The Association of Journalists of El Salvador (APES) presented this Tuesday a report on the effects on journalistic work during the two electoral days. In total, there were 319 violations, said Angelica Cárcamo, president of the association.
For the two electoral days, on February 4th and March 3rd, APES set up the Electoral Monitoring Center throughout the whole electoral process, which counted 319 violations of journalistic work. According to the association, the highest number of impacts occurred during the presidential and legislative elections held on February 4th. During that day, the electoral monitoring center recorded 224 cases.
One of the most severe or critical cases occurred during the vote of presidential candidate Nayib Bukele when a journalist suffered a minor burn from a pyrotechnic device.
Another serious incident, according to APES, was the intimidation suffered by several journalists by people affiliated with the Nuevas Ideas party during the final vote counting process.
In the case of the municipal elections and the deputies to the Central American Parliament (Parlacen), the electoral monitoring center recorded 95 attacks on journalistic work against different media outlets at the national level. APES identified the main aggression as the constant restrictions towards journalists before, during, and after the electoral day, inside the polling centers. An example of this was the circulation of a document signed by the Interim General Secretary of the Supreme Electoral Tribunal (TSE), which authorized the heads of polling centers to remove journalists at 6:30 p.m. so as not to interrupt the work of the Election Monitoring Boards (JRV).
In the face of the circulation of such document, Isabel de Saint Malo, head of the OAS (Organization of American States) mission in El Salvador, stated on X (formerly Twitter) that “the journalistic role as observer of the process is essential for the transparency of the count, transmission and scrutiny”.
Subsequently, the TSE came out to say that the content of the memorandum was a misunderstanding and that journalists could continue inside the polling centers during the preliminary scrutiny.
In detail, APES claims that during the electoral day of March 3rd, 72 attacks were recorded in the central zone; 13 in the eastern zone, and 5 more in the eastern zone, while in the digital space it counted five. At the departmental level, it was in La Libertad, where more aggression occurred, with a total of 48, including restrictions on press freedom, intimidation of journalists, digital harassment, and stigmatizing expressions. These actions took place in voting centers located in the Walter Thilo Deininger School Center and Albert Einstein University, among others.
According to the journalists’ association, among those who committed the acts detailed above were members of the National Civil Police (PNC), electoral prosecutors, and representatives or vigilantes of political parties, mainly from the Nuevas Ideas party.
APES registró 319 vulneraciones contra periodistas en las dos elecciones
La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) presentó este martes un balance sobre las afectaciones al ejercicio periodístico durante las dos jornadas electorales. En conjunto, fueron 319 vulneraciones, afirmó Angélica Cárcamo, presidenta de la gremial.
Para las dos jornadas electorales, del 4 de febrero y 3 de marzo, la APES instaló durante todo el proceso electoral el Centro de Monitoreo Electoral que contabilizó 319 vulneraciones al ejercicio periodístico.
Según la gremial, el mayor número de afectaciones se registró durante las elecciones presidenciales y legislativas, realizadas el pasado 4 de febrero. Durante la jornada, el centro de monitoreo electoral, registró 224 casos.
Uno de los casos más graves o críticos ocurrió durante la votación del candidato presidencial, Nayib Bukele, cuando una periodista sufrió una quemadura leve con un artefacto pirotécnico.
Otro hecho grave, según la APES, fue el amedrentamiento que sufrieron varios periodistas de parte de personas afines al partido Nuevas Ideas, durante el proceso de escrutinio final.
En el caso de las elecciones municipales y de diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), el centro de monitoreo electoral registró 95 agresiones al ejercicio periodístico contra diferentes medios de comunicación a nivel nacional.
La Apes identificó como la principal agresión las constantes restricciones que hubo hacia los periodistas antes, durante y después de la jornada electoral, al interior de los centros de votación. Una muestra de ello fue la circulación de un documento firmado por el Secretario General Interino del Tribunal Supremo Electoral (TSE), mediante el cual se autorizaba a los jefes de centros de votación a sacar a los periodistas a las 6:30 p.m. para que no interrumpieran el trabajo de las juntas receptoras de votos.
Ante la circulación de tal documento Isabel de Saint Malo, jefa de la misión de la OEA (Organización de Estados Americanos) en El Salvador, se pronunció en X (antes Twitter) que “el rol periodístico como veedor del proceso es fundamental para la transparencia del conteo, transmisión y escrutinio”.
Posteriormente, el TSE salió a decir que el contenido del memorando era un malentendido y que los periodistas podrían continuar dentro de los centros de votación durante el escrutinio preliminar.
En detalle, la Apes asegura que durante la jornada electoral del pasado 3 de marzo, en la zona central registró 72 agresiones; en la zona oriental, 13, y 5 más en la zona oriental, en tanto que en el espacio digital contabilizó cinco.
A nivel departamental, fue en La Libertad, donde más agresiones hubo, con un total de 48, entre los cuales se detallan restricciones para la libertad de prensa, intimidación a periodistas, acoso digital y expresiones estigmatizantes. Esas acciones ocurrieron en los centros de votación ubicados en el Centro Escolar Walter Thilo Deininger y Universidad Albert Eistein, entre otros.
Según la gremial de periodistas, entre quienes cometieron los actos detallados anteriormente, se encuentran miembros de la Policía Nacional Civil (PNC), fiscales electorales y representantes o vigilantes de partidos políticos, principalmente del partido Nuevas Ideas.