Fitch maintains El Salvador’s risk rating just one notch above default — Fitch mantiene calificación de riesgo de El Salvador solo una grada por encima del impago

May 1, 2024

Its high level of debt and difficulties in accessing the international financial market are some factors. If the country does not improve its rating within 18 months, it will have to pay 16% on the $1,000 million in bonds issued. — Su alto nivel de deuda y las dificultades de su acceso al mercado financiero internacional son algunos factores. Si el país no mejora su calificación en 18 meses, tendrá que pagar el 16 % en los $1,000 millones en bonos emitidos.

The risk rating agency Fitch Ratings maintains in a report published this Tuesday its CCC+ note for El Salvador, as it considers that the country has not made any changes in its conditions, not even with the repurchase of its bonds for $487 million, an operation that Nayib Bukele’s government rushed to call a “masterstroke.”

“We are just one notch away from a rating that can only be considered as default,” says economist Rafael Lemus.

Indeed, according to the entity’s rating scale, CCC is defined as “a very substantial credit risk.” When a country has this rating, it can be estimated to have a “very low safety margin. Default is a real possibility.”

When a rating agency like Fitch Ratings issues a rating, it also exposes the elements with which it built its criteria. In this case, it points out the continuation of a high level of indebtedness, as El Salvador closed 2023 with this field around 85% of its Gross Domestic Product (GDP). The other element is fiscal deterioration, as El Salvador ended the year, taking into account pension debt, with a deficit (the amount that the State has not been able to cover its expenses) of 4.7% of GDP.

“Fitch estimates financing needs of 13.8% of GDP in 2024, which include short-term debt equivalent to 6.5% of GDP,” the agency said.

It has also taken into account that the country’s access to the international financing market remains complicated, which is forcefully illustrated by the fact that it could only place $1,000 million in bonds with a high interest rate (9.25%), which did not fully convince investors, so they bought them at a discount, reaching a real interest rate of 12%.

Fitch Ratings also considered as a factor to maintain its rating the fact that El Salvador had a selective default in 2023, in this case with the Pension Fund, as it agreed with the managing companies of this that it would not pay either principal or interest for four years starting from the past year.

“This leads them to conclude that there is no positive change. In a way, they have said ‘I still fail you,'” explains economist Lemus.

For the professional, since this rating was made with data as of the end of 2023, it is possible that even the rating will deteriorate further with the events recorded this April 29, when the outgoing Legislative Assembly opened the door to make changes to the Constitution in the next legislature, without discussion and with exemption from procedures.

“This is dangerous because it constitutes a further injury in the area of legal security, which is vital in attracting Foreign Direct Investment (FDI),” adds Lemus. This can become a vicious circle.

Foreign Direct Investment (FDI), when abundant, can help grow an economy. And that is precisely what the Government of El Salvador needs, as one way to solve its fiscal problems is to grow its economy, which translates into more taxes and, therefore, more income for the State.

El Salvador’s risk rating is one of the worst in the Central American region.

S&P Global Ratings also firmly maintains rating

The agency was the first to speak up after the announcement that El Salvador would go, for the first time in four years, to the international market to obtain financing, specifically for the repurchase of bonds.

The agency, therefore, maintains El Salvador’s rating at “B”, with a stable outlook. This is assigned to sovereigns with speculative grade: they have the capacity to meet their obligations but are vulnerable to economic and financial conditions.

“The stable outlook indicates our view of balanced risks between El Salvador’s mid-term fiscal relief from the debt refinancing process initiated in 2022, and persistent fiscal and debt risks, as debt service payments remain high and financing alternatives are somewhat limited,” the agency explained in a statement.

The agency’s maintenance of the rating was a first setback for Nayib Bukele’s government, as this could constitute another financial injury for the country: in the deal for the issuance of $1,000 million in bonds, El Salvador committed to improve its risk rating by two notches. If it does not achieve this within 18 months (a year and a half), it will have to pay an extra 4 percentage points of interest, that is, 16%.

Another condition established is to reach an agreement with the International Monetary Fund (IMF) to obtain financing at low interest rates and, with that, alleviate its fiscal problems. Something echoed by Fitch Ratings.

“Fitch anticipates that a possible IMF program will include a fiscal adjustment of between 3% and 4% of GDP to ensure debt sustainability,” they wrote from the agency.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/el-salvador-impago-de-deuda-fitch-ratings-riesgo-pais/1139454/2024/

Fitch mantiene calificación de riesgo de El Salvador solo una grada por encima del impago

La calificadora de riesgo Fitch Ratings mantiene, en un informe publicado este martes, su nota de CCC+ para El Salvador, pues considera que el país no ha hecho ningún cambio en sus condiciones ni siquiera con la recompra de sus bonos por $487 millones, operación que el gobierno de Nayib Bukele se apresuró en calificar como “jugada maestra”.

