The delivery of food by the Presidential Program of Food Support (PPAA) a few days before the Presidential and Legislative elections is classified by opposition members and analysts as a way to promote the government and its candidate for re-election.
Although the government is used to disclosing all its activities on social media, it has remained silent with the delivery of packages. Some testimonies indicate that those who deliver them say it is “on behalf” of President Nayib Bukele.
“Subjectively, one knows that the distribution of food or other goods in the context of an electoral campaign is meant to attract sympathy for the candidacies and proposals of the Nuevas Ideas party in the government. However, this is not easy to prove since it is the government’s obligation to assist people in vulnerable conditions,” commented Eugenio Chicas, former magistrate of the Supreme Electoral Tribunal (TSE).
The Electoral Code states that “no public official or employee may take advantage of their position to engage in partisan politics.” Also, the Government Ethics Law prohibits the improper use of movable or immovable property of the institution for acts of political party proselytism.
“The violation of the electoral norm could be established and demonstrated if public office candidates participate in the delivery, or if during the delivery of goods there is an express allusion to proposals or candidacies, or if the delivered materials carry a printed electoral allusion,” added Chicas.
However, he believes that investigating these cases is a task that the TSE and the Electoral Prosecutor’s Office should carry out. “Unfortunately, we have a blind, deaf and mute electoral referee (TSE),” he said.
For his part, Eduardo Escobar, director of Acción Ciudadana, considered it as a “clientelist act” by the government to obtain the electoral favor of people. “It could be considered electoral propaganda if, in any case, that basic basket or those grains that are given had some party identification or a hint to vote for the party,” he added.
But he points out that even if it is not propaganda as such, it would fit into the use of state resources for electoral benefit, and it should be determined if officials take advantage of their position for that purpose.
It’s part of the campaign
Ramiro Navas, from the Nuestro Tiempo party, classifies it as propaganda. “Definitely, this action of the government is one more action that confirms, firstly, the disrespect for the electoral law,” he said.
He believes it is within the prohibition dictated by the Electoral Code to promote works, both infrastructure and any other type, by the government. “At this stage, no public institution should be neither inaugurating works nor delivering this type of benefit, and it clearly does so with an electoral purpose. And in a quite crude manner, just a couple of days before the elections,” he added.
Navas regrets that in this electoral campaign the balance is tilted in favor of the ruling party and the TSE does not take measures in this regard.
Anabel Belloso, a deputy of the FMLN, also classifies the delivery of packages by the PPAA as propaganda in favor of Bukele. “It was already known that they were going to come up with this kind of thing. Always taking advantage of the circumstances. It is benefiting from state resources for their campaign,” she affirmed.
“El árbitro electoral (TSE) está ciego, sordo y mudo”, dice Chicas
La entrega de alimentos por parte del Programa Presidencial de Apoyo Alimentario (PPAA) a pocos días de las elecciones Presidencial y Legislativa es calificada por integrantes de la oposición y analistas como una forma de hacer propaganda a favor del gobierno y su candidato a la reelección.
Aunque el gobierno habitúa divulgar todas sus actividades en redes sociales, con la entrega de paquetes ha guardado silencio. Algunos testimonios indican que quienes los entregan dicen que es “de parte” del presidente Nayib Bukele.
“Subjetivamente uno sabe que el reparto de alimentos u otros bienes en el contexto de una campaña electoral tiene por finalidad atraer simpatía por las candidaturas y propuestas del partido Nuevas Ideas en el gobierno. Sin embargo, ese extremo no es fácil de demostrar ya que es obligación del gobierno asistir a personas en condición de vulnerabilidad”, comentó Eugenio Chicas, ex magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El Código Electoral establece que “ningún funcionario o funcionaria, empleado o empleada público podrá prevalerse de su cargo para hacer política partidista”. También la Ley de Ética Gubernamental prohíbe utilizar indebidamente los bienes muebles o inmuebles de la institución para hacer actos de proselitismo político partidario.
“La vulneración a la norma electoral podría configurarse y demostrarse si en la entrega participan candidatos a cargos públicos, o si durante la entrega de los bienes hay una alusión expresa sobre propuestas o candidaturas; o si los materiales entregados llevan impresa una alusión electoral”, agregó Chicas.
No obstante, considera que investigar estos casos es una tarea que debe realizar el TSE y la Fiscalía Electoral. “Lamentablemente tenemos un árbitro electoral (TSE) ciego, sordo y mudo”, expuso.
Por su parte, Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana, lo consideró como un “acto clientelar” de parte del gobierno para obtener el favor electoral de las personas. “Podría considerarse propaganda electoral si en todo caso esa canasta básica o esos granos que se le entregan llevara alguna identificación partidaria o una insinuación de votar por el partido”, añadió.
Pero señala que aunque no sea propaganda como tal, sí encajaría en el uso de recursos estatales para beneficio electoral y se debe determinar si funcionarios se prevalecen del cargo para tal fin.
Es parte de campaña
Ramiro Navas, del partido Nuestro Tiempo, lo califica como propaganda. “Definitivamente, esta acción del gobierno es una acción más que confirma, primero, el irrespeto a la ley electoral”, dijo.
Considera que estaría dentro de la prohibición que dicta el Código Electoral a la promoción de obras, tanto de infraestructura como de cualquier otro tipo, de parte del gobierno. “A esta altura ninguna institución pública no tendría que estar ni inaugurando obras, ni haciendo entrega de este tipo de beneficio y claramente lo hace con una finalidad electoral. Y además de una manera bastante burda, a un par de días de las elecciones”, añadió.
Navas lamenta que en esta campaña electoral la balanza está inclinada a favor del oficialismo y el TSE no toma medidas al respecto.
También Anabel Belloso, diputada del FMLN, califica la entrega de paquetes por el PPAA como propaganda a favor de Bukele. “Ya se sabía que iban a salir con ese tipo de cosas. Siempre aprovechándose de la circunstancias. Es favorecerse de recursos del Estado para su campaña”, afirmó.