Environmentalist Ricardo Navarro, president of the Salvadoran Center for Appropriate Technology (CESTA), claimed on Tuesday that the “unchecked deforestation happening in El Salvador” is responsible for the drying up of water sources in the greater San Salvador area, and not climate change as the National Administration of Aqueducts and Sewers (ANDA) assured.
On Monday, ANDA President Rubén Alemán told Channel 10 that about 10 wells supplying the greater San Salvador area have dried up and attributed it to “the climate phenomenon.”
Navarro rejected this explanation today. “What the president of ANDA is doing is applying the state of emergency. That is, you take an innocent person, put a crime on them, and you arrest them, and that’s it. That’s what he has done. Climate change is innocent,” he said.
The environmentalist blamed deforestation, which has reduced the ability of soils to absorb rain and consequently feed aquifers.
Navarro explained that climate change is reflected in the increase in temperature and, when this occurs, the ability to absorb moisture also increases.
He added that it has been determined that for every degree of increased temperature, the ability to absorb moisture rises by 7%. In this way, if the planet’s temperature has increased by 1.3 degrees, “the planet is raining 10% more than it rained a century ago, on average.”
During this challenging time, we’ve identified wells in the Greater San Salvador area whose flow levels have dropped so much that they’ve dried up. We have around 10 wells supplying the greater San Salvador area that have dried up” — Rubén Alemán, President of ANDA, March 25, 2024 in an interview with Channel 10.
According to Navarro, these conditions increase rainfall in areas that are already rain-prone and this, apparently, is the case in El Salvador. The environmentalist cited the example of what happened in 2022 when the Ministry of Environment and Natural Resources (MARN) reported a 30% increase in annual accumulated rainfall, reaching 2,251 millimeters. In addition, the 1981-2010 climate standard points out that, on average, during that period, El Salvador received 1,867 millimeters of rainfall.
“How can a well dry up with so much rain?” questioned the president of CESTA. He compared it to a bank account: if more money is taken out than what comes in, the balance decreases and, if no more funds are deposited, it runs out.
This problem comes from previous governments, but it has gotten worse under this administration. That’s the point: with all that indiscriminate deforestation, the areas that collected water to feed the aquifers have become impermeable” — Ricardo Navarro, President of CESTA.
He added that a well dries up “when you have canceled the supply route (…) In other words: the deforestation of the rainwater collection area and converting them into shopping centers, roads, streets. That is the problem,” he asserted.
Navarro maintained that this problem comes from previous administrations but believed that the situation “has gotten worse” with the current government. “With all that indiscriminate deforestation, the areas that collected water to feed the aquifers have become impermeable,” he insisted.
The president of CESTA indicated that if ANDA continues drilling wells in other locations and the need to recover rainwater collection areas is not addressed, the aquifers will also be depleted in those new wells.
Moreover, he recalled that during the discussion of the Water Resources Law, CESTA proposed to the Legislative Assembly the creation of a Vice Ministry of Water instead of an autonomous entity like the Salvadoran Water Authority (ASA) so that it would have a guaranteed budget. “If you give financial autonomy, the ASA will be forced to sell water to those who can pay for it. That’s where the social injustice lies,” he indicated.
Inside that vice ministry, they proposed creating a department exclusively dedicated to ensuring “that the hydrological cycle provides me with the water I need.” This, he continued, involves rehabilitating rainwater collection areas. “In 2022, 2,200 millimeters of rain fell, but what happened? That water fell, caused floods down below, and a month later there was no water left, all of it went to the sea in one go,” he explained.
Rehabilitating rainwater collection areas also implies “prohibiting the unchecked deforestation that occurs in El Salvador.” In addition, eradicating the improper use of water, such as using it to clean sidewalks or promoting more efficient irrigation systems.
Pozos de ANDA se han secado por “la deforestación que impunemente sucede en El Salvador”, afirma ambientalista
El ambientalista Ricardo Navarro, presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), afirmó este martes que la deforestación “que impunemente sucede en El Salvador” es la responsable de que se estén secando fuentes de agua en el gran San Salvador, y no el cambio climático, como lo aseguró la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA).
El lunes, el presidente de ANDA, Rubén Alemán, dijo al Canal 10 que alrededor de 10 pozos que abastecen al gran San Salvador se han secado y lo atribuyó “al fenómeno climático”.
