The observation statement of the final scrutiny of the elections for deputies of the Legislative Assembly released by Consorcio Observa El Salvador 2024 reflects a series of problems that affected the technical, procedural consistency, and transparency of the scrutiny process originally conceived by the Supreme Electoral Tribunal (TSE).
Nine aspects were highlighted in the observation report of the process, which took place in 300 working tables installed in the National Gymnasium from February 11 to 18, in which Nuevas Ideas had a greater presence.
The documented aspects are:
- Weak logistics to guarantee the effective implementation of the final scrutiny phase.
- Differentiated application of the Final Scrutiny Instruction of ballot-by-ballot votes – Presidential and legislative election 2024.
- Absence of effective direction and supervision of TSE officials on the scrutiny process.
- Overrepresentation of ruling party watchdogs, in contrast to insufficient opposition party watchdog presence.
- Intimidating attitudes and behaviors affected the development of the scrutiny process.
- Inactive tables.
- Connectivity failures in the vote counting system.
- Insufficient presence of verification institutions.
- Irregularities affecting the integrity of the vote.
“It was found that, despite the existence of working guidelines set out in the TSE Instruction, this procedure was not standardized by the working tables. They operated with different processes, and the modification of these was carried out on the fly, without an adjustment protocol issued by competent authority,” the statement reads.
The consortium believes that this could be due to training problems of the table staff or “pressure exercises” by representatives of political parties. And the lack of supervision in typing.
“There was insufficient presence and direction of TSE personnel in the scrutiny process, which led to discretionary actions by typists, digitalizers, and -particularly- political party watchdogs, especially the ruling party” — Consorcio Observa El Salvador 2024
On the issue of political party watchdogs, the TSE initially indicated that there would be a maximum of 100 people per party, but at the request of the political institutes, one watchdog was enabled per table, i.e., 300 for each. However, this was not complied with during the process.
“In practice, a generalized monopolization of surveillance of the working tables by the official party was observed. The lack of systematic verification of accreditations favored this situation, which also reflects the disproportion of capacities and access to resources already evident between the ruling party and the opposition parties,” highlights the document.
The Consorcio also points out that the surveillance of Nuevas Ideas had “an attitude of intolerance and intimidation” towards other parties, the media, work table personnel, and even some members of the Attorney General’s Office (FGR).
“Events were observed in which the intimidation or aggressive and inappropriate behaviors of the ruling party watchers required the raising of records in which FGR members recorded the events or, in some cases, asked members of the National Civil Police (PNC) to remove individuals from the work area of the tables due to the escalation of the conflict,” stresses the Consorcio.
But it also notes other serious actions at work tables “that compromise respect for the will of the Salvadoran people expressed in the polls,” such as: Lack of impartiality in registering votes; admission of null votes as valid; intentional increase of valid votes typed in favor of the ruling party; intentional omission in typing valid votes in favor of minority parties; and registration of valid cross-votes as null.
In light of these findings, the Consorcio makes some recommendations for the March 3 elections:
- Conduct investigations and establish responsibilities for the mentioned irregularities to prevent their repetition.
- Establish corrective mechanisms and necessary quality controls to overcome the shortcomings of the Registration and Transmission System of Scrutiny.
- Ensure and strengthen the training process for all TSE personnel related to the development of logistical, operational, and administrative activities before, during, and after the next electoral day.
- Guarantee supervision mechanisms that allow the verification of compliance with logistical, operational, and administrative procedures before, during, and after the electoral day.
- Establish appropriate mechanisms to prevent overrepresentation or underrepresentation of party surveillance in the various instances involved in the electoral process.
“Observa El Salvador 2024 makes an urgent call to the TSE to assume its constitutional role as guarantor of the electoral process, as the highest authority in the field, in order to provide certainty to citizens about the integrity of the elections for the new authorities,” the statement concludes.
Consorcio Observa señala ausencia de supervisión del TSE en escrutinio final
El comunicado de observación del escrutinio final de las elecciones de diputaciones de la Asamblea Legislativa divulgado por el Consorcio Observa El Salvador 2024 refleja una serie de problemas que afectaron la consistencia técnica, procedimental y la transparencia del proceso de escrutinio originalmente concebido por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Fueron nueve los aspectos señalados en el informe de observación al proceso, el cual se desarrolló en 300 mesas de trabajo instaladas en el Gimnasio Nacional del 11 al 18 de febrero, en las que hubo mayor presencia de Nuevas Ideas.
