The most recent reports of the United States Department of State (US) and the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) highlighted the violence suffered by women in El Salvador and argue that despite the existence of an exception regime with security measures, this does not protect them.
The State Department published last week that “anti-rape laws were not effectively enforced”, referring to the fact that the law requires the Attorney General’s Office (FGR) to prosecute rape cases, regardless of whether the survivor files charges or not.
In the document they cite information from the Red Feminista Contra la Violencia Contra las Mujeres (Feminist Network Against Violence Against Women) that, according to cases reported during 2021, convictions only reached 6%. Among the causes of this low rate the organization identified “fear of aggressors, normalization of violence, lack of understanding of the rights of survivors, impunity and a general patriarchal system.”
It also cited data from the Salvadoran Organization of Women for Peace (Ormusa) which detailed that between January and May 2023 there were 26 femicides, of which 42% were committed by the victim’s partner and 54% in the victim’s home.
The Commission also warned about the economic and social affectations suffered by women due to the arrests that have been made under the exception regime, as they are forced to assume “caretaking roles and to follow up on the judicial processes of their detained family members, in addition to facing stigmatization and harassment by the authorities.”
Violencia contra la mujer en El Salvador genera preocupación internacional
Los más recientes informes del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América (EUA) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) destacaron la violencia que padecen las mujeres en El Salvador y sostienen que a pesar de existir un régimen de excepción con medidas de seguridad, esto no las protege.
El Departamento de Estado publicó la semana pasada que “las leyes contra la violación no se hicieron cumplir de manera efectiva”, refiriéndose a que la ley exige que la Fiscalía General de la República (FGR) procese los casos de violación, independientemente de que la superviviente presente cargos o no.
En el documento citan información de la Red Feminista Contra la Violencia contra las Mujeres que, según los casos denunciados durante 2021, las condenas solo alcanzaron el 6 %. Entre las causas de esta baja tasa la organización identificó “el miedo a los agresores, la normalización de la violencia, la falta de comprensión de los derechos de los supervivientes, la impunidad y un sistema patriarcal general”.
También cita datos de la Organización Salvadoreña de Mujeres por la Paz (Ormusa) que detalló que entre enero y mayo de 2023 hubo 26 feminicidios, de los cuales el 42 % fueron cometidos por la pareja de la víctima y el 54 % en el domicilio de las víctimas.
La Comisión también advirtió sobre las afectaciones económicas y sociales que padecen las mujeres por las capturas que se han realizado en el régimen de excepción, ya que se ven obligadas a asumir “roles de cuidado y a dar seguimiento a los procesos judiciales de sus familiares detenidos, además de enfrentarse a estigmatización y acoso de las autoridades”.