If the deputies of the outgoing Legislative Assembly approve an amendment to the Constitution of the Republic before leaving office, as re-elected Vice President Félix Ulloa announced, they would be entering into an “illegitimate and unconstitutional” agreement, warn lawyers and electoral specialists.
On March 20, Ulloa stated that this is “the right time” for the current Assembly to approve a constitutional amendment that would allow President Nayib Bukele to be indefinitely re-elected after 2029 —since the current Constitution prohibits it— and the new Assembly could ratify the amendment.
However, according to Article 248 of the Constitution, two Legislative Assemblies must approve the amendment: the first with a reform agreement by a simple majority, and the second with the ratification of this agreement by a qualified majority.
Nevertheless, outgoing deputies are outside the time established by the jurisprudence of the Constitutional Chamber for amending the Magna Carta, warn lawyers and electoral experts consulted by LA PRENSA GRÁFICA.
“A reform cannot be made to allow a third term (to Bukele), let alone for indefinite re-election” and that, in any case, “there is no longer time for a constitutional reform” – Enrique Anaya, constitutional lawyer
Anaya explained that there are at least two resolutions of the Constitutional Chamber establishing the required times for constitutional reform, which would exclude the possibility of a reform by the ruling party before May 1st.
The Unconstitutionality 7-2012 states that there must be an election between a reform agreement and its ratification; this, with the aim that “the election serves precisely as a mechanism for consultation with the citizens,” something that “has not happened,” explained electoral law expert attorney Ruth López.
No Consultation
Despite the effect of this rule, on April 23, 2015, a few days before the end of their term, the outgoing Assembly approved an amendment to the Constitution referring to the duration of legislative and municipal periods, extending them to five years.
This amendment was declared unconstitutional by the Chamber in resolution 33-2015, in which it was established that the electoral campaign period is the ideal moment for candidates to inform their position on a potential reform. This phase is known as “consultative” or “informative.”
“A reform decree to the Constitution can only be issued at least six months before a new Assembly takes office, to allow the informative stage to occur before the election and during the electoral campaign period” – Malcolm Cartagena, electoral issues expert.
When confronted about this, Vice President Ulloa stated that “the deputies (of Nuevas Ideas) had already informed their intention” to amend the Constitution. However, Anaya insists that this “is false.”
“Between one legislature and the next, deputy candidates or political parties must specifically propose the reform so that the population can implicitly support the amendment; but this didn’t happen,” he said.
“The outgoing Assembly is trying to do what the 2015 Assembly did, and it was precisely declared unconstitutional. We are witnessing the same practices of the same old actors,” added Ruth López.
“Illegitimate” Reform
The executive director of Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, added that if a reform is approved in the last days of the current legislature, “it would be unconstitutional, illegitimate, and a fraud.”
“The Chamber is clear in stating that the reform agreement must be approved before the legislative election,” he added.
López considered that “if the reform is made at this time, that first reform agreement may be declared unconstitutional if there were an independent Chamber.”
Meanwhile, lawyer and representative of the SUMAR Movement, José Marinero, argued that Ulloa’s argument is “false” and seeks “to establish a new narrative that allows Bukele’s administration to violate the Constitution again.”
He added that “even if there were no prohibition against amending the Constitution once the new Assembly is elected, he (Ulloa) knows that re-election is part of the essential clauses and cannot be amended in any way.”
Expertos cuestionan intención de reformar la Constitución en contra de lo establecido
Si los diputados de la Asamblea Legislativa saliente aprueban una reforma a la Constitución de la República antes de dejar sus cargos, tal como anunció el vicepresidente reelecto Félix Ulloa, incurrirían en un acuerdo “ilegítimo e inconstitucional”, advierten abogados y especialistas electorales.
Ulloa aseguró el 20 de marzo que este es “el momento indicado” para que la Asamblea actual apruebe una reforma constitucional que permita al presidente Nayib Bukele reelegirse de forma indefinida después de 2029 —pues la Constitución actual lo prohíbe—; y la nueva Asamblea pueda ratificar dicha reforma.
Y es que, según el artículo 248 de la Constitución, son dos Asambleas Legislativas las que deben aprobar la reforma: la primera con un acuerdo de reforma con mayoría simple; y la segunda que ratifique este acuerdo con mayoría calificada.
Sin embargo, los diputados salientes están fuera de los tiempos establecidos por la jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional para reformar la Carta Magna, advierten abogados y expertos electorales consultados por LA PRENSA GRÁFICA.
“No puede hacerse una reforma para permitir un tercer mandato (a Bukele), y menos para la reelección indefinida” y que, en todo caso, “ya no es tiempo para una reforma constitucional” — Enrique Anaya, Abogado constitucionalista
Anaya explicó que hay al menos dos resoluciones de la Sala de lo Constitucional establecen los tiempos para reformar la Constitución, que dejarían fuera la posibilidad de una reforma del oficialismo antes del 1 de mayo.
La Inconstitucionalidad 7-2012 establece que debe haber una elección de por medio entre un acuerdo de reforma y su ratificación; esto, con el objetivo de que “la elección sirviera precisamente como un mecanismo de consulta a la ciudadanía”, algo que “no ha ocurrido”, explicó la abogada experta en derecho electoral, Ruth López.
Sin consulta
A pesar de la vigencia de esta norma, el 23 de abril de 2015, a días de finalizar sus funciones, la Asamblea saliente aprobó una reforma a la Constitución referida a la duración de los períodos legislativos y municipales, llevándolos a cinco años.
Esta reforma fue declarada inconstitucional por la Sala en la resolución 33-2015, en la cual se estableció que el periodo de propaganda electoral es el idóneo para que los candidatos informen su postura sobre una eventual reforma. A esta fase se le conoce como “consultiva” o “informativa”.
“Un decreto de reforma a la Constitución sólo puede emitirse al menos seis meses antes de que asuma una nueva Asamblea, para permitir que la etapa informativa ocurra previo a la elección y durante el período de propaganda electoral” — Malcolm Cartagena, Experto en temas electorales
Al ser confrontado al respecto, el vicepresidente Ulloa señaló que “los diputados (de Nuevas Ideas) ya habían informado su intención” de reformar la Constitución. Sin embargo, Anaya sostiene que esto “es falso”.
“Entre una legislatura y la siguiente, los candidatos a diputados o los partidos deben proponer específicamente cuál es la reforma para que la población pueda apoyar implícitamente la reforma; pero no sucedió”, dijo.
“Esto que la Asamblea pretende hacer ya lo hizo la Asamblea del 2015 y justamente fue declarada inconstitucional. Es decir, estamos viendo las mismas prácticas de los mismos de siempre”, agregó Ruth López.
Reforma “ilegítima”
El director ejecutivo de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, agregó que, de aprobarse una reforma en los últimos días de la legislatura actual, “esta sería inconstitucional, ilegítima y un fraude”.
“La Sala es clara en señalar que tiene que estar aprobado el acuerdo de reforma antes de la elección legislativa”, agregó.
López consideró que “de hacerse la reforma en estos momentos, ese primer acuerdo de reforma podría declararse inconstitucional si hubiese una Sala independiente”.
En tanto, el abogado y representante del Movimiento SUMAR, José Marinero, alegó que el argumento de Ulloa es “falso” y busca “instaurar una nueva narrativa que le permita al bukelismo violar nuevamente la Constitución”.
Agregó que, “aunque no existiera la prohibición de reformar la Constitución una vez elegida la nueva Asamblea, él (Ulloa) sabe que la reelección forma parte de las cláusulas pétreas y no puede ser reformada de ninguna forma”.