The government continues a runaway indebtedness with workers by borrowing more and more money from the pension savings fund.
Between January and February this year alone, the debt was raised by an additional $150 million, according to data from the Central Reserve Bank (BCR).
However, if we review the data since the government began issuing new debt under the current pension law, it has taken $1,397.5 million between April 2023 and February 2024, through Pension Obligations Certificates (COP), meaning that in less than a year, the indebtedness with contributors increased by $942.08 million.
To give an idea of the amount of money the current administration has used from pension savings, it is worth highlighting that in 2023 the General Budget of the Nation included a disbursement of $570 million to pay pensions, which implies that in less than a year it has used more than double what was budgeted annually.
The COPs have been acquired by the Pension Fund Administrators (AFP) with money saved month by month by workers, and the government uses these resources to pay the pensioners of the old ISSS and Inpep system (today the Salvadoran Pension Institute, ISP).
These certificates are the current financial instruments created by the government to replace the Pension Investment Certificates (CIP) after the repeal of the Pension Obligations Trust (FOP) that existed since 2006 and which the pro-government Legislative Assembly eliminated in December 2022, as part of the pension reform. The FOP was a mechanism that served previous governments to borrow workers’ savings and pay retirees, which this administration assured would no longer happen with the pension reform.
Total debt approaches $10,000 million
The new pension debt is added to the accumulated debt of the Executive Branch with the contributors amounting to $8,396.81 million until February 2024, whose funds have also been used to pay the pensions of the old system.
After the pension reform, this previous debt was exchanged or converted into Transition Financing Certificates (CFT) in April this year, but they will not be paid to workers until 2027, as the government negotiated a grace period of 4 years without paying principal and interest with the AFPs.
Thus, the total pension debt that the Executive Branch has with the contributors amounts to $9,794.31 million as of February, according to BCR data.
Experts have warned that with the pace the government is taking the workers’ savings, it is going to leave the pension fund for future pensions without money and have expressed concern for the sustainability of the pension system.
Patricio Pineda, representative and founder of the Work Table for a Dignified Pension, has previously stated that the increase in pension debt reflects the “unsustainability of the system caused by the insistent meddling of politicians who have seen the system as their petty cash.”
Government finances itself with pension money
The investment bank Barclays pointed out in its latest report on El Salvador at the beginning of March that the government was financing itself with the pension fund.
“Last year, fiscal shortcomings were aggravated by an opaque pension system financing agreement, recently reorganized. Although financial transparency is limited, we suspect that the pension system is financing the government through re-lending schemes through the new pension body (ISP) and commercial banks,” was one of Barclays’ main conclusions.
But it also noted that they calculated that the need for funds to pay pensions was actually $800 million, meaning the government has taken more money than estimated.
“They were used for purposes other than financing the pension deficit,” the bank said.
Barclays also detailed in its report the strategy used by the Executive to finance itself with pension money, through financial mechanisms used by the Hipotecario Bank, as El Diario de Hoy revealed in February.
Since 2023, the Pension Fund Administrators (AFP) have sold about $700 million in foreign securities in which workers’ savings were invested.
Reports from the El Salvador Stock Exchange detail that between 2023 and February 2024, $693.13 million was sold in various stock market transactions.
An expert consulted by EDH, who preferred not to be quoted, explained at that time that the sale the AFPs are making of foreign securities in which workers’ funds were invested is due to the pressure of having money available to continue acquiring debt issued by the government through COPs.
“They are selling all those liquid securities and buying the government of El Salvador’s securities. The risk there is that if the State enters into crisis, the pension funds will enter into crisis too,” the specialist said.
He added that these funds received by the government, coming from the purchases made by the AFPs, have been allocated to cover the budget deficit faced by Nayib Bukele’s administration.
“Indirectly, the pension funds were channeled to public debt bonds through the Hipotecario Bank,” the expert added.
Gobierno toma casi $1,400 millones del fondo de pensiones
El gobierno sigue en un galopante endeudamiento con los trabajadores al tomar cada vez más dinero prestado del fondo de ahorro de pensiones.
Solo entre enero y febrero de este año elevó la deuda en $150 millones más, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Pero si se revisan los datos desde que comenzó a emitir nueva deuda bajo la actual ley de pensiones, el gobierno ha tomado $1,397.5 millones entre abril de 2023 y febrero de 2024, a tráves de Certificados de Obligaciones Previsionales (COP), es decir que en menos de un año el endeudamiento con los cotizantes creció en $942.08 millones.
