Vice President Félix Ulloa acknowledged last Tuesday that Nayib Bukele’s government is exploring the possibility of redirecting a portion of the remittances entering El Salvador to finance social programs for vulnerable people.
Ulloa’s statement occurred during the opening session of the seminar “How to expand social security coverage to hard-to-include groups” last Tuesday, in a context where the vice president explained the challenges faced in ensuring that the right to social security is accessible to the entire population.
In this regard, Ulloa pointed out that on that same day he had held meetings with representatives of the Andean Development Corporation (CAF), with whom El Salvador has obtained various financing through loans in the last year, and that the topic of capacity building for women and disabled people was discussed.
In that conversation, according to Ulloa, the issue of remittances surfaced, and the government of El Salvador saw “the need for a redirection of the remittances received by our countries, especially in the case of El Salvador,” explained the vice president.
“We saw the need for a redirection of the remittances received by our countries, especially in the case of El Salvador, which is the main source of foreign currency for our country and has traditionally been used for consumption. Hundreds and millions of dollars have been used for consumption, and how to redirect them to a sustainable productive activity for families receiving this income from people working outside the country to invest productively,” Ulloa explained.
In 2023, El Salvador received $8,181.8 million in remittances. This figure was higher than the amount received in 2022 when $7,818.5 million was received. In the last three years, remittance revenues have always been more than $7 billion.
Then, in the first two months of 2024, remittance income reached $1,218 million. The figure is higher than in the previous three years when $1,028 million was received between January and February of 2021; $1,139 million between January and February of 2022; and $1,201 million between January and February of 2023.
Ulloa elaborated and indicated that although the idea is not to impose a tax, the point is to obtain a percentage of the remittances entering the country.
“We discussed the possibility of not having a tax on remittances, but rather the possibility of taking a percentage of the remittances that enter the financial system to finance training programs for young people who are in uncertain situations and practically abandoned by the state,” he added.
Gobierno analiza tomar una parte de las remesas para financiar programas de capacitación, dice vicepresidente Ulloa
El vicepresidente de la República, Félix Ulloa, reconoció el pasado martes que el gobierno de Nayib Bukele explora la posibilidad de reorientar una parte de las remesas que ingresan a El Salvador para financiar programas sociales de personas vulnerables.
La declaración de Ulloa ocurrió durante la jornada inaugural del seminario “Cómo ampliar la cobertura en seguridad social a colectivos de difícil inclusión”, el pasado martes, en un contexto en que el vicepresidente explicaba los retos que se tienen para que el derecho a la seguridad social sea de acceso de toda la población.
En ese orden de ideas, Ulloa señaló que ese mismo día había sostenido reuniones con representantes de la Corporación Andina de Fomento (CAF), con quien El Salvador ha obtenido diferentes financiamientos vía préstamos en el último año, y que se tocó el tema de formación de capacidades en mujeres y en personas discapacitadas.
En esa conversación, según Ulloa, salió a relucir el tema de las remesas, y que en el gobierno de El Salvador “veíamos la necesidad de una reorientación de las remesas que reciben nuestros países, especialmente en el caso de El Salvador”, explicó el vicepresidente.
“Veíamos la necesidad de una reorientación de las remesas que reciben nuestros países, especialmente en el caso de El Salvador, que es el primer rubro de divisas que tiene nuestro país y que tradicionalmente han sido utilizadas para el consumo. Se ha utilizado centenares y millones de dólares en consumo, y cómo reorientarlos a una actividad productiva sostenible para que las familias que reciben estos ingresos de las personas que trabajan fuera del país pudieran invertirlos productivamente”, explicó Ulloa.
En 2023, El Salvador recibió $8,181.8 millones en concepto de remesas. Dicha cifra fue superior a la recibida en 2022, cuando ingresaron 7,818.5 millones. En los últimos tres años, los ingresos por remesas siempre han sido mayores a $7 mil millones.
Luego, en los dos primeros meses del año 2024, el ingreso por remesas alcanzó los $1,218 millones. La cifra es más alta que en los tres años previos, cuando se ingresaron $1,028 millones, entre enero y febrero de 2021; $1,139 millones entre enero y febrero de 2022; y $1,201 millones, entre enero y febrero de 2023.
Ulloa ahondó e indicó que aunque la idea no sea aplicar un gravamen pero el punto es poder obtener un porcentaje de las remesas que entran al país.
“Conversábamos de la posibilidad de que hubiese, sino un gravamen a las remesas, sí una posibilidad de tomar un porcentaje de las remesas que llegan al sistema financiero para financiar programas de capacitación de jóvenes que están en situación de incertidumbre y prácticamente abandono por parte del Estado”, agregó.