The Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) recently published its 2023 report on the follow-up to recommendations made to El Salvador on human rights and concluded that 16 of the 41 points addressed are still pending compliance by the State.
According to the report, two of these recommendations have a level of full compliance (representing 5%); five have a level of substantial partial compliance (12%); 18 are partially fulfilled (44%), and 16 are pending compliance (39%).
The pending compliance issues include investigating those who attack human rights defenders and creating a legal framework to protect them; they also include freedom of expression, access to public information, and not allowing the special rapporteur for freedom of expression to visit El Salvador.
Other pending issues include ratifying the Optional Protocol to the Convention against Torture and other Cruel, Inhuman or Degrading Treatment or Punishment; adopting the necessary measures to ensure a safe working environment for journalists and respect for the independence of the media; adopting the necessary measures to achieve the approval and adoption of the Gender Identity Law so that it complies with inter-American standards on the subject, among others (see the complete table at the end of the note).
For the preparation of the report on El Salvador, the IACHR had information provided by both the State and various civil society organizations. Based on this information, the Commission “reiterates its willingness and availability to provide technical assistance to the State to promote the appropriate and effective compliance with its recommendations,” according to the document.
Observations made by the IACHR
For example, regarding the right of access to information, the report mentions that “it is essential that the State address the allegations made concerning the excessive and disproportionate use of the state of exception as a mechanism that limits access to public information.”
The IACHR invites it to identify the barriers that have been alleged, including the state of exception, and “to adopt measures so that these do not hinder access to information.”
Regarding the protection of human rights defenders, the IACHR states that it does not have sufficient information on the measures adopted by the State to investigate, prosecute and punish crimes committed against human rights defenders.
The director of Strategic Litigation at Cristosal, Abraham Ábrego, said the report “confirms” the human rights situation in the country.
“The IACHR reiterates recommendations it has made in the past to the Salvadoran State, and which to date have not been fulfilled. One such recommendation is that the state of exception be repealed because it lacks justification. There are also recommendations where the State must guarantee the right to public information, the rights of human rights defenders, because the Commission believes there is a situation of attacks,” said the specialist.
Gabriela Colocho, coordinator of the human rights research area at the Servicio Social Pasionista (Sspas), said that the issues related to victims of forced displacement and protection of human rights defenders have not made progress.
“There is no regulation or inter-institutional structure for the care and protection of people in a situation of displacement, and it has not been followed up. There is no single registry. Many of the accompanying actions are supported by international organizations, which are positive but do not represent a leading role for the State in assisting victims of violence and forced displacement,” she explained.
Regarding the issue of human rights defenders, she claimed that the report exposes “the permanence of a context of criminalization,” an increase in individual and collective attacks on defenders and journalists, with an emphasis on digital violence. “It is a hostile scenario and the State has not made significant progress,” she added.
State Representation Disagrees with Report
The Presidential Commissioner for Human Rights and Freedom of Expression in El Salvador, Andrés Guzmán, told LA PRENSA GRÁFICA that the IACHR’s report is “biased” and “does not acknowledge” the efforts that, in his view, the Salvadoran State has made in defending the most vulnerable population.
“We can say that the report is biased. It is enough to review and see that the more than 6 million victims of gangs suffered by El Salvador’s civilian population are conspicuously absent. The attack of this terrorist group is conspicuously absent from the report, as are the more than 3 million people who had to be displaced, and what about the rights of these people?” he said.
He added that it is a report that does not recognize “all the efforts made by the State” and reiterated that there are no complaints to the Attorney General’s Office (FGR) regarding violations of freedom of expression or disappearances.
“It is a very unfortunate report where efforts are not acknowledged. We have vehemently and repeatedly requested that the IACHR be transparent with its financing and the purposes that may exist behind reports like this,” he added.
Regarding a possible visit to the country by the IACHR’s Special Rapporteur for Freedom of Expression, Guzmán mentioned that they are in talks with the Commission to evaluate that possibility and that “it is on the agenda and we are working very hard to achieve it.”
Informe de la CIDH señala que Estado salvadoreño aún no cumple con 16 recomendaciones en derechos humanos
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó recientemente su informe del año 2023 sobre el seguimiento a las recomendaciones hechas a El Salvador en la materia y concluyó que de 41 puntos abordados, 16 aún están pendientes de cumplimiento por parte del Estado.
De acuerdo con el reporte, dos de esas recomendaciones tienen nivel de cumplimiento total (lo que representa el 5 %); cinco tienen nivel de cumplimiento parcial sustancial (12 %); 18 están parcialmente cumplidas (44 %) y 16 están pendientes de cumplimiento (39 %).
