The setbacks in human rights matters, especially civil and political rights, that El Salvador has experienced in the last five years are alarming. In this context and in light of the recent reform to Article 248 of the Constitution, which has limited the right of people to participate in the constitutional reform process in the future, Ana Piquer, Americas director for Amnesty International, said:
“The constitutional reform approved in the last session of the outgoing Legislative Assembly raises concern for the negative impact it could have on the respect for human rights in the future and the limitation of opportunities for people to participate in public affairs. This new method of constitutional reform, which is intended to be applied, tends to drastically reduce the space for debate, reflection and limiting the participation of people in matters of public interest.
Ana Piquer, Americas director for Amnesty International
“Additionally, during the last three years, the ruling party’s super-majority in the Legislative Assembly has been a key piece that enabled, among other things, the erosion of judicial independence, the weakening of control mechanisms and accountability, systematically violating due process guarantees, and suspending for 26 consecutive months rights that, according to international standards, must be guaranteed under any circumstances.”
“In the face of this situation, there is legitimate concern that this constitutional reform could open the door to future regulatory changes in the Magna Carta that could undermine human rights in national legislation.”
Ana Piquer, Americas director for Amnesty International
Additional information
Originally, Article 248 provided only one way in which the Constitution could be amended, which consisted of any change to the text of this legal body requiring the approval of two different Legislative Assemblies. This method could promote a longer time for consideration, allowing for more conducive scenarios for public debate and deliberation, which in turn creates better conditions for the population to participate in decision-making on public matters. In practice, the application of this reform method could encourage public scrutiny of constitutional reforms under discussion, as well as provide multiple opportunities for various sectors of society to express their opinions and concerns about these changes.
With the reform approved on April 29, a second option for making changes to the Constitution is introduced, which states that reforms can be approved by a single legislature when three quarters of the Legislative Assembly’s votes are in favor.
The possibility of approving the new formula will be in the hands of the new Legislative Assembly which, like the past legislature, will enjoy a broad majority of the ruling party. This composition has already facilitated multiple secondary legislative changes being made quickly between May 2021 and April 2024, in some cases surprisingly and without consultation, without allowing participation from civil society, who in many cases represented minority or marginalized groups.
Amnesty International: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2024/05/el-salvador-constitucion-carta-podria-profundizar-crisis-derechos-humanos-proximos-anos/
El Salvador: Constitución “a la carta” podría profundizar la crisis de derechos humanos en los próximos años
Los retrocesos que, en materia de derechos humanos, especialmente los civiles y políticos, ha registrado El Salvador en el último quinquenio son alarmantes. En este contexto y ante la reciente reforma al artículo 248 de la Constitución, donde se ha limitado el derecho de las personas de participar en el proceso de reforma constitucional en el futuro, Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo:
“La reforma constitucional aprobada en la última sesión de la Asamblea Legislativa saliente, suscita preocupación por el impacto negativo que podría haber sobre el respeto de los derechos humanos a futuro y la limitación de las oportunidades para que las personas participen en asuntos públicos. Este nuevo método de reforma constitucional, que se pretende aplicar, tiende a reducir drásticamente el espacio para el debate, la reflexión y a limitar la participación de las personas en los asuntos de interés público.
Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional
“Adicionalmente, durante los últimos tres años, la super-mayoría del oficialismo en la Asamblea Legislativa ha sido una pieza clave que posibilitó, entre otras cosas, la erosión de la independencia judicial, el debilitamiento de los mecanismos de control y rendición de cuentas, violar sistemáticamente las garantías del debido proceso y suspender por 26 meses consecutivos derechos que, de acuerdo con los estándares internacionales, deben garantizarse bajo cualquier circunstancia.”
“Frente a esta situación, surge la preocupación legítima de que esta reforma constitucional pueda abrir la puerta a futuras modificaciones normativas en la Carta Magna que tiendan al menoscabo de los derechos humanos en la legislación nacional.”
Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional
Información adicional
Originalmente, el artículo 248 indicaba una única manera en la que se podía reformar la Constitución, la cual consistía en que cualquier cambio al texto de dicho cuerpo normativo debía contar con la aprobación de dos Asambleas Legislativas diferentes. Este método podría promover un mayor tiempo de consideración, permitiendo generar escenarios más propicios para el debate público y la deliberación, lo que a su vez sienta mejores condiciones para que la población pueda participar en la toma de decisiones en asuntos públicos. En la práctica, la aplicación de este método de reforma podría fomentar el escrutinio público sobre las reformas constitucionales en discusión, así como brindar múltiples oportunidades para que diversos sectores de la sociedad expresen sus opiniones y preocupaciones sobre dichos cambios.
Con la reforma aprobada el pasado 29 de abril, se introduce una segunda opción para realizar cambios en la Constitución, la cual establece que las reformas podrán aprobarse por una sola legislatura, cuando se cuente con los votos de las tres cuartas partes de la Asamblea Legislativa.
La posibilidad de aprobar la nueva fórmula estará en las manos de la nueva Asamblea Legislativa que, al igual que la legislatura pasada, gozará de una amplia mayoría del partido oficialista. Esta composición ya facilitó que, entre mayo de 2021 y abril de 2024, se cambiaran múltiples cuerpos normativos de carácter secundario de forma exprés, en algunos casos de manera sorpresiva e inconsulta y sin dar posibilidades de participación a la sociedad civil, quienes en muchos casos representaban a grupos minoritarios o marginalizados.
Amnesty International: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2024/05/el-salvador-constitucion-carta-podria-profundizar-crisis-derechos-humanos-proximos-anos/