The president of El Salvador, Nayib Bukele, 42, has attacked gender theory and has decided that it shouldn’t be included in the public education system of the Central American country. Bukele has said that he won’t allow “[gender] ideologies in schools and colleges,” and the Ministry of Education has announced that it will implement the controversial president’s decision. “Confirmed: we have removed all traces of gender ideology from public schools,” was the response posted on social media by Minister of Education José Mauricio Pineda. This step has aroused criticism from feminist organizations.
Bukele’s decision comes a week after the Electoral Court of El Salvador settled the dispute over the election results and ratified the president’s victory: he won his re-election bid with 84% of the vote. The body also reported that the vote count to elect legislators to the National Assembly has ended, giving a large majority to Bukele’s Nuevas Ideas (New Ideas) party. It is now the main political force in the country, allowing for the president to expand his controversial policies. This includes extending the state of emergency that he imposed more than a year ago.
Bukele has enormous support from the Salvadoran population. He sees this support as giving him carte blanche to implement various measures, such as those related to gender theory and sex education.
Minister Pineda has stated that “every use or trace of gender ideology” has been “removed from public schools,” without giving more details about the implications of this decision in one of the countries that has one of the highest femicide rates in Latin America. Data from U.N. Women show that, in 2019, the rate was 6.48 murders per 100,000 women. In addition, the organization cites reports from the Attorney General’s Office of El Salvador, which indicate that, in the first-half of 2021 alone, 315 women were reported missing. Meanwhile, the 2019 National Sexual Violence Survey reflected that 63% of women nationwide (6 out of 10) expressed having experienced at least one incident of sexual assault. “In general terms, women and girls experience continuous forms of violence and discrimination that are based on the patriarchal system… [This requires] a comprehensive and integrated approach to contribute to its eradication,” U.N. Women warns.
The controversial decision made by the Salvadoran government comes after Bukele said — during the recent Conservative Political Action Conference (CPAC) that was held in the United States — that he considers it “important that the curriculum doesn’t [include] gender ideology and all these [other] things.” He stated that “parents should be informed and have a say in what their children are going to learn.” Bukele had already expressed his rejection of abortion and same-sex marriage. The president has been the subject of criticism for how he has shifted his position on social issues, since he was once a part of the FMLN, El Salvador’s major left-wing party, which emerged from the guerilla movement.
Salvadoran feminists and activists have also criticized the president’s positions, which they consider to be a violation of the rights of women in the small country. “Bukele is a messianic figure, a patriarchal leader… a [paternalistic] president who watches over us and who [seems to think that he’s] anointed by God,” human rights activist Celia Medrano told EL PAÍS at the beginning of February, in the middle of the electoral process. “He’s a highly conservative man with a very clear tendency to manipulate religion [in favor of] the message that women have to be kept at home. Our role is to combat that narrative,” Medrano emphasized.
Bukele ataca la teoría de género y la elimina de las escuelas públicas en El Salvador
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de 42 años, ha atacado la teoría de género y ha decidido que no debe incluirse en el sistema de educación pública del país centroamericano. Bukele ha dicho que no permitirá “las ideologías [de género] en escuelas y colegios”, y el Ministerio de Educación ha anunciado que implementará la decisión del polémico presidente. “Confirmado: hemos eliminado todos los rastros de ideología de género de las escuelas públicas”, fue la respuesta publicada en las redes sociales por el Ministro de Educación José Mauricio Pineda. Este paso ha generado críticas por parte de organizaciones feministas.
La decisión de Bukele llega una semana después de que el Tribunal Electoral de El Salvador resolviera la disputa sobre los resultados electorales y ratificara la victoria del presidente: ganó su reelección con el 84% de los votos. El organismo también informó que ha finalizado el recuento de votos para elegir a los legisladores de la Asamblea Nacional, lo que otorga una gran mayoría al partido Nuevas Ideas de Bukele. Ahora es la principal fuerza política en el país, lo que permite al presidente ampliar sus polémicas políticas. Esto incluye extender el estado de emergencia que impuso hace más de un año.
Bukele cuenta con un enorme apoyo de la población salvadoreña. Considera que este respaldo le da carta blanca para implementar diversas medidas, como las relacionadas con la teoría de género y la educación sexual.
El ministro Pineda ha declarado que “todo uso o rastro de ideología de género” ha sido “eliminado de las escuelas públicas”, sin dar más detalles sobre las implicaciones de esta decisión en uno de los países que tiene una de las tasas más altas de feminicidio en América Latina. Datos de ONU Mujeres muestran que, en 2019, la tasa fue de 6.48 asesinatos por cada 100,000 mujeres. Además, la organización cita informes de la Fiscalía General de El Salvador, que indican que, solo en el primer semestre de 2021, se reportaron 315 mujeres desaparecidas. Mientras tanto, la Encuesta Nacional de Violencia Sexual de 2019 reflejó que el 63% de las mujeres a nivel nacional (6 de cada 10) expresaron haber experimentado al menos un incidente de agresión sexual. “En términos generales, las mujeres y niñas experimentan formas continuas de violencia y discriminación que se basan en el sistema patriarcal… [Esto requiere] un enfoque integral e integrador para contribuir a su erradicación”, advierte ONU Mujeres.
La controvertida decisión del gobierno salvadoreño se produjo después de que Bukele dijera, durante la reciente Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que se llevó a cabo en Estados Unidos, que considera “importante que el currículo no [incluya] la ideología de género y todas estas [otras] cosas”. Señaló que “los padres deben estar informados y tener voz en lo que van a aprender sus hijos”. Bukele ya había expresado su rechazo al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo. El presidente ha sido objeto de críticas por cómo ha cambiado su posición sobre temas sociales, ya que alguna vez fue parte del FMLN, el principal partido de izquierda de El Salvador, surgido del movimiento guerrillero.
Las feministas y activistas salvadoreñas también criticaron las posturas del presidente, que consideran violan los derechos de las mujeres en el pequeño país. “Bukele es una figura mesiánica, un líder patriarcal… un presidente [paternalista] que nos vigila y que [parece pensar que está] ungido por Dios”, dijo la activista de derechos humanos Celia Medrano a EL PAÍS a principios de febrero, en medio del proceso electoral. “Es un hombre altamente conservador con una tendencia muy clara a manipular la religión [a favor] del mensaje de que las mujeres deben ser mantenidas en casa. Nuestro papel es combatir ese relato”, enfatizó Medrano.