State Dept. Full Report: https://www.state.gov/reports/2023-country-reports-on-human-rights-practices/el-salvador/
The United States Department of State published a report on human rights practices in El Salvador during 2023, stating that they have received reports of 1,163 cases of people missing after being captured during the state of exception.
The document presents data collected by human rights organizations, which report that the disappearances of people, either temporarily or permanently, continue despite the security measures implemented. The report highlights the lack of resources available to authorities for investigating these incidents.
“Media outlets and human rights groups reported that disappearances and missing persons continued to occur, though it was often impossible to distinguish between a ‘disappearance’ and a ‘missing person,’ due to limited police resources for investigation,” states the report released this week.
The document compiles information from Socorro Jurídico Humanitario (SJH), which has recorded many cases related to human rights violations within the state of exception.
Ingrid Escobar, director of SJH, mentioned that short-term disappearances occur when families do not have information about where their loved ones are detained.
“The data we provided is 1,163 people who were considered missing because their families no longer have contact with them. Security forces went to take them away from courts, work, homes, and no one is accountable for their whereabouts. People believe they are in a certain prison because they deliver packages there,” said Escobar.
“These people are considered to be short-term enforced disappearances. People continue to wait for their family members, and after more than 25 months, nobody provides proof of life. It is worrisome that this type of international crime is happening in the country, and some are already found dead in mass graves. We will learn about them only when hearings are held,” she added.
According to complaints filed by SJH, there are cases of people who even have their release letter, but the General Directorate of Penal Centers (DGCP) has not complied with the order.
One case is that of José Duval Mata, originally from Bajo Lempa, Usulután, who was arrested on April 18, 2022, within the state of exception. On September 21 of that year, he received alternative measures from the Specialized Instruction B2 judge of San Miguel. However, to date, these measures have not been enacted.
A few months ago, his mother, Marcela Alvarado, reported that she had no information about her son’s whereabouts, as prisons were neither making his release effective nor providing certainty about his continued presence, since they were not accepting packages for him.
The State Department report emphasizes the official position of neglecting the search for missing persons due to the state of exception. “On March 27 (2023), the Minister of Justice and Public Security (Gustavo Villatoro) announced that investigations into disappearances would remain suspended, as authorities continued to prioritize the capture of gang members,” the report states.
Unsolved Cases
The State Department report adds that in June 2023, the Foundation for the Study and Application of Law (FESPAD) estimated that there were 2,397 unresolved cases of missing persons first reported between January 2019 and June 2022. The National Civil Police (PNC) reported that of the missing persons reported from January to August, 143 cases remained unresolved as of August 11, 2022.
In addition, in April of this year, the University Observatory of Human Rights (OUDH) of the UCA provided their report on 2023 in El Salvador, which recorded 327 reports of enforced disappearances, despite a PNC report mentioning that last year, there were 167 active cases of missing persons.
They mentioned that there are cases where a detained person’s family does not know which penal center their relative is at, as no direct information is obtained from the authority, not even their health status. Such situations have also been categorized as short-term enforced disappearances. They added that the lack of official data makes it difficult to have a more precise picture of the situation of missing persons in the country.
“Information is reserved, and in 2023 we do not have information on the total number of people reported as missing. This type of violence has not been possible to measure and represents a complex situation for victims. Young people are the most vulnerable population, aged between 18 and 25 years. A concerning element is that this disappearance modality was very limited before the state of exception, but now it is increasing and is caused by state security agents as perpetrators,” said Jorge Rodríguez, coordinator of OUDH.
For her part, Julissa Mantilla, former rapporteur on Women’s Rights and Memory, Truth and Justice for the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR), mentioned in a 2023 hearing with the Salvadoran State about enforced disappearances during the state of exception: “Forced disappearances in El Salvador do exist, and it is a real problem, but the state does not recognize them.”
“The State said that there was not a single complaint before the Prosecutor’s Office, but the State can act on its own and especially in cases of enforced disappearances, it cannot unload the search initiative on relatives. The fact that the State does not recognize them does not mean they don’t exist,” she said.
Informe del Departamento de Estado EUA reporta 1,376 desaparecidos por régimen
El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó en su informe sobre las prácticas de los derechos humanos en El Salvador durante el año 2023, que han recibido el reporte de 1,163 casos de personas desaparecidas cuando fueron capturas durante el régimen de excepción.
En el documento exponen datos recopilados por las organizaciones de derechos humanos en las que denuncian que las desapariciones de personas, ya sea de manera temporal o permanente, siguen vigente a pesar de las medidas de seguridad implementadas. El informe señala la falta de recursos por parte de las autoridades para la investigación de estos hechos.