Navarro rechazó hoy esta explicación. “Lo que está haciendo el presidente de ANDA es aplicándole el régimen de excepción. O sea, usted agarra un inocente, le mete un crimen y ya lo capturan y ahí está. Eso ha hecho. El cambio climático es inocente”, dijo.
El ambientalista responsabilizó a la deforestación, que ha reducido la capacidad de los suelos de absorber la lluvia y alimentar, de esta manera, a los mantos acuíferos.
Navarro explicó que el cambio climático se expresa en el incremento de la temperatura y, cuando esto ocurre, aumenta también la capacidad de absorber humedad.
Agregó que se ha determinado que por cada grado que incrementa la temperatura, la capacidad de absorber humedad sube 7 %. De esta manera, si la temperatura del planeta ha aumentado 1.3 grados, “en el planeta está lloviendo 10 % más de lo que llovía hace un siglo, en promedio”.
Esta época muy difícil nos ha llevado a identificar, en el gran San Salvador, pozos, los cuales su nivel de caudal han bajado tanto, que se han secado. Tenemos alrededor de 10 pozos que abastecen el gran San Salvador que se han secado” — Rubén Alemán, Presidente de ANDA, el 25 de marzo de 2024 en entrevista con el Canal 10
Según Navarro, estas condiciones incrementan las lluvias en lugares de por sí lluviosos y este, al parecer, es el caso de El Salvador. El ambientalista citó como ejemplo lo ocurrido en 2022, cuando el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) reportó un incremento del 30 % en el acumulado anual de lluvias, que alcanzó 2,251 milímetros. Además, la norma climatológica 1981-2010 apunta a que, en promedio, en ese periodo, el territorio salvadoreño recibió 1,867 milímetros de lluvia.
“¿Cómo se va a secar un pozo con semejante cantidad de lluvia?”, cuestionó el presidente de CESTA. Lo comparó con una cuenta bancaria: si sale más dinero del que entra, baja el nivel y, si ya no ingresan más fondos, se agota.
Ese problema viene desde los Gobiernos anteriores, pero en este Gobierno se ha puesto peor. Ese es el punto: con toda esa deforestación indiscriminada, las zonas que recolectaban agua para alimentar los mantos acuíferos se han impermeabilizado” — Ricardo Navarro, Presidente del CESTA
Agregó que un pozo se seca “cuando usted ha cancelado la ruta de suministro (…). Puesto en otras palabras: la deforestación de la zona recolectora de aguas lluvias y haberlas convertido en centros comerciales, carreteras, calles. Ese es el problema”, afirmó.
Navarro sostuvo que este es un problema que viene desde administraciones pasadas, pero consideró que la situación “se ha puesto peor” con el Gobierno actual. “Con toda esa deforestación indiscriminada, las zonas que recolectaban agua para alimentar los mantos acuíferos, se han impermeabilizado”, insistió.
El presidente del CESTA indicó que si ANDA sigue perforando pozos en otras localidades y no se atiende la necesidad de recuperar las zonas recolectoras de agua, los acuíferos también se agotarán en esos nuevos pozos.
Además, recordó que en el marco de la discusión de la Ley de Recursos Hídricos, CESTA propuso a la Asamblea Legislativa crear un Viceministerio de Agua, y no una entidad autónoma como la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA), para que tuviera un presupuesto garantizado. “Si usted le da autonomía financiera, la ASA va a estar obligada a vender el agua a quien pueda pagar por ella. Ahí está la injusticia social”, indicó.
Dentro de ese viceministerio, agregó, propusieron crear un departamento dedicado exclusivamente a garantizar “que el ciclo hidrológico me brinde el agua que yo necesito”. Esto, continuó, pasa por rehabilitar las zonas recolectoras de agua lluvia. “En 2022 llovieron 2,200 milímetros, ¿pero qué pasó? Esa agua cayó, generó inundaciones allá abajo y un mes después ya no había agua, toda se fue para el mar de un solo”, explicó.
La rehabilitación de zonas recolectoras de agua lluvia también implica “prohibir la deforestación que impunemente sucede en El Salvador”. Además, erradicar los malos usos del agua, como utilizarla para limpiar aceras o promover sistemas de riego más eficientes.