“On December 22, 2023, the prominent constitutionalist Dr. Rubén Ignacio Zamora Rivas was falsely accused of personal concealment” for allegedly protecting the military personnel implicated by the Truth Commission in the abhorrent massacre of “El Mozote,” which occurred in December 1981 when elite members of the Armed Forces killed approximately a thousand people. The investigating judge of San Francisco Gotera, Mirtala Portillo, issued an arrest warrant against the prominent opposition member, Dr. Zamora, who has criticized President Nayib Bukele’s authoritarian attitude, human rights violations, constitutional violations, and mismanagement of the government,” begins the open letter from the Salvadoran diaspora addressed to various parliaments.
The letter is signed by renowned Salvadorans residing in different parts of the world, including: Carlos E. Vela, Scientific Engineer, Presidential and Vice-Presidential Awardee in the US; Ana Sol Gutiérrez, Former State Assemblywoman of Maryland, Washington, DC; José Joaquín Morales, Medical Surgeon, Royal College of Physicians and Surgeons of Canada; Rafael Lara Martínez, Former Professor, Writer, and Indigenous Activist residing in France; and Héctor Lindo, Emeritus Professor, Historian, New York City.
Dr. Zamora has locally and internationally criticized President Bukele’s decision to run for a second presidential term, which is explicitly prohibited by the Salvadoran constitution. Furthermore, the arrest warrant includes the confiscation of his private property, states the public letter addressed to the US Congress, European Parliament, Canadian Parliament, and Mexican Congress, in which they request: “to advocate for respect for the freedom and life of Dr. Rubén Zamora.”
By issuing the arrest warrant against Dr. Zamora and other former directors of the Legislative Assembly in 1993, the investigating judge of San Francisco Gotera, Mirtala Portillo, points out that “Legislative Decree No. 486 of March 1993, known as the General Amnesty Law for the Consolidation of Peace, generated conditions of impunity for the perpetrators of the El Mozote massacre.”
The prominent politician and lawyer, states the diaspora’s open letter, served as Vice President of the Legislative Assembly and member of the Board of Directors of the Assembly in 1993.
“The mentioned law was promoted at the initiative of the parliamentary caucus of the National Conciliation Party (PCN) and approved by deputies from the ARENA party (Nationalist Republican Alliance) and the PCN. According to the records of the Legislative Assembly, Dr. Zamora, Vice President of said Board of Directors at that time, did not endorse, vote for, or sign said law; on the contrary, he opposed it,” states the public letter, which has been published in three languages (English, French, and Spanish).
In the letter, the diaspora also affirms that “Dr. Zamora had promoted an amnesty law that did not include those who had participated in crimes against humanity. This law was superseded by the aforementioned amnesty law, promoted by the PCN and approved by the votes of ARENA and the PCN. This amnesty law grants full impunity for crimes against humanity committed from 1980 until the end of the civil war in 1992. The legislative caucus Convergencia Democrática, to which Dr. Zamora belonged, left the legislative chamber in protest at the time of the vote.”
For the representatives of the diaspora, the arrest warrant against Dr. Zamora is a deplorable political act that does not adhere to the truth, as Dr. Zamora opposed, did not vote for, and did not sign said law. Even if he had signed it, the arrest warrant is unconstitutional, as the Constitution, in Article 125, establishes that deputies “shall not be held responsible at any time for the opinions or votes they express.”
The letter also states that “Dr. Zamora is a patriot who was tortured three times by the National Guard, and whose brother was killed by Death Squads during the civil war in El Salvador.”
Rubén Zamora, who was a presidential candidate in the mid-1990s, has also served as El Salvador’s ambassador to the United Nations, the United States, India, and Vietnam. Dr. Zamora has postgraduate studies from the University of Essex (England) and is a renowned Salvadoran intellectual.
“The arrest warrant against Dr. Zamora, states the open letter, is an act of political repression and must be immediately annulled. Under the prevailing state of emergency, his detention can be indefinite. Given his advanced age, fragile health, and the well-known deplorable prison conditions in the country, such deprivation of his freedom can result in his death, and therefore, we hold the government of President Bukele responsible in such a case,” states the letter.
“We call on the US Congress, European Parliament, Canadian Parliament, and Mexican Congress to advocate for respect for the freedom and life of Dr. Zamora,” reiterates the diaspora in the open letter.
Diáspora pide al Congreso de los Estados Unidos, Parlamento Europeo, canadiense y mexicano abogar por la libertad y vida del Dr. Rubén Zamora
“El 22 de diciembre de 2023, el destacado constitucionalista Dr. Rubén Ignacio Zamora Rivas fue falsamente acusado de encubrimiento personal” por supuestamente haber protegido a los militares señalados por la Comisión de la Verdad por la aborrecible masacre de “El Mozote”, acaecida en diciembre de 1981, cuando miembros élites de las FFAA asesinaron a aproximadamente un millar de personas. La jueza de instrucción de San Francisco Gotera, Mirtala Portillo, decretó orden de detención contra el destacado miembro de la oposición política, el Dr. Zamora, quien ha criticado la actitud autoritaria, las violaciones de derechos humanos y de la Constitución y el mal manejo político del gobierno por el Presidente Nayib Bukele”, inicia la carta abierta de la diáspora salvadoreña dirigida a diversos parlamentos.
