The family of Moisés Ulises Jacobo Ramírez denounces that he was arbitrarily arrested in the context of the state of emergency, as he was confused with another person who has a similar name, a situation they already experienced 14 years ago.
According to the family, in 2010, he was detained by agents of the National Civil Police (PNC) due to a namesake, meaning he has the same name as another person. On that occasion, when Moisés was 17 years old, they were told he had an arrest warrant for another young man living in Apopa, but it turned out that it wasn’t Jacobo they were looking for. However, his name still appears on the record “and that’s why they have taken him,” said his sister Irma Ramírez.
Moisés Jacobo was arrested on January 13, 2024, at 6:30 pm, two blocks from his home, in the Lotificación Asunción, Cantón Cantarrana, in Santa Ana, accused of illicit group charges. His family is worried due to reports from his lawyer and relatives that he is in poor health, to the point that he has been admitted to the National Hospital San Juan de Dios in Santa Ana.
On Wednesday, February 14, a family friend had an appointment at the hospital and recognized Moisés Jacobo. They said he looked “very bad, without a shirt, all dirty” and was writhing in pain, the cause of which is unknown to the family, as they emphasized that he did not suffer from any disease.
According to the family, after his arrest, authorities have tried to imprison him at the Izalco Penal Center, in Sonsonate, but have been unable to do so due to his poor health. On two occasions, the penal center has refused to admit him.
Moisés has been admitted to the National Hospital San Juan de Dios in Santa Ana due to his health situation and is currently held in the 911 cells of the city.
“They told us that they arrested my brother because of his file, but we are aware that he has never been involved in those things. We are nine siblings, all with values.” — Irma Ramírez, sister of the detainee.
“Our distress is great because my mom has diabetes, neuropathy, fatty liver, and her health has deteriorated due to all this. They told us that they arrested my brother because of his file, but we are aware that he has never been involved in those things. We are nine siblings, and we are humble, with good values and respect for people,” Irma stated.
Moisés worked at the Road Conservation Fund (Fovial) for many years, but after two accidents in which he suffered fractures in both arms and one leg, he could not continue and lost his job. He worked as a bricklayer assistant in El Congo, Santa Ana, and has a partner. They have a child.
This newspaper sought the version of the General Directorate of Penal Centers (DGCP) through its communications unit to learn about the complaint of Moisés Jacobo’s arrest due to a namesake and the refusal of the Izalco Penal Center to admit the accused due to his poor health. There was no response by the time this article was closed.
His defense attorney, Roxana Cardona, says “something happened in the cells” that left Moisés, 31, in a delicate situation when he had no reported illness.
“The fact that a penitentiary center is denying access to the same system or security center means that the State does not want to take responsibility for anything happening due to the severity of how this person arrives. What catches our attention is what happened in the 911 cells of Santa Ana so that he has seizures, how is it possible that a health protocol was not given to this person so that the family would be notified,” she mentioned.
Familia denuncia captura arbitraria por culpa de un homónimo
La familia de Moisés Ulises Jacobo Ramírez denuncia que fue capturado de manera arbitraria en el marco del régimen de excepción, debido a que lo han confundido con otra persona que tiene un nombre parecido, una situación que ya vivieron hace 14 años.
De acuerdo con la familia, en el año 2010 fue detenido por parte de agentes de la Policía Nacional Civil ( PNC) por un homónimo, es decir, porque tiene el mismo nombre que el de otra persona. En esa ocasión, cuando Moisés tenía 17 años, les dijeron que tenía orden de captura por otro joven que vivía en Apopa, pero resultó que no era Jacobo a quien buscaban. Sin embargo, su nombre todavía aparece en la ficha “y por eso se lo han llevado”, mencionó su hermana Irma Ramírez.
Moisés Jacobo fue capturado el 13 de enero de 2024, a las 6:30 de la tarde, a dos cuadras de su vivienda, en la Lotificación Asunción, cantón Cantarrana, en Santa Ana, acusado de agrupaciones ilícitas. La situación tiene preocupada a su familia, debido a que han tenido informes de parte de su abogada y de familiares de que él está en mal estado de salud, a tal punto que ha estado ingresado en el Hospital Nacional San Juan de Dios de Santa Ana.
El miércoles 14 de febrero, una amiga de la familia pasó consulta en dicho hospital y reconoció a Moisés Jacobo. Les dijo que lo vio “muy mal, sin camisa, todo sucio” y que se retorcía de un dolor el cual desconoce la familia, pues han enfatizado que no padecía ninguna enfermedad.
De acuerdo con la familia, tras su captura, las autoridades han intentado internarlo en el Centro Penal de Izalco, en Sonsonate, pero no ha sido posible debido a que no está bien de salud. Han sido dos ocasiones en las que dicho centro penal se ha negado a admitirlo.
Moisés ha sido internado en el Hospital Nacional San Juan de Dios de Santa Ana debido a su situación de salud y, de momento, según saben, se encuentra en las bartolinas del 911 de dicha ciudad.
“Nos dijeron que a mi hermano lo capturaron por estar fichado, pero somos conscientes que él nunca estuvo en esas cosas. Somos nueve hermanos, todos con valores” — Irma Ramírez, hermana de detenido.
“Nuestra angustia es grande porque mi mamá es diabética, tiene neuropatía, hígado graso y a raíz de todo esto se ha complicado de salud. Nos dijeron que a mi hermano lo capturaron por estar fichado, pero somos conscientes que él nunca estuvo en esas cosas. Somos nueve hermanos y somos humildes, con buenos valores y respeto para la gente”, mencionó Irma.
Moisés trabajó en el Fondo de Conservación Vial (Fovial) durante muchos años, pero a raíz de dos accidentes que sufrió, en los que tuvo fracturas en ambos brazos y una pierna, no pudo continuar y perdió su trabajo. Se dedicó a laborar como ayudante de albañil en El Congo, Santa Ana, y está acompañado. Tiene un hijo.
Este medio buscó la versión de la Dirección General de Centros Penales (DGCP), a través de su unidad de comunicaciones, para conocer sobre la denuncia de la captura de Moisés Jacobo por un homónimo, así como sobre la negativa del Centro Penal de Izalco de ingresar al imputado por su mal estado de salud. Hasta el cierre de esta nota, no hubo respuesta.
Su abogada defensora, Roxana Cardona, menciona que “algo pasó en las bartolinas” para que Moisés, de 31 años, esté en delicada situación, cuando no tenía ninguna enfermedad reportada.
“El que un centro penitenciario esté negando dar ingreso al mismo sistema o centro de resguardo significa que el Estado no quiere comprometerse a que le pase algo por la gravedad de cómo esta persona llega. Nos llama la atención es qué es lo que pasó en las bartolinas del 911 de Santa Ana para que él esté con convulsiones, cómo es posible que un protocolo de salud no se le haya dado a esta persona para que se avise a la familia”, mencionó.