“My burden has turned into 2 years of agony in your search, beloved son. I just want to find you, that’s why I continue relentlessly, my little warrior giant.” The previous quote is one of the last tweets that Eneida Abarca wrote on December 31, just a few hours before the two-year anniversary of the disappearance of Carlos Ernesto Santos Abarca, 22 years old, apparently from the Montserrat neighborhood of San Salvador, when he went out for a run, as he usually did.
Eneida is Carlos’ mother, who, upon seeing the negligence and lack of interest from the police and prosecutors in investigating the case, has been the one, along with her family, tirelessly searching for the young man without any leads as to what happened to him.
Given the lack of response from the authorities, yesterday Eneida also posed a question to the Minister of Security, Gustavo Villatoro, as she has done many times before. “Until when will you conduct an intelligent investigation to find our beloved son Carlos, just as you do when capturing criminals, Minister Villatoro? Today, on December 31, 2023, we end the year without an answer: Where is Carlos?”
Where is Carlos? That is a question that many Salvadorans have seen in photographs of the young man, posted on lampposts, walls, trees, etc., in many parts of the country, as part of the search efforts undertaken by Eneida and her family since January 1, 2022.
For the Abarca family, these are two Christmas and New Year holidays that they have nothing to celebrate, as Eneida commented to El Diario de Hoy on Monday.
“Today, we complete two years without a state response. How far has the investigation progressed? There is no progress; they did not apply the urgent action protocol and search strategy for missing persons in El Salvador, in effect since 2019. Negligence, indifference, and passivity. Complete lack of empathy for a mother’s pain. Today, we are completing two years and there isn’t even a call log result,” complained Carlos’ mother.
They did not review surveillance cameras
Eneida commented that in El Salvador, human rights are not equal for everyone. For example, she recalled that in early October 2022, the government deployed thousands of soldiers and police officers to capture those responsible for the murder of Marco Antonio Pérez Henríquez, an estate administrator in Comasagua. She also mentioned a more recent case, the case of a baby in a hospital in San Miguel, where the police recovered the child and arrested two suspects within hours.
“The family has carried out all the information gathering and search tasks. They have only changed prosecutors and police officers; this is the third team assigned… It seems like they want me to give up, but that won’t happen because I will continue the search,” lamented Eneida, who added that as a family, they have visited more than 35 municipalities searching for clues about Carlos, but so far, everything has been fruitless.
Eneida believes that her son was a victim of gangs, although he could also have been a victim of forced disappearance, as initially, they received information that he was subdued and forced into a gray car. “There are cameras at the entrance and exit of Lito Barrientos Park (in front of the family buildings in the Montserrat neighborhood), but they (the investigating police) were reluctant,” she said, referring to the fact that they never bothered to review the camera footage, where they might have found clues about what happened to her son.
Dos años buscando a Carlos sin ayuda del Estado salvadoreño
“Mi cruz se convirtió en 2 años de calvario en tu búsqueda amado hijo, solo quiero encontrarte por eso sigo constante mi pequeño gigante guerrero”. El anterior es uno de los últimos tuits que Eneida Abarca escribió el pasado 31 de diciembre, a pocas horas de que se cumplieran dos años de que Carlos Ernesto Santos Abarca, de 22 años, desapareciera, aparentemente, de la colonia Montserrat, de San Salvador, cuando salió a correr, como lo hacía habitualmente.
Eneida es la madre de Carlos quien al ver la negligencia y el nulo interés de las autoridades policiales y fiscales por investigar el caso, ha sido ella y su familia quienes han buscado incesantemente al joven sin que hasta hoy hayan tenido pistas de qué pasó con él.
Ante la falta de respuesta de las autoridades, ayer Eneida también lanzó, como lo ha hecho muchas veces, una pregunta al ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro. “Hasta cuándo realizarán una investigación inteligente para dar con el paradero de nuestro amado hijo Carlos así como lo hacen en la captura de delincuentes, ministro Villatoro? Finalizamos hoy 31 de diciembre el año 2023 y sin respuesta a: ¿Dónde está Carlos?”.
¿Dónde está Carlos?. Esa es una pregunta que muchos salvadoreños han visto en fotografías del joven, colocadas en postes de alumbrado público, en muros, en árboles, etc, en muchas partes del país, como parte de los esfuerzos de búsqueda que Eneida y su familia emprendieron desde el 1 de enero de 2022.
Para la familia Abarca, son dos festividades de Navidad y fin de año que no tienen nada qué celebrar, según comentó Eneida este lunes a El Diario de Hoy.
“Hoy cumplimos dos años sin respuesta estatal ¿Hasta qué punto ha avanzado la investigación? No hay avances; no aplicaron el protocolo de acción urgente y estrategia de búsqueda de personas desaparecidas en El Salvador, en vigencia desde 2019. Negligencia e indolencia y pasividad. Total ausencia de empatía con el dolor de una madre. Hoy estamos cumpliendo dos años y no hay ni siquiera un resultado de bitácoras de llamadas”, se quejó la madre de Carlos.
No revisaron cámaras de videovigilancia
Eneida comentó que en El Salvador, los derechos humanos no son para todos por igual. Por ejemplo, recordó que a principios de octubre de 2022, el gobierno desplegó miles de soldados y policías para capturar a los responsables de asesinar a Marco Antonio Pérez Henríquez, administrador de una finca en Comasagua, y un caso más reciente, afirmó, es el caso de un bebé en un hospital de San Miguel, donde en cuestión de horas la policía recuperó al niño y capturó a dos sospechosos.
“Toda la recopilación de información, todas las tareas de búsqueda las ha realizado la familia. Lo que han hecho es cambiar fiscales y policías, es el tercer equipo que asignan… Parece que lo que quieren es que me resigne pero eso no va a ser así porque voy a continuar en la búsqueda”, lamentó Eneida, quien añadió que como familia han recorrido más de 35 municipios buscando pistas de Carlos pero hasta el momento todo ha sido infructífero.
Eneida considera que su hijo fue víctima de las pandillas, aunque también pudo ser víctima de desaparición forzada, pues al inició se obtuvo la información de que el joven fue sometido y subido a un carro gris. “En el parque Lito Barrientos (frente a los edificios familiares de la colonia Montserrat) hay cámaras de entrada y de salida, pero ellos (los policías investigadores) fueron renuentes”, afirmó, en alusión a que nunca se preocuparon por revisar los vídeos de las cámaras, donde tal vez pudieron haber hallado pistas de qué le sucedió a su hijo.