“Los medios de comunicación y los grupos de derechos humanos informaron que seguían ocurriendo casos de desapariciones y personas desaparecidas, aunque a menudo era imposible distinguir entre una ‘desaparición’ y una ‘persona desaparecida’, debido a los limitados recursos policiales para investigar”, cita el informe presentado esta semana.
En el documento recopilan la información de Socorro Jurídico Humanitario (SJH), que ha registrado muchos casos relacionados a violaciones de derechos humanos en el marco del régimen de excepción.
Ingrid Escobar, directora del SJH, mencionó que la desaparición de corta duración ocurre cuando las familias no tienen información sobre dónde se encuentra detenido su ser querido.
“El dato que dimos es de 1,163 de personas que estaban en calidad de desaparecidos, puesto que las familias ya no tienen contacto con ellas. Los cuerpos de seguridad los fueron a sacar de las canchas, en el trabajo, las casas, se los llevaron y nadie da cuenta de dónde están. La gente cree que está en cierto centro penal porque ahí entrega los paquetes”, dijo Escobar.
“Esa gente está en carácter de desaparición forzada de corta duración. La gente sigue esperando a su familiar y ya a más de 25 meses nadie da una prueba de vida. Es preocupante que este tipo de delito internacional se está dando en el país y algunos aparecen ya muertos en fosas comunes. Vamos a conocer de ellos hasta cuando se den las audiencias”, agregó.
De acuerdo con las denuncias presentadas por el SJH, existen casos de personas que incluso cuentan con su carta de libertad, pero que la Dirección General de Centros Penales (DGCP) no ha cumplido con la orden.
Un caso es el de José Duval Mata, originario del Bajo Lempa, en Usulután, quien fue capturado el 18 de abril de 2022, en el marco del régimen de excepción, pero que el 21 de septiembre de ese año recibió medidas sustitutivas por parte de la jueza Especializada de Instrucción B2 de San Miguel, sin embargo,a la fecha, estas medidas siguen sin hacerse efectivas.
Hace unos meses, su madre, Marcela Alvarado, denunció que no tenía información de la ubicación de su hijo, pues en los centros penales no hacían efectiva su liberación, ni daban certeza que seguía, porque no le recibían los paquetes.
El informe del Departamento de Estado hace énfasis en la postura oficial de dejar de lado la búsqueda de personas desaparecidas debido al régimen de excepción. “El 27 de marzo (2023), el Ministro de Justicia y Seguridad Pública (Gustavo Villatoro) anunció que las investigaciones sobre desapariciones seguirían suspendidas, mientras las autoridades seguían dando prioridad a la captura de pandilleros”, cita el informe.
Casos sin resolver
El informe del Departamento de Estado agrega que en junio de 2023, la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad) calculó que había 2,397 casos sin resolver de personas desaparecidas reportadas por primera vez entre enero de 2019 y junio de 2022. La Policía Nacional Civil (PNC) informó que de las personas desaparecidas reportadas de enero a agosto, 143 casos seguían sin resolverse al 11 de agosto de ese 2022.
Además, en abril de este año, el Observatorio Universitario de Derechos Humanos (OUDH) de la UCA dio su informe sobre del año 2023 en El Salvador en el que consignaron 327 denuncias de desapariciones forzadas, a pesar que un reporte de la PNC mencionó que el año pasado registraban 167 casos activos de personas desaparecidas.
Mencionaron que existen casos donde la familia de una persona detenida no conoce en qué centro penitenciario se encuentra su pariente, pues no se obtiene información directa con la autoridad, ni siquiera el estado de salud. Este tipo de situaciones también las han tipificado como desapariciones forzadas de corta duración. Agregaron que la falta de datos oficiales dificulta tener un panorama más preciso acerca de la situación de los desaparecidos en el país.
“La información está reservada y en el año 2023 no contamos con información sobre la totalidad de personas reportadas como desaparecidas. Este tipo de violencia no ha sido posible medirla y representa una situación compleja para las víctimas. Los jóvenes son la población más vulnerable, entre los 18 y 25 años. Un elemento de preocupación es que esta es una modalidad de desaparición que antes del régimen era muy reducida, pero ahora se dispara y es ocasionada por agentes (de seguridad) del Estado como perpetradores”, fueron las declaraciones de Jorge Rodríguez, coordinador del OUDH.
Por su parte, Julissa Mantilla, exrelatora sobre los derechos de las Mujeres y Memoria, Verdad y Justicia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mencionó en una audiencia con el Estado salvadoreño en 2023, por desapariciones forzadas en el régimen de excepción:“Las desapariciones forzadas en El Salvador sí existen y es un problema real, pero que el estado no las reconoce”.
“El Estado decía que no había una sola denuncia ante la Fiscalía, pero el Estado puede actuar de oficio y sobre todo en casos de desapariciones forzadas, no puede descargar la iniciativa de búsqueda en los familiares. El que el Estado no las reconozca, no quiere decir que no exista”, dijo.