La carta está firmada por los reconocidos salvadoreños residentes en diferentes lugares del mundo, entre ellos: Carlos E. Vela, Ingeniero Científico, Premio Presidencial y Vicepresidencial en EEUU; Ana Sol Gutiérrez, Ex asambleísta del Estado de Maryland, Washington, DC;
Josñe Joaquín Morales, Médico Cirujano, Colegio Real de Médicos y Cirujanos de Canadá, y Rafael Lara Martínez, Excatedrático, escritor e indigenista residente en Francia, y Héctor Lindo, profesor emérito, historiador, Ciudad de Nueva York.
El Dr. Zamora ha criticado local e internacionalmente la decisión del presidente Bukele de postularse por un segundo término presidencial, lo cual la constitución salvadoreña prohíbe explícitamente. Además, la orden de detención incluye la confiscación de sus bienes privados, dice la carta púbica dirigida al congreso de los EEUU, al parlamento Europeo, al parlamento canadiense, al congreso mexicano, en la que solicitan: “abogar por el respeto a la libertad y la vida del Dr. Rubén Zamora”.
Al decretar la detención contra el Dr. Zamora y otros exdirectivos de la Asamblea Legislativa de 1993, la jueza de Instrucción de San Francisco Gotera, Mirtala Portillo, señala que “el Decreto Legislativo N⁰ 486 de marzo de 1993, denominado Ley de amnistía general para la consolidación de la paz, generó condiciones de impunidad para los perpetradores de la masacre de El Mozote”.
El destacado político y abogado, dice la carta abierta de la diáspora, fungió como vicepresidente de la Asamblea Legislativa y miembro de la Junta Directiva de la Asamblea en el año 1993.
“La ley señalada fue impulsada por iniciativa de los diputados de la bancada parlamentaria del Partido de Conciliación Nacional (PCN), y aprobada por diputados de los partidos ARENA (la Alianza Republicana Nacionalista) y el PCN. Según constan los archivos de la Asamblea Legislativa, el Dr. Zamora, vicepresidente de dicha Junta Directiva en ese momento, no avaló, no votó, y no firmó dicha ley; por el contrario, mas bien, se opuso a ella”, dice la misiva pública, la cual ha sido publicada en tres idiomas (inglés, francés y español).
En la carta, la diáspora también afirma que “el Dr. Zamora había impulsado una ley de amnistía que no incluía a aquellos quienes habían participado en crimines de lesa humanidad. Esta ley fue superada por la ley de amnistía antes mencionada, impulsada por el PCN y aprobada mediante los votos de ARENA y el PCN. Esta ley de amnistía otorga plena impunidad a los delitos de lesa humanidad cometidos desde 1980 hasta el término de la guerra civil en 1992. La bancada legislativa Convergencia Democrática, a la cual pertenecía el Dr. Zamora, abandonó en protesta el recinto legislativo en el momento de la votación”.
Para los representantes de la diáspora, la orden de detención contra el Dr. Zamora es un acto político deplorable que no se apega a la verdad, ya que el Dr. Zamora se opuso, no votó y no firmó dicha ley. Aún si la hubiera firmado, la orden de detención es inconstitucional, ya que la Constitución, en su Artículo 125, establece que los diputados “no tendrán responsabilidad en tiempo alguno por las opiniones o votos que emitan”.
La carta dice también que “El Dr. Zamora en un patriota, quien fue torturado tres veces por la Guardia Nacional y cuyo hermano fue asesinado por los Escuadrones de la Muerte durante la guerra civil en El Salvador”
Rubén Zamora, quien fue candidato presidencial a mediados de la década de los 90 del siglo pasado, ha sido también embajador de El Salvador ante las Naciones Unidas, los Estados Unidos, India y Vietnam. El Dr. Zamora tiene estudios de posgrado en la Universidad de Essex (Inglaterra) y es un connotado intelectual salvadoreño.
“La orden de detención en contra del Dr. Zamora, dice la carta abierta, es un acto de represión política y debe de ser anulada inmediatamente. Bajo el régimen de excepción imperante, su detención puede ser indefinida. Dada su edad avanzada, su estado de salud frágil, y las bien conocidas condiciones penitenciarias deplorables en el país, tal privación de su libertad puede resultar en su muerte, por lo que, desde ya, en tal caso, responsabilizamos al gobierno del presidente Bukele”, dice la carta.
“Hacemos un llamado al Congreso de los EEUU, al Parlamento Europeo, al Parlamento Canadiense, al Congreso Mexicano para abogar por el respeto a la libertad y la vida del Dr. Zamora”, reitera la diáspora en la carta abierta.