“Estamos a una sola grada de una calificación que solo se puede considerar como de impago”, comenta el economista Rafael Lemus.

En efecto, según la escala del rating de la entidad, se define a la CCC como “un muy sustancial riesgo de crédito”. Cuando un país cuenta con esta calificación, se puede estimar poseedor de un “margen de seguridad muy bajo. El impago es una posibilidad real”.

Cuando una calificadora como Fitch Ratings emite una calificación, también expone cuáles son los elementos con los que construyó su criterio. En este caso, señala que continúa un alto nivel de endeudamiento, pues El Salvador cerró 2023 con este campo en torno al 85 % de su Producto Interno Bruto (PIB). El otro elemento es el deterioro fiscal, pues El Salvador finalizó el año, si se toma en cuenta la deuda de pensiones, con un déficit (monto que el Estado no ha sido capaz de cubrir de sus gastos) de un 4.7 % del PIB.

“Fitch estima unas necesidades de financiación del 13.8% del PIB en 2024, que incluyen una deuda a corto plazo equivalente al 6.5% del PIB”, sostiene la agencia.

También se ha tomado en cuenta que el acceso al mercado de financiamiento internacional del país sigue complicado, lo que se ilustra contundentemente en que solo pudo colocar $1,000 millones en bonos con un interés alto (de 9.25 %), que tampoco terminó de convencer a los inversionistas, por lo que los adquirieron a descuento, llegando a un interés real del 12 %.

Fitch Ratings también consideró como un factor para mantener su calificación el hecho de que El Salvador tuvo en 2023 un impago selectivo, en este caso al Fondo de Pensiones, pues acordó con las empresas administradoras de este que no abonaría ni capital ni intereses durante cuatro años a partir del recién pasado.

“Los lleva a concluir que no hay ningún cambio positivo. De alguna forma le han dicho ‘te sigo reprobando’”, explica el economista Lemus.

Para el profesional, debido a que esta calificación se ha hecho con datos al cierre de 2023, es posible que incluso la calificación se deteriore más con los hechos registrados este 29 de abril, cuando la Asamblea Legislativa saliente abrió la puerta a hacer cambios a la Constitución en la próxima legislatura, sin discusión y con dispensa de trámites.

“Esto es peligroso, porque constituye una lesión más en el tema de la seguridad jurídica, que es vital en la atracción de inversión extranjera directa”, añade Lemus. Esto puede constituirse en un círculo vicioso.

La Inversión Extranjera Directa (IED), cuando es abundante, puede ayudar a crecer una economía. Y eso es justamente lo que el Gobierno de El Salvador necesita, pues una forma de que se resuelvan sus problemas fiscales es que crezca su economía, lo que se traduce en más impuestos y, por ende, más ingresos para el Estado.

La de El Salvador es una de las peores calificaciones de riesgo en la región centroamericana.

También S&P Global Ratings mantiene en firme calificación

La agencia fue la primera en pronunciarse tras el anuncio de que El Salvador saldría, por primera vez en cuatro años, al mercado internacional para conseguir financiamiento, concretamente para la recompra de bonos.

La agencia, por tanto, mantiene la calificación de El Salvador en “B”, con perspectiva estable. Esta se asigna a los soberanos con grado especulativo: estos tienen capacidad de cumplir sus obligaciones, pero son vulnerables a las condiciones económicas y financieras.

“Las perspectivas estables indican que nuestra visión de riesgos equilibrados entre el alivio fiscal de mitad de período de El Salvador del proceso de refinanciación de la deuda iniciado en 2022, y los persistentes riesgos fiscales y de deuda, ya que los pagos del servicio de la deuda siguen siendo altos y las alternativas de financiamiento son algo limitadas”, explicó la agencia en un comunicado.

Que la agencia mantenga la calificación fue un primer revés para el Gobierno de Nayib Bukele, pues esto puede constituir otra lesión financiera para el país: en el trato por la emisión de bonos por $1,000 millones, El Salvador se comprometió a mejorar en dos gradas su calificación de riesgo. Si no lo logra en 18 meses (año y medio) tendrá que pagar 4 puntos porcentuales extra de interés, es decir, un 16 %.

Otra condición que estableció es alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr financiamiento a bajos intereses y, con eso, aliviar sus problemas fiscales. Algo de lo que hizo eco Fitch Ratings.

“Fitch anticipa que un posible programa del FMI incluirá un ajuste fiscal de entre el 3% y el 4% del PIB para garantizar la sostenibilidad de la deuda”, escribieron desde la agencia.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/el-salvador-impago-de-deuda-fitch-ratings-riesgo-pais/1139454/2024/