Las que se mantienen en pendiente de cumplimiento tienen que ver con investigar a quienes agreden a los defensores de derechos humanos, además de realizar un marco legal para protegerlos; también se incluyen la libertad de expresión, el acceso a la información pública y no dar el permiso de la relatoría especial para la libertad de expresión para que visite El Salvador.
También están pendientes los temas referentes a ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; adoptar las medidas necesarias para garantizar un entorno de trabajo seguro para las y los periodistas y el respeto de la independencia de los medios de comunicación; adoptar las medidas necesarias para lograr la aprobación y adopción de la Ley de Identidad de Género y que ésta sea conforme a los estándares interamericanos en la materia, entre otros (ver tabla completa al final de la nota).
Para la elaboración del informe sobre El Salvador la CIDH contó con información proporcionada tanto por el Estado como por diferentes organizaciones de la sociedad civil. Con base en ello, la Comisión “reitera su voluntad y disposición para brindar asistencia técnica al Estado con el fin de promover el cumplimiento adecuado y efectiva de sus recomendaciones”, según cita el documento.
Observaciones realizadas por la CIDH
Como ejemplo, en lo referente al derecho de acceso a la información, el informe menciona que “es esencial que el Estado atienda las alegaciones presentadas en torno al uso desmedido y desproporcionado de la figura de la reserva como mecanismo que limita el acceso a información pública”.
La CIDH le invita a identificar las barreras que han sido alegadas, incluida la figura de la reserva y “adoptar medidas para que estas no obstaculicen el acceso a información”.
Mientras que en la protección a defensores de derechos humanos, la CIDH expone que no cuenta con información suficiente sobre las medidas adoptadas por el Estado para investigar, juzgar y sancionar los delitos cometidos contra personas defensoras de derechos humanos.
El director de Litigio Estratégico de Cristosal, Abraham Ábrego, mencionó que el informe “ratifica” la situación de los derechos humanos en el país.
“La CIDH vuelve a ratificar recomendaciones que ha hecho en el pasado al Estado salvadoreño y que hasta la fecha no se han cumplido. Una de ellas es que se derogue el régimen de excepción, porque no tiene justificación. También hay recomendaciones donde el Estado debe garantizar el derecho de información pública, los derechos de los defensores de derechos humanos, porque la Comisión considera que hay una situación de ataques”, resumió el especialista.
Gabriela Colocho, coordinadora del área de investigación en derechos humanos del Servicio Social Pasionista (Sspas), dijo que los temas relacionados a las víctimas del desplazamiento forzado y la protección a defensoras de derechos humanos no han tenido un avance.
“No hay un reglamento o estructura interinstitucional para la atención y protección de las personas en calidad de desplazamiento y no ha tenido seguimiento. No hay un registro único. Muchas de las acciones de acompañamiento es que hay organismos internacionales que apoyan este tipo, que son positivas pero no representan un papel protagónico del Estado a las víctimas de la violencia y el desplazamiento forzado”, expuso.
En cuanto al tema de personas defensoras de derechos humanos, aseguró que el informe expone “la permanencia de un contexto de criminalización”, de aumento de agresiones tanto individuales como colectivas hacia defensores y periodistas con énfasis en la violencia digital. “Es un escenario hostil y el Estado no ha presentado mayores avances”, agregó.
Representación del Estado, en desacuerdo con informe
El Comisionado Presidencial para Derechos Humanos y Libertad de Expresión en El Salvador, Andrés Guzmán, dijo a LA PRENSA GRÁFICA que el informe de la CIDH es “sesgado” y que “no reconoce” los esfuerzos que, a su criterio, del Estado salvadoreño ha realizado en la defensa de la población más vulnerable.
“Podemos decir que el informe es sesgado. Basta revisar y ver que brillan por su ausencia las más de 6 millones de víctimas de las pandillas que sufrió la población civil de El Salvador. El ataque de este grupo terrorista brilla por su ausencia en el informe, además de las más de 3 millones de personas que tuvieron que desplazarse ¿y los derechos de estas personas?”, expuso.
Agrega que es un informe que no reconoce “todos los esfuerzos hechos por el Estado” y reitera que no hay denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) de violaciones a la libertad de expresión o desapariciones.
“Es un informe muy desafortunado donde no se reconocen los esfuerzos. Hemos solicitado de forma vehemente y repetitiva que la CIDH sea transparente con su financiación y con los fines que pueda existir detrás de informes como éste”, agregó.
En lo referente a una posible visita al país de parte de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Guzmán mencionó que están en conversaciones con la Comisión para evaluar esa posibilidad y que “está en agenda y trabajamos bastante en poder lograrlo”.