The provisional arrest order against former deputy and presidential candidate of El Salvador, Rubén Zamora, has sparked controversy, with various social actors claiming it to be “political persecution” due to his critical stance towards Nayib Bukele’s government.
On Saturday, a resolution was announced in the El Mozote massacre case, where the Army executed about 1,000 civilians in 1981, ordering provisional imprisonment against former president Alfredo Cristiani (1989-1994) and the former directors of the 1993 Legislative Assembly, including Zamora, a critic of Nayib Bukele’s government.
Judge Mirtala Portillo, accused of “opacity” in the criminal process against over a dozen retired military commanders, stated in her resolution that these individuals allegedly covered up for the accused by enacting a 1993 amnesty law.
“The arrest warrant against Zamora only evidences ignorance of verifiable historical facts, such as Zamora being against the approval of the law known as ‘self-amnesty’,” Celia Medrano, vice-presidential candidate for the Nuestro Tiempo (NT) party, told EFE on Sunday.
In 1993, just before a United Nations Truth Commission revealed its report on human rights violations during the civil war (1980-1992), the Legislative Assembly enacted the amnesty, which was declared unconstitutional in 2016 by the Constitutional Chamber of the Supreme Court of Justice.
Medrano added that this order also “confirms the instrumentalization of a judicial system subdued and coopted for political purposes by the current government.”
“If the intention was to punish the cover-up of crimes against humanity, the main action should be directed at the leadership of the Armed Forces, which order to block access to military archives, thereby protecting those responsible for the El Mozote massacre,” she added.
This refers to the blockades carried out in October 2020 by the Armed Forces, which President Nayib Bukele supported, against inspections ordered by then-judge of the case, Jorge Guzmán.
According to Medrano, the order is a reaction to the recent inclusion of three officials from the Institute for Access to Public Information (IAIP) in the United States’ list of “corrupt and antidemocratic actors.”
Rubén Zamora’s daughter, filmmaker Marcela Zamora, stated on Facebook on Saturday that her father is facing “political persecution.”
“For over 3 years, Nayib Bukele’s government has been investigating my father Rubén Zamora Rivas and has found nothing, as throughout his over 40 years of political and diplomatic career, he used the power granted to him as a public official to serve the citizens of El Salvador,” she wrote.
She added that they “cowardly want to imprison him for a non-existent crime” and affirmed that her father “did NOT sign the amnesty” and “has always had a critical stance towards it.”
Zamora was vice-president of the Legislative Assembly and presidential candidate for the country by the Farabundo Martí Front for National Liberation (FMLN) in 1994, and has also been ambassador of El Salvador to the United States and India. He is currently part of the Resistencia Ciudadana movement, which has declared Bukele’s candidacy for immediate re-election unconstitutional.
Orden de captura contra Rubén Zamora, es señalada como persecución política
La orden de detención provisional contra el exdiputado y excandidato presidencial de El Salvador Rubén Zamora ha generado polémica y diferentes actores sociales han señalado que se trata de una “persecución política” por su postura crítica frente al Gobierno de Nayib Bukele.
El sábado se dio a conocer una resolución en el proceso por la masacre de El Mozote, donde el Ejército ejecutó a unos 1,000 civiles en 1981, en la que se ordenó prisión provisional contra el expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994) y los exdirectivos de la Asamblea Legislativa de 1993, entre ellos Zamora, crítico del Gobierno de Nayib Bukele.
La jueza Mirtala Portillo, acusada de “opacidad” por la querella del proceso penal contra más de una docena de mandos militares retirados, indicó en su resolución que estas personas supuestamente encubrieron a los procesados con la promulgación de una ley de amnistía de 1993.
“La orden de captura contra Zamora solo evidencia ignorancia de hechos históricos constatables, como el que Zamora estuvo en contra de la aprobación de la ley que se conoció como una ‘autoamnistía'”, dijo este domingo a EFE Celia Medrano, candidata a la vicepresidencia por el partido Nuestro Tiempo (NT).
En 1993, poco antes que una Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas revelara su informe sobre violaciones a derechos humanos durante la guerra civil (1980-1992), la Asamblea Legislativa promulgó la amnistía, que fue declarada inconstitucional en 2016 por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Medrano añadió que con dicha orden también se “constata la instrumentalización de un sistema judicial sometido y cooptado para finalidades políticas por el actual Gobierno”.
“Si se buscara castigar el encubrimiento de crímenes de lesa humanidad la principal acción debería dirigirse a las jefaturas de la Fuerza Armada que ordenan bloquear el acceso a los archivos militares, protegiendo con ellos a los responsables de la masacre de El Mozote”, acotó.
Esto en referencia a los bloqueos realizados en octubre de 2020 por la Fuerza Armada, y que el presidente Nayib Bukele respaldó, a inspecciones ordenadas por el entonces juez de la causa, Jorge Guzmán.
A juicio de Medrano, la orden es una reacción a la reciente inclusión de tres funcionarios del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) en la lista de “actores corruptos y antidemcoraticos” de Estados Unidos.
La hija de Rubén Zamora, la cineasta Marcela Zamora, señaló el sábado en su perfil de Facebook que existe una “persecución política” contra su padre.
“El Gobierno de Nayib Bukele lleva mas de 3 años investigando a mi padre Rubén Zamora Rivas y no han podido encontrarle nada, pues durante mas de 40 años de carrera política y diplomática utilizó el poder que se le concedió como funcionario público para ponerlo al servicio de las y los ciudadanos salvadoreños/as”, escribió.
Agregó que “cobardemente quieren encarcelarlo por un delito que no existe” y afirmó que su padre “NO firmó la amnistía” y que “desde siempre tuvo una postura crítica ante ella”.
Zamora fue vicepresidente de la Asamblea Legislativa y candidato a la Presidencia del país por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en 1994, además ha sido embajador de El Salvador en Estados Unidos y la India. Actualmente es parte del movimiento Resistencia Ciudadana, que ha señalado de inconstitucional la candidatura a la reelección inmediata de Bukele.