Dictatorships are a crime that the international system has an obligation to put an end to — Las dictaduras son un crimen que el sistema internacional tiene la obligación de cesar

May 8, 2024

Instead of disappearing, Latin American regimes have expanded in the 21st century. — En lugar de extinguirse, los regímenes latinoamericanos se han expandido en el siglo XXI.

Subjecting a people to force and violence, concentrating all power in one person or group by violating human rights and individual freedoms to hold power indefinitely through state terrorism is a dictatorship. In the 21st century, it constitutes the most serious crime against humanity, peace, and security. The existence of dictatorships is the main cause of our time’s crises, which the international system has a legal obligation and political necessity to end.

The international legal order is based on the recognition and guarantee of human rights to maintain international peace and security. As a result of World War II, states as the main subjects of international law have renounced the absolute concept of sovereignty, giving rise to an international legal system in which they are integrated into their behavior and their governments. They are obliged to comply with universally applicable principles and rules not devoid of coercion.

The polarization between the United States and the Union of Soviet Socialist Republics (USSR) ended with the fall of the Berlin Wall and the disappearance of the Soviet Union, summed up as the triumph of capitalism over communism. The dissolution of the Soviet Union formally concluded with the independence of the fifteen republics that made it up between March 11, 1990, and December 26, 1991, which marked the end of the largest communist dictatorship in the world and also the Cold War.

The so-called triumph of capitalism over communism is primarily a political event that marks the victory of freedom against dictatorship, the proof that in freedom, human beings can live better, produce more, and achieve higher development. It is not just an economic issue; it is a matter of a political organization system. It is the triumph of democracy over dictatorship, freedom over concentration and abuse of power, and human nature over crime.

The implosion of communism and the dissolution of the USSR was the defeat of dictatorships as a system and the proof that this way of wielding power leads to misery, underdevelopment, violence, and dependence, as it is a criminal system based on the commission and institutionalization of ongoing criminal actions that continue indefinitely to maintain power for impunity.

With such clear evidence, the question is why, in the 21st century, dictatorships have expanded in the Americas and repositioned themselves in the world instead of disappearing. At the beginning of this century, the only dictatorship in the Americas was Cuba, which, with 21st-century socialism, turned Castroism into Castro-Chavism, expanding to Venezuela, Bolivia, and Nicaragua. It controlled Ecuador with Rafael Correa and also controls the proto-dictatorial governments of Mexico, Colombia, Chile, and Brazil. Dictatorships in China, North Korea, Iran have reaffirmed themselves worldwide, and Russia and its satellites have established themselves, in addition to the alarming situation in Africa, where more than half of the countries can be labeled as dictatorships with more than seven coups in recent years.

Dictatorships harm people; they are an abnormality, illegal, but fundamentally a crime. The criminal nature of dictatorships is pointed out by the United Nations Charter, the Universal Declaration of Human Rights, the constitutive documents of regional organizations such as the Organization of American States, the Rome Statute, the United Nations Convention against Transnational Organized Crime or the Palermo Convention, and many more treaties and international norms. In the Americas, the Inter-American Democratic Charter and the Inter-American Treaty of Reciprocal Assistance TIAR, among others.

The fact that the laws are not enforced does not mean they disappear; it mainly represents that those responsible for ensuring their respect are not fulfilling their obligations for reasons of convenience, political decisions, or any other type, which in any case is detrimental to them. The international norms violated by dictatorships are so valid that they serve to identify them as dictatorships and place them in the crime zone.

To try to disguise their criminal nature, dictatorships propose and maintain falsification narratives: the Castro-Chavist dictatorships of the Americas declare themselves “anti-imperialist,” the African and Russian ones as “nationalist,” China as “popular and communist,” Iran’s as “theocratic,” and North Korea’s as “national self-reliance” or family-based. However, their characteristics are the same: violation of human rights and freedoms, total concentration of power, state terrorism, and its consequences of political prisoners, torture, exile, and crimes.

Infobae: https://www.infobae.com/america/opinion/2024/05/05/las-dictaduras-son-un-crimen-que-el-sistema-internacional-tiene-la-obligacion-de-cesar/

Las dictaduras son un crimen que el sistema internacional tiene la obligación de cesar

Someter a un pueblo por la fuerza y la violencia, concentrar todo el poder en una persona o grupo violando los derechos humanos y las libertades individuales para detentar el poder indefinidamente con terrorismo de Estado es dictadura, y constituye en el siglo XXI el más grave de los crímenes contra la humanidad, la paz y la seguridad. La existencia de dictaduras es la principal causa de crisis de nuestro tiempo que el sistema internacional tiene la obligación jurídica y la necesidad política de cesar.