Los aspectos documentados son:
Débil logística para garantizar la efectiva implementación de la fase de escrutinio final.
Aplicación diferenciada del Instructivo de Escrutinio Final de votos papeleta por papeleta – Elección presidencial y legislativa 2024.
Ausencia de efectiva conducción y supervisión de funcionarios del TSE sobre el proceso de escrutinio.
Sobrerrepresentación de vigilantes del partido oficial, en contraposición con una insuficiente presencia de vigilantes de los partidos de oposición.
Actitudes y comportamientos intimidatorios afectaron el desarrollo del proceso de escrutinio.
Mesas inactivas.
Fallas de conectividad en el sistema de conteo de votos.
Insuficiente presencia de instituciones de verificación.
Irregularidades que afectan la integridad del voto.
“Se constató que, pese a la existencia de los lineamientos de trabajo consignados en el Instructivo emitido por el TSE, este procedimiento no fue realizado de forma estandarizada por las mesas de trabajo. Estas operaron con procesos diferentes y la modificación de los mismos se realizó sobre la marcha, sin un protocolo de ajuste emanado por autoridad competente”, dice el comunicado.
El consorcio considera que pudo obedecer a problemas de capacitación del personal de las mesas o a “ejercicios de presión” de representantes de partidos políticos. Y la falta de supervisión en la digitación.
“Se pudo constatar una insuficiente presencia y dirección del personal del TSE sobre el proceso de escrutinio, lo que dio lugar a acciones discrecionales de digitadores, digitalizadores y -particularmente- de vigilantes de partidos políticos, especialmente del partido oficial” — Consorcio Observa El Salvador 2024
En el tema de vigilantes de partidos, inicialmente el TSE indicó que sería un máximo de 100 personas por partidos, pero por petición de los institutos políticos se habilitó un vigilante por mesa, es decir, 300 por cada uno. Pero esto no se cumplió en el proceso.
“En la práctica se constató un generalizado acaparamiento de las vigilancias de las mesas de trabajo por parte del partido oficial. La no verificación sistemática de las acreditaciones favoreció esta situación que refleja –además- la desproporción de capacidades y acceso a recursos ya evidente entre el partido oficial y los partidos de oposición”, destaca el documento.
El Consorcio también señala que la vigilancia de Nuevas Ideas tuvo “una actitud de intolerancia y de intimidación” hacia otros partidos, hacia los medios de comunicación, personal de las mesas de trabajo e, incluso, contra algunos miembros de la Fiscalía General de la República (FGR).
“Se observaron hechos en los que la intimidación o comportamientos agresivos e inapropiados de parte de vigilantes del partido oficial requirió del levantamiento de actas en las que miembros de la FGR consignaron lo ocurrido o, en algunos casos, se exigió a miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) que sacaran a personas del área de trabajo de las mesas debido a la escalada del conflicto”, recalca el Consorcio.
Pero también señala otras acciones graves en las mesas de trabajo “que comprometen el respeto a la voluntad del pueblo salvadoreño emitida en las urnas”, tales como: Ausencia de imparcialidad al registrar los votos; admisión de votos nulos como válidos; incremento intencional de votos válidos digitados a favor del partido oficial; omisión intencional en la digitación de votos válidos a favor de partidos minoritarios; y registro de votos cruzados válidos como nulos.
Ante estos hallazgos, el Consorcio hace algunas recomendaciones de cara a las elecciones del 3 de marzo:
- Realizar las investigaciones y establecer las responsabilidades correspondientes sobre las irregularidades mencionadas a fin de evitar su repetición.
- Establecer los mecanismos correctivos y los controles de calidad necesarios para superar las falencias del Sistema de Registro y Transmisión de Escrutinio.
- Asegurar y fortalecer el proceso de formación de todo el personal del TSE que está vinculado con el desarrollo de actividades logísticas, operativas y administrativas antes, durante y después de la próxima jornada electoral.
- Garantizar mecanismos de supervisión que permitan la verificación del cumplimiento de los procedimientos logísticos, operativos y administrativos antes, durante y después de la jornada electoral.
- Establecer los mecanismos adecuados para evitar la sobrerrepresentación o subrepresentación de la vigilancia partidaria en las distintas instancias involucradas en el proceso electoral.
“Observa El Salvador 2024 hace un urgente llamado al TSE para que asuma su rol constitucional de garante del proceso electoral, como autoridad máxima en la materia, a fin de brindar certidumbre a la ciudadanía sobre la integridad de las elecciones de las nuevas autoridades”, puntualiza.