Inhabitants of the areas surrounded by police and military in the department of Chalatenango maintain that this security measure has a political background and is a way to intimidate the organized communities in that area of the country.
Since Sunday, March 24 in the evening, the municipalities of San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico, and San Isidro Labrador have had a strong presence of security forces, although locals maintain that the presence of soldiers has extended even to other nearby areas, such as Arcatao.
President Nayib Bukele’s government maintains that this operation is in response to two homicides reported in the area last week and because they want to eradicate a Barrio 18 Sureños gang clique that has a presence in those places. This latter claim is denied by the inhabitants.
“We had gangs between 2009 and 2012, but after that, the organization of the communities and the joint work with the State was key (to eradicate them). We have had more than seven years without gangs in the area and many years without reporting acts of violence,” a local told LA PRENSA GRÁFICA, requesting anonymity for fear of reprisals from authorities.
Intervened municipalities are FMLN strongholds
Community leaders have been surprised that the intervened municipalities were precisely those where the FMLN obtained the most votes in the past municipal elections, so they believe that there may be an intention to intimidate those bases.
“All the districts (municipalities) where the PCN won have not been intervened, only where the FMLN won. We are sure that it is a show, that it is a way of instilling fear and keeping us quiet,” they said.
In Arcatao, they are clear that there is a political message. “We do not want soldiers in Arcatao. We want supplies and medicines in the Health Unit, we want pensions for the elderly, we want food and a glass of milk in school, we want agricultural supplies on time for farmers, we want our FODES back for the works we need,” declared a community leader.
Locals say it was common to see military personnel in the border areas of the department, but now they are afraid because they are in front of the houses. In addition, they claim that they have occupied communal houses and that now the inhabitants have nowhere to meet.
“At 6:00 in the evening, everyone goes home. You see the arrogance (of the soldiers) and they make us feel insecure. We come from the war and we do not want to continue under the military boot,” said a veteran of the armed conflict living in the area.
Inhabitants of the area remember that Maria Chichilco, now Minister of Development, is from Arcatao and that during the civil war she, with the guerrilla fighters, confronted the military that arrived in the area by helicopters: “we wonder if she is now supporting the militarization of our communities, where the historical base of the FMLN lives.”
“Tenemos más de siete años sin pandillas y teníamos muchos años de no reportar hechos de violencia”: habitantes en cerco de Chalatenango
Habitantes de las zonas cercadas por policías y militares en el departamento de Chalatenango sostienen que esta medida de seguridad tiene un trasfondo político y que es una manera de amedrentar a las comunidades organizadas en en esa zona del país.
Desde el domingo 24 de marzo por la noche los municipios de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador presentan fuerte presencia de las fuerzas de seguridad, aunque los lugareños sostienen que la presencia de soldados se ha extendido incluso a otras zonas aledañas, como Arcatao.
El gobierno del presidente Nayib Bukele sostiene que este operativo responde a dos homicidios reportados en la zona la semana pasada y porque quieren erradicar a una clica del Barrio 18 Sureños que tiene presencia en esos lugares. Esto último es desmentido por los habitantes.
“Tuvimos pandillas entre 2009 y 2012, pero después de eso la organización de las comunidades y el trabajo articulado con el Estado fue clave (para erradicarlas). Tenemos más de siete años sin pandillas en la zona y teníamos muchos años de no reportar hechos de violencia”, declaró a LA PRENSA GRÁFICA un lugareño que pidió anonimato por temor a las represalias de las autoridades.
Municipios intervenidos son bastiones del FMLN
A los líderes comunitarios les ha tomado por sorpresa que los municipios intervenidos fueron precisamente aquellos donde el FMLN obtuvo más votos en las pasadas elecciones municipales, por lo que consideran que puede existir una intención de amedrentar a esas bases.
“Todos los distritos (municipios) donde ganó el PCN no los han intervenido, solo donde ganó el FMLN. Tenemos clarito que es un show, que es una forma de meter miedo y de tenernos callados”, dijeron.
En Arcatao dicen tener claro que hay un mensaje político. “No queremos soldados en Arcatao. Queremos insumos y medicamentos en la Unidad de Salud, queremos que les den la pensión a los adultos mayores, queremos la alimentación y vaso de leche en la escuela, queremos insumos agricolas a tiempo para agricultores, queremos que nos regresen el FODES para las obras que necesitamos”, declaró una lideresa de la comunidad.
Los lugareños dicen que era habitual ver militares en las zonas fronterizas del departamento, pero ahora tienen temor porque están frente a las viviendas. Además, sostienen que han ocupado casas comunales y que ahora los habitantes no tienen dónde reunirse.
“A las 6:00 de la tarde ya cada quien va para su casa. Uno ve la prepotencia (de los soldados) y ellos nos generan inseguridad. Ya venimos de la guerra y no queremos seguir bajo la bota militar”, dijo un veterano del conflicto armado que vive en la zona.
Habitantes de la zona recordaron que María Chichilco, hoy ministra de Desarrollo, es originaria de Arcatao y que durante la guerra civil ella, con la guerrilla, se enfrentó a los militares que llegaban a la zona en helicopteros: “nos preguntamos si ahora ella está apoyando la militarización de nuestras comunidades, donde habita la base histórica del FMLN”.