Since 2012, the Mara Salvatrucha (MS-13) has been considered by the United States as a transnational criminal group. One of its top leaders in El Salvador faces a court hearing in the Eastern District Court of New York this Wednesday on several charges.
For April 17, a hearing is scheduled against Élmer Canales Rivera, alias Crook, who is accused by the US justice system of conspiracy to provide support to terrorists, conspiracy to commit acts of transnational terrorism, conspiracy to finance terrorism, and conspiracy to engage in narco-terrorism.
Canales Rivera, originally from Pasaquina, La Unión department, has been in prison in the United States since early November 2023, after being arrested in Mexico and deported from that country via Houston airport, where he was captured by agents of the Federal Bureau of Investigation (FBI).
In a hearing held at the end of January this year, it emerged that both the prosecution and the defense of the Salvadoran terrorist had agreed on the rules for the “use of sensitive material” during the hearing, which allegedly includes a plethora of evidence that the prosecution would present, obtained from Crook’s phone.
Investigations carried out by US agencies indicate that Canales Rivera was released from prison in November 2021 by Salvadoran officials of the government of Nayib Bukele, who took him to a luxury apartment in an exclusive residential area, then took him to Guatemala, where they hired a human trafficker to whom they paid to take him to Mexico.
US investigations claim that they even gave him a firearm for the MS-13 terrorist ringleader to protect himself.
In the hearing scheduled for April 17, details of the negotiation that the Salvadoran government of Nayib Bukele established with leaders of the main terrorist gangs to lower homicide rates, among other deals, may become known; as may details of Canales Rivera’s release, to which government officials were linked.
At the end of January this year, newspaper El Faro also revealed a negotiation that Salvadoran government officials established with a leader of Gang 18, to capture Crook again and bring him back (dead or alive) to El Salvador. In that negotiation, according to the journalistic investigation that has not been refuted by the Salvadoran government, it agreed to the gang member seeking support from the Jalisco New Generation Cartel (CJNG) to capture the terrorist leader.
To prevent Crook from falling into the hands of US authorities, according to the journalistic material, the Salvadoran government agreed to pay $1.3 million, of which one million would be delivered in payment for the alleged help to the Mexican cartel.
Since it became known that Canales Rivera was released from a maximum security prison in El Salvador until the revelation of the negotiation with a gang leader to recapture the MS-13 leader, no Salvadoran official has spoken out on such events that have exposed the collaboration that the government of Nayib Bukele provided to the leader of an organization that has been considered as a “transnational terrorist organization” since 2012.
Who is Crook?
Élmer Canales Rivera is considered by the United States as a leader of the historical ranfla of the MS-13, that is, a leader of the first line of command, along with at least 13 other criminals of the same level, such as Borromeo Henríque Henríquez Solórzano, alias Diablito de Hollywood, Saúl Antonio Turcios Ángel, alias El Trece; Dionisio Arístides Umanzor Osorio, alias El Sirra, among others.
For several years, the US justice system has requested the extradition of at least 14 leaders, however, El Salvador has refused to send them to the United States, arguing that they must first serve their sentences in this country or that there is no guarantee of a fair trial.
Crook was among the 14 requested for extradition and that the Salvadoran government had refused to send.
Canales Rivera is originally from Pasaquina, La Unión department, however, after many years of living in the United States, he settled, apparently, in the October 10th Community, in the municipality of San Marcos, where he also lived with Jenni P., his life partner.
The terrorist leader was also part of the truce or negotiation that was established during the government of Mauricio Funes, which became known in early March 2012, after it emerged that dozens of gang leaders had been taken out of the maximum security prison in Zacatecoluca, known as Zacatraz, and sent to medium-security prisons, from which they established full communication with the gang members who were free.
Later, in 2016, several media outlets went viral with videos in which Crook appeared in a cell having intimacy with a woman, allegedly a minor, as one of the many benefits that were allowed during the truce in the Funes government inside prisons.
Crook is a powerful terrorist leader of the MS-13, along with thirteen other leaders who are allegedly serving sentences in Salvadoran prisons for serious crimes committed or ordered by them in both El Salvador and the United States.
While the current government of El Salvador maintains a discourse of frontal struggle against gangs, it has not emerged that the leaders of these criminal structures or their front men have had real estate or bank accounts seized. Even during the more than two years of the state of exception, none of them have been shown in public, being the object of the alleged severity with which gang members are treated inside prisons.
“Crook”, cabecilla de la MS-13, enfrentará audiencia en Corte de Nueva York
Desde el año 2012, la Mara Salvatrucha (MS-13) es considerada por los Estados Unidos, como un grupo criminal transnacional. Uno de sus máximos cabecillas en El Salvador enfrenta este miércoles la audiencia judicial en una Corte del Distrito Este de Nueva York, por varios cargos.
Para este 17 de abril está programada la audiencia contra Élmer Canales Rivera, alias Crook, quien es acusado por la justicia estadounidense de los delitos de conspiración para proveer apoyo a terroristas, conspiración para cometer actos de terrorismo transnacional, conspiración para financiar terrorismo y conspiración para actos de narco-terrorismo.
