Over 2,000 families in the Santa Teresa neighborhood of the San Martín municipality, in San Salvador, are affected by the lack of solid waste collection in the community.
Residents claim that since the end of 2022, the municipality has not regularly collected garbage; sometimes, the truck only comes twice a month. Those affected have placed containers at the entrance of each passage; however, this has also caused inconvenience for locals.
In sector B, there are more piles of garbage. In this area, there are two schools where the main victims are the students. Parents say that some of their children have become ill with diarrhea and vomiting due to the pollution generated by the waste: flies, cockroaches, and rodents.
Residents also reported that they have been without potable water for over a month, which forces them to buy water supplies at $1.25, $1.50, and $2.00 in high areas, affecting family budgets.
One alternative that residents found was to place water containers at the entrance of the passage to avoid carrying water. They pay $1 to a worker to transport the liquid from the containers to their homes.
The water project is community-based, and the water entity’s directors stated that the shortage is due to a clogged motor, which is currently broken. They are gathering funds to repair the problem.
Más de 2,000 familias no cuentan con el servicio de recolección de basura en San Martín
Más de 2,000 familias de la colonia Santa Teresa del municipio de San Martín, en San Salvador, son afectados por la falta de recolección de desechos sólidos en la comunidad.
Los pobladores denuncian que desde finales de 2022, la municipalidad no recoge la basura de forma regular, a veces pasa el camión únicamente dos veces al mes. Los afectados han colocado contenedores en la entrada de cada pasaje, sin embargo, esto también generado inconvenientes para los lugareños.
En el sector B, hay más promontorios, en dicha zona se encuentran dos centros escolares, dónde los principales afectados son los alumnos. Los padres de familia dicen que algunos de sus hijos se han enfermado de diarreas y vómitos, producto de la contaminación que generan los desechos: moscas, cucarachas y roedores.
Los habitantes también denunciaron que tienen más de un mes sin agua potable, lo que obliga a comprar la barriada de agua a $1.25, $1.50 y $2.00 en zonas altas, lo que afecta el bolsillo de las familias.
Una alternativa que encontraron los residentes fue colocar contenedores de agua en la entrada del pasaje, para evitar acarrear el agua, por lo que pagan $1 a un mozo para que le trasladen el líquido desde los contenedores hasta sus viviendas.
El proyecto de agua es comunal y los directivos de la entidad de agua aseguraron que el problema por el desabastecimiento del agua es por el motor se empozó, el cual se encuentra descompuesto y están reuniendo dinero para reparar dicho problema.