning the LGBTIQ+ population. A similar measure was taken by the Ministry of Education in 2022, following pressure from conservative groups.
In this context, the Table for an Identity Law demanded that the Legislative Assembly resume analysis and approval of the Gender Identity Law project and other legislation related to guaranteeing the rights of the LGBTIQ+ population.
The organizations announced that tomorrow, Saturday, they will hold a march starting from Salvador del Mundo and ending at Parque Cuscatlán in San Salvador. “We are not demanding special rights, but the fulfillment of our human rights”, affirmed Santos.
Oenegés denuncian que personas LGBTIQ+ capturadas por el régimen de excepción reciben “castigos correctivos”
Las personas LGBTIQ+ que han sido capturadas bajo el régimen de excepción se enfrentan a discriminación y “castigos correctivos” dentro de los centros penitenciarios, afirma un informe elaborado por organizaciones de la sociedad civil.
El informe “El modelo de Bukele: seguridad sin derechos humanos. El Salvador a dos años del régimen de excepción”, realizado por siete organizaciones de la sociedad civil, recopila denuncias de violaciones a derechos humanos ocurridas hasta marzo de este año, en el marco del régimen.
Las oenegés contabilizan en el reporte más de 6,000 capturas que consideran arbitrarias. Dentro de ellas hay 104 personas LGBTIQ+, entre lesbianas, gais, bisexuales y pansexuales. Además, el 0.41 % corresponde a mujeres y hombres transgénero.
El documento afirma que, en los centros penitenciarios, la población LGBTIQ+ se enfrenta a malos tratos y castigos que buscan “corregir” su orientación sexual e identidad de género. Los castigos incluyen desde baños obligatorios con agua sucia hasta palizas.
Además, señala que las personas transgénero se enfrentan a situaciones que atentan contra su integridad personal al ser detenidas, debido a la inexistencia de un marco legal que respete y proteja su identidad de género.
El informe recoge relatos de mujeres transgénero que aseguran haber sido obligadas a “quitarse su expresión de género femenina mediante acciones como cortarles el cabello y asignarles vestimenta asociada al género masculino”. Además, son colocadas en celdas con hombres, exponiéndolas a violencia sexual y física por parte de otros privados de libertad.
Como consecuencia de estos tratos, hay daños en la salud física y mental de la población LGBTIQ+ detenida por el régimen, agrega el reporte, ya que algunas han expresado que padecen de estrés postraumático, ansiedad e insomnio.
Además, advierten que muchas de las personas liberadas “han optado por autoconfinarse por miedo a ser detenidas nuevamente, también algunas desarrollaron enfermedades cutáneas debido a las malas condiciones en las que se encontraban en detención”.
“No estamos exigiendo derechos especiales”
En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia, la Mesa por una Ley de Identidad hizo referencia este viernes al informe y afirmó que la población LGBTIQ+ continúa siendo “víctima de violencia, actos de tortura, tratos cueles inhumanos y degradantes, detenciones arbitrarias y otras formas de abuso”.
“Además de las capturas sin justificación, las personas LGBTIQ se ven expuestas a la discriminación, a los malos tratos por parte de las instituciones del Estado. Se ha dado en distintos niveles del sistema de justicia”, dijo Héctor Carrillo, de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), una de las organizaciones que integran la mesa.
Aranza Santos, del Colectivo Alejandría, señaló que las vulneraciones son ejecutadas principalmente por “los cuerpos uniformados”, refiriéndose a los elementos de seguridad, que “han sido históricamente los primeros que han vulnerado los derechos tanto físicos como psicológicos de las poblaciones diversas de El Salvador”.
“En los últimos meses la población diversa de El Salvador ha sufrido diversos ataques, discursos de odio por parte de grupos fundamentalistas y antiderechos, que ha escalado hasta el oficialismo, con las decisiones de erradicar toda terminología que tenga que ver con orientación sexual e identidad de género”, agregó Santos.
La activista trajo a cuenta que a principios de este año el Ministerio de Salud (MINSAL) ordenó eliminar materiales de prevención de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, así como formularios, por mencionar a la población LGBTIQ+. Una medida similar tomó el Ministerio de Educación en 2022, tras presiones de grupos conservadores.
En este contexto, la Mesa por una Ley de Identidad exigió a la Asamblea Legislativa que retome el análisis y aprobación del proyecto de Ley de Identidad de Género, así como otras legislaciones relacionadas con la garantía de los derechos de la población LGBTIQ+.
Las organizaciones anunciaron que mañana sábado realizarán una marcha que iniciará desde el Salvador del Mundo y finalizará en el Parque Cuscatlán, en San Salvador. “No estamos exigiendo derechos especiales, sino el cumplimiento a nuestros derechos humanos”, afirmó Santos.