Canales Rivera, originario de Pasaquina, departamento de La Unión, está preso en Estados Unidos desde principios de noviembre de 2023, luego de ser capturado en México y deportado de ese país, vía aeropuerto de Houston, donde fue capturado por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
En una audiencia realizada a finales de enero de este año, trascendió que tanto la Fiscalía como la defensa del terrorista salvadoreño habían acordado las reglas para el “uso de material sensible”, durante la audiencia, que supuestamente incluye un cúmulo de pruebas que presentaría la Fiscalía, las cuales ha obtenido del aparato telefónico del Crook.
Las investigaciones realizadas por agencias de Estados Unidos indican que Canales Rivera fue sacado de prisión en noviembre de 2021, por funcionarios salvadoreños del gobierno de Nayib Bukele, quienes lo llevaron a un apartamento de lujo en una exclusiva zona residencial, luego lo sacaron hacia Guatemala, donde contrataron a un traficante de personas a quien le pagaron para que lo llevara a México.
Las investigaciones estadounidenses aseguran que hasta le entregaron un arma de fuego, para que el cabecilla terrorista de la MS-13 se protegiera.
En la audiencia prevista para este 17 de abril, se podría conocer detalles sobre la negociación que el gobierno salvadoreño de Nayib Bukele estableció con cabecillas de las principales pandillas terroristas para bajar los índices de homicidios, entre otros tratos; así también podrían revelarse pormenores de la liberación del Canales Rivera, a la cual estuvieron vinculados funcionarios de gobierno.
A finales de enero de este año, el periódico El Faro, reveló también una negociación que funcionarios del gobierno salvadoreño establecieron con un cabecilla de la Pandilla 18, para atrapar nuevamente al Crook y traerlo de regreso (vivo o muerto) a El Salvador. En esa negociación, según la investigación periodística que no ha sido refutada por el gobierno salvadoreño, éste estuvo de acuerdo con que el pandillero buscara apoyo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para capturar al cabecilla terrorista.
Para evitar que el Crook cayera en manos de las autoridades estadounidenses, según el material periodístico, el gobierno salvadoreño estuvo de acuerdo con pagar 1.3 millones de dólares, de los cuales, un millón serían entregados en pago por la supuesta ayuda al cártel mexicano.
Desde que se conoció que Canales Rivera fue liberado de una cárcel de máxima seguridad en El Salvador hasta la revelación de la negociación con un cabecilla de pandillas para recapturar al cabecilla de la MS-13, ningún funcionario salvadoreño se ha pronunciado sobre tales hechos que han puesto al descubierto la colaboración que el gobierno de Nayib Bukele prestó al cabecilla de una organización que desde el 2012 ha sido considerada como “organización terrorista transnacional”.
¿Quién es el Crook?
Élmer Canales Rivera es considerado por Estados Unidos como un cabecilla de la ranfla histórica de la MS-13, es decir, un cabecilla de la primera línea de mando, junto a al menos 13 criminales más de su mismo nivel, como Borromeo Henríque Henríquez Solórzano, alias Diablito de Hollywood, Saúl Antonio Turcios Ángel, alias El Trece; Dionisio Arístides Umanzor Osorio, alias El Sirra, entre otros.
Desde hace varios años, la justicia estadounidense ha pedido en extradición a al menos 14 cabecillas, sin embargo, El Salvador se ha negado a mandarlos a Estados Unidos, bajo el argumento de que primero tienen que cumplir sus condenas en este país o que no hay seguridad de que tendrán un juicio justo.
El Crook estaba entre los 14 solicitados en extradición y que el gobierno salvadoreño se había negado a enviar.
Canales Rivera es originario de Pasaquina, departamento de La Unión, sin embargo, tras muchos años de vivir en Estados Unidos, se estableció, aparentemente, en la Comunidad 10 de Octubre, en el municipio de San Marcos, donde también vivía con Jenni P., su compañera de vida.
El cabecilla terrorista también fue parte de la tregua o negociación que se estableció durante el gobierno de Mauricio Funes de la cual se conoció a principios de marzo de 2012, luego de que trascendiera que decenas de cabecillas de pandillas habían sido sacados del penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, conocido como Zacatraz, y enviados a cárcel de mediana seguridad, desde las cuales establecieron plena comunicación con los pandilleros que estaban en libertad.
Tiempo después, en 2016, en varios medios de comunicación se hicieron virales unos vídeos en los que Crook aparecía en una celda teniendo intimidad con una mujer, supuestamente menor de edad, como uno de los muchos beneficios que durante la tregua en el gobierno de Funes se les permitía dentro de las cárceles.
El Crook es un poderoso cabecilla terrorista de la MS-13, tanto otros trece cabecillas que supuestamente se encuentran descontando condenas en cárceles salvadoreñas por delitos graves cometidos u ordenados por ellos tanto en El Salvador como en Estados Unidos.
A pesar de que el actual gobierno de El Salvador mantiene un discurso de que lucha frontalmente contra las pandillas, no ha trascendido que a los cabecillas de esas estructuras criminales o a sus testaferros les hayan decomisado bienes inmuebles o cuentas bancarias. Incluso, durante los más de dos años de vigencia que lleva el régimen de excepción, ninguno de ellos ha sido mostrado en público, siendo objeto de la supuesta drasticidad con que son tratados los pandilleros dentro de las prisiones.