In 2023, there was less formal employment than in previous years in El Salvador, according to the few data shared by the Ministry of Labor, through the Labor Market Information System (Simel). As of December 2023, there were a total of 1,000,976 jobs, which meant the creation of 32,731 new jobs compared to 2022 and a growth of 3.4%.
The numbers are positive, but they show a slowdown compared to the number of jobs that were being generated in previous years. In 2020 and 2022, the number of new formal jobs increased between 53,149 and 68,404, with growth rates of 8.1% and 5.8%.
“Obviously, there is a problem in the formal labor market,” said economist Rafael Lemus, who explains that this slowdown in employment in 2023 is evident in the decline in industry and maquila, which in 2023 had to lay off staff due to low demand for their products abroad.
In fact, the industry was one of the two economic sectors in the red last year, with a drop of -3.4%, according to reports from the BCR.
Cases like the American company HanesBrands, which closed one of its five production plants, were known last year in the country.
That company alone had to lay off about 700 people in its first phase due to the reduction in the demand for its products, mainly from the United States. Salvadoran exports accumulated an annual drop of 8.7% in 2023.
Economist and former president of the Central Reserve Bank, Carlos Acevedo, hopes that the US economy will improve from the second half of the year and with it, also increase its demand and thus improve employment in El Salvador.
And although the BCR figures indicate that there was a higher growth of Foreign Direct Investment (FDI), this was not translated into more jobs for the population. “For me, the changes are not significant for attracting investment, an investment that achieves employment, that achieves better wages. It seems to me that investments in tourism, for example, are very focused and are absorbed by people who already have economic power in those territories,” said economist Tatiana Marroquín.
Acevedo also pointed out that these figures only show a small part of the economy, as between 60% to 70% of the labor market is informal.
Far from the available data, Acevedo argued that ideally, the economy should generate between 50,000 and 60,000 annual jobs to absorb the number of young people who reach working age.
Without data
Analysis of whether there are more or fewer jobs has also been more difficult for economists, because neither the Superintendency of the Financial System nor the Salvadoran Social Security Institute (ISSS) have published monthly reports on the number of active contributors since last year, that is, the number of employees who contribute to their social security, through the ISSS or AFPs.
The Ministry of Labor celebrated that by the end of 2023, the country reached a record figure of one million contributors. But these statistics, which are the only ones disclosed by an official source.
“The reliable source was the registration data of AFP contribution and Social Security contribution,” Rafael Lemus, economist.
Acevedo also said that the employment numbers are not detailed by economic sectors nor is it known whether these are public or private jobs.
“Our data is disastrous. (Employment data) is not even broken down by economic activity,” said Acevedo, who has noticed little information from the authorities in this regard.
And although the authorities claim that more foreign investment leads to better job opportunities for Salvadorans, Acevedo pointed out that this is not entirely true, as today, investment is more intensive, since through technology, a company may invest a lot of capital but need fewer staff hires for its operations.
Lemus and Marroquín agree on the seriousness of increasing distrust in official data, as it hampers the real analysis of the economy.
According to the BCR, the Salvadoran economy grew by 3.5% in 2023, but according to economists, this growth was due to the fall in imports last year.
“This is the first year in which imports have fallen, even though the economy has grown so much; normally it is the other way around. The more we grow, the more money people have and the more products we import. It is atypical,” Acevedo said a few days ago to LA PRENSA GRÁFICA.
El empleo formal se desaceleró en 2023 en El Salvador
En 2023 hubo menos empleo formal que en años anteriores en El Salvador, de acuerdo a los pocos datos que ha compartido el Ministerio de Trabajo, a través del Sistema de Información del Mercado Laboral (Simel), a diciembre de 2023 se cerró con un total de 1,000,976, lo que significó la creación de 32,731 nuevos puestos de trabajo respecto a 2022 y un crecimiento del 3.4%.
Los números son positivos, pero evidencian una desaceleración respecto a la cantidad de empleos que se estaban generando en años pasados.