El orden jurídico internacional está fundado en el reconocimiento y garantía de los derechos humanos con el objetivo de mantener la paz y seguridad internacionales. Como resultado de la Segunda Guerra Mundial, los estados como principales sujetos del derecho internacional han renunciado al concepto absoluto de soberanía dando lugar a un sistema jurídico internacional al que están integrados en sus conductas y las de sus gobiernos, obligados al cumplimiento de principios y normas de vigencia universal que no están desprovistas de coerción.

La polarización entre Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) terminó con la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética, y se resume como el triunfo del capitalismo sobre el comunismo. La disolución de la Unión Soviética culminó formalmente con la independencia de las quince republicas que la integraban entre el 11 de marzo de 1990 y el 26 de diciembre de 1991 y fue la terminación de la dictadura comunista más grande del mundo que acabó también la guerra Fría.

El llamado triunfo del capitalismo contra el comunismo es fundamentalmente un hecho político que marca la victoria de la libertad contra la dictadura, la prueba de que en libertad el ser humano puede vivir mejor, producir más y tener desarrollo superior. No es solo una cuestión económica, se trata de un sistema de organización política, es el triunfo de la democracia sobre la dictadura, de la libertad sobre la concentración y el abuso del poder, de la naturaleza humana sobre el crimen.

La implosión del comunismo y la disolución de la URSS fue la derrota de las dictaduras como sistema y la prueba de que esta forma de detentar el poder termina en miseria, subdesarrollo, violencia y dependencia, porque se trata de un sistema criminal fundado en la comisión e institucionalización de delitos de acción continuada, que se repiten indefinidamente con fines de continuar detentando el poder para tener impunidad.

Con estas evidencias tan claras, la cuestión es porqué en el siglo XXI las dictaduras en lugar de extinguirse se han expandido en las Américas y se han reposicionado en el mundo.  Al comenzar este siglo la única dictadura de las Américas era la de Cuba que con el socialismo del siglo 21 convirtiendo el castrismo en castrochavismo se ha expandido en Venezuela, Bolivia y Nicaragua, habiendo controlado Ecuador con Rafael Correa y controla además los gobiernos para dictatoriales de México, Colombia, Chile y Brasil. En el mundo se han reafirmado las dictaduras de China, Corea del Norte e Irán y se ha establecido la de Rusia y satélites, además de la alarmante situación en África donde más de la mitad de los países pueden ser señalados como dictaduras con más de 7 golpes de estado en los últimos años.

Las dictaduras perjudican a los pueblos, son una anormalidad, son ilegales, pero fundamentalmente son un crimen. La naturaleza criminal de las dictaduras está señalada por la Carta de las Naciones Unidas, por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por los documentos constitutivos de organismos regionales como la Organización de Estados Americanos, por el Estatuto de Roma, por la Convención de las Naciones Unidas conta la delincuencia Organizada Trasnacional o Convención de Palermo y muchos más tratados y normas internacionales, y en las Américas por la Carta Democrática Interamericana, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca TIAR y más.

El hecho de que las leyes no se cumplan no quiere desaparece su vigencia, representa fundamentalmente que los responsables de hacerlas respetar no están cumpliendo sus obligaciones por razones de conveniencia, de decisiones políticas o de cualquier tipo, que en todo caso les resultan perjudiciales. Las normas internacionales violadas por las dictaduras son tan vigentes que sirven para señalar la condición de dictaduras y ubicarlas en la zona del crimen.

Para tratar de disfrazar su naturaleza criminal, las dictaduras plantean y sostienen narrativas de falsificación: las castrochavistas de las Américas se declaran “antiimperialistas”, las africanas y las rusas “nacionalistas”, la China es “popular y comunista”, la de Irán es “teocrática”, la de Corea del Norte “de autoconfianza nacional” o familiar. Pero sus características son las mismas: violación de derechos humanos y libertades, concentración total del poder, terrorismo de Estado y sus consecuencias de presos políticos, tortura, exilio y crímenes.

Infobae: https://www.infobae.com/america/opinion/2024/05/05/las-dictaduras-son-un-crimen-que-el-sistema-internacional-tiene-la-obligacion-de-cesar/