Para tener una dimensión de la cantidad de dinero que la actual administración ha usado de los ahorros de pensiones se puede destacar que en 2023 el Presupuesto General de la Nación contemplaba una erogación de $570 millones para pagar pensiones, lo que implica que en menos de un año ha utilizado más del doble de lo que presupuestaba anualmente.
Los COP han sido adquiridos por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) con dinero ahorrado mes a mes por los trabajadores y el gobierno usa esos recursos para pagar a los pensionados del antiguo sistema del ISSS e Inpep (hoy Instituto Salvadoreño de Pensiones, ISP).
Esos certificados son los actuales instrumentos financieros que creó el gobierno en sustitución de los Certificados de Inversión Previsional (CIP), tras la derogación del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) que existió desde 2006 y que la Asamblea Legislativa oficialista eliminó en diciembre de 2022, como parte de la reforma de pensiones. El FOP fue un mecanismo que sirvió a los gobiernos anteriores para tomar prestados ahorros de los trabajadores y pagar a los jubilados, lo cual esta administración aseguró que ya no iba a suceder con la reforma de pensiones.
Deuda total se acerca a los $10,000 millones
La nueva deuda previsional se suma a la que tiene acumulada el Órgano Ejecutivo con los cotizantes por $8,396.81 millones, hasta febrero de 2024, cuyos fondos han servido también para pagar las pensiones del sistema antiguo.
Tras la reforma de pensiones esa deuda anterior fue canjeada o convertida a Certificados de Financiamiento de Transición (CFT) en abril de este año, pero comenzarán a ser pagados a los trabajadores hasta 2027, pues el gobierno negoció con las AFP un período de gracia de 4 años sin pagar capital e intereses.
De tal manera que el total de la deuda de pensiones que tiene el Órgano Ejecutivo con los cotizantes asciende a $9,794.31 millones, hasta febrero pasado, de acuerdo a los datos del BCR.
Expertos han advertido que al ritmo que lleva el gobierno tomando los ahorros de los trabajadores va a dejar sin dinero el fondo de las futuras pensiones y han externado preocupación por la sostenibilidad del sistema previsional.
Patricio Pineda, representante y fundador de la Mesa de trabajo por una Pensión Digna, ha expresado anteriormente que el aumento de la deuda previsional refleja la “insostenibilidad del sistema provocado por esa insistente metedera de mano que tienen los políticos que han visto en el sistema su caja chica”.
Gobierno se financia con dinero de las pensiones
El banco de inversión Barclays señaló en su último informe sobre El Salvador, a inicios de marzo, que el gobierno se estaba financiando con el fondo de pensiones.
“El año pasado, las deficiencias fiscales se vieron agravadas por un opaco acuerdo de financiación del sistema de pensiones, recientemente reorganizado. Aunque la transparencia financiera es limitada, sospechamos que el sistema de pensiones está financiando al gobierno mediante planes de représtamo a través del nuevo organismo de pensiones (el ISP), y de bancos comerciales”, fue una de las principales conclusiones de Barclays.
Pero además apuntó que habían calculado que la necesidad de fondos para pagar pensiones en realidad era de $800 millones, es decir que el gobierno ha tomado más dinero del estimado.
“Se utilizaron para fines distintos a la financiación del déficit de las pensiones”, afirmó el banco.
Barclays también detalló en su informe la estrategia que ha usado el Ejecutivo para financiarse con dinero de las pensiones, a través de mecanismos financieros usados por el Banco Hipotecario, tal como lo reveló El Diario de Hoy en febrero.
Desde 2023, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) han vendido alrededor de $700 millones en títulos extanjeros en los que estaban invertidos ahorros de los trabajadores.
Informes de la Bolsa de Valores de El Salvador detallan que entre 2023 y febrero de 2024 eran $693.13 millones vendidos en diferentes operaciones bursátiles.
Un experto consultado por EDH, quien prefirió no ser citado, explicó en esa oportunidad que la venta que están haciendo las AFP de los títulos extranjeros en los que estaban invertidos fondos de los trabajadores obedecen a la presión de tener dinero disponible para seguir adquiriendo deuda emitida por el gobierno, a través de los COP.
“Están vendiendo todos aquellos títulos que son líquidos y comprando los títulos del gobierno de El Salvador. El riesgo allí es que si el Estado entra en crisis, los fondos de pensiones van a entrar en crisis”, afirmó el especialista.
Agregó que esos fondos que ha recibido el gobierno, proveniente de las compras que hicieron las AFP, han sido destinados a cubrir el déficit presupuestario que ha enfrentado la administración de Nayib Bukele.
“Indirectamente los fondos de pensiones se canalizaron a bonos de deuda pública, a través del Banco Hipotecario”, acotó el experto.