En 2020 y 2022, el número de nuevos empleos formales aumentó entre 53,149 y 68,404, con tasas de crecimiento de 8.1% y 5.8%.
“Evidentemente hay un problema en el mercado laboral formal”, dijo el economista Rafael Lemus, quien explica que esta desaceleración de empleo de 2023 se evidencia en la caída que ha tenido la industria y la maquila, que en 2023 tuvo que despedir a personal ante la baja demanda de sus productos en el exterior.
La industria fue, de hecho, uno de los dos sectores económicos en números rojos el año pasado, al presentar una caída de -3.4%, según reportes del BCR.
Casos como la compañía estadounidense HanesBrands, que cerró una de sus cinco plantas de producción, se conocieron el año pasado en el país.
Solo esa empresas tuvo que despedir a unas 700 personas en su primera fase debido a la reducción en la demanda de sus productos, principalmente desde Estados Unidos.Las exportaciones salvadoreñas acumularon una caída anual de 8.7% en 2023.
El economista y expresidente del Banco Central de Reserva, Carlos Acevedo espera que la economía estadounidense mejore a partir del segundo semestre del año y con ello, también incremente su demanda y eso mejore el empleo en El Salvador.
Y aunque las cifras del BCR señalan que hubo un mayor crecimiento de la Inversión Extranjera Directa (IED), esta no se vio traducida en más empleos para la población. “Para mí los cambios no son significativos para la atracción de inversión, una inversión que logre empleo, que logre mejorar los salarios. Me parece que las inversiones en turismo, por ejemplo, están muy focalizadas y las absorben personas que ya tienen poder económico en esos territorios”, afirmó por su parte la economista Tatiana Marroquín.
Acevedo expuso, además, que estas cifras solo muestran una pequeña parte de la economía, pues entre el 60% a 70% del mercado laboral es informal.
Lejos de los datos disponibles, Acevedo afirmó que lo ideal sería que la economía generara entre 50,000 y 60,000 empleos anuales para absorber el número de jóvenes que cumplen la edad productiva.
Sin data
El análisis sobre si hay más o menos empleo también ha sido más difícil para los economistas, porque desde el año pasado ni la Superitendencia del Sistema Financiero ni el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) han publicado informes mensuales sobre el número de cotizantes activos, es decir, el número de empleados que cotizan a su seguridad social, a través del ISSS o de las AFP.
El Ministerio de Trabajo celebra que al cierre de 2023 el país alcanzara una cifra récord de un millón de cotizantes. Pero estas estadísticas, que son las únicas divulgadas por una fuente oficial.
“La fuente confiable eran los datos de registro de cotización ya sea de AFP y del Seguro Social”, Rafael Lemus, economista.
Acevedo también dijo que los números sobre empleos no están detallados por rubros económicos ni tampoco se sabe si estos son empleos públicos o privados.
“Nuestros datos son desastrosos. (Los datos sobre empleo) ni siquiera se desglozan en actividad económica”, señaló Acevedo, quien ha notado poca información de las autoridades al respecto.
Y aunque las autoridades afirman que una mayor inversión extranjera propicia mejores oportunidades de trabajo para los salvadoreños, Acevedo indicó que esto no es del todo cierto, pues hoy día, la inversión es más intensiva, pues a través de la tecnología, puede que una empresa invierta mucho capital, pero necesite menos contratación de personal para sus operaciones.
Lemus y Marroquín coinciden en lo grave que resulta que cada vez se desconfíe más de los datos oficiales pues dificulta el análisis real de la economía.
Según el BCR, la economía salvadoreña creció 3.5% en 2023, pero de acuerdo a los mismos economistas, este crecimiento se dio por la caída de las importaciones el año pasado.
“Este es el primer año en que las importaciones han caído, aunque la economía ha crecido tanto, normalmente es al revés. Mientras más crecemos la gente tiene más dinero e importa más productos. Es atípico”, dijo Acevedo hace unos días a LA PRENSA GRÁFICA.