“El Salvador Mágico” is the slogan with which Nayib Bukele and his government presented their country to the world of glitter and heels, hosting the entire organization of Miss Universe 2023. This is a world-class event that the Salvadoran opposition considers part of the president’s political campaign, in search of his reelection in the February 2024 elections.
A total of 85 beautiful women from around the world have recently glided glamorously through the streets of the Central American country, amidst a presidential speech that sounds more like a public square.
“It’s using this event for electoral purposes,” Eduardo Escobar, director of Acción Ciudadana de El Salvador, a social audit association, told La Nación.
“There are photos of the beauty queens with caps that say ‘Bukele reelection’, that’s electoral propaganda, using this event for electoral purposes (…). It’s clear that Bukele and his government are publicists, using public funds to appear as if El Salvador has changed but it hasn’t,” Escobar points out.
He even assures that the government did not disclose exact figures related to the investment for organizing the beauty contest. “There’s talk of at least $10 million paid by the government to host the event, but it’s not known; others talk about an investment of $100 million in everything related to Miss Universe; it’s an opaque government, not transparent, and doesn’t provide information,” says Escobar.
What is certain is what Salvadorans were able to observe before the start of the contest, several new works in their country.
Among them, the National Gymnasium, the main event venue, was remodeled about two months ago for the Central American Games and again its structure underwent changes, with an unknown value.
This is added to underground cabling in an exclusive area of the country and in the city center, where the beauty queens passed; the technical criteria, the company that developed it, and the cost are unknown.
Additionally, new public lighting was installed along about 35 kilometers of the road leading to the airport.
Parallel Reality
Leaving aside the tiaras, heels, and luxurious dresses, the real behind-the-scenes in El Salvador is found.
According to projections, there are “between 40 and 50% of the population underemployed, with deplorable working conditions, low wages, and an increasingly higher cost of living. We have communities without basic needs covered, a deficient public health system, and schools where the State does not provide resources,” explains Escobar.
Moreover, he mentions that Bukele and his government are “advertising agency,” promoting El Salvador as a developed country, but in reality, there are more than 72,000 people detained with dubious procedures.
On the other hand, Escobar points out that to get an appointment in social security, they must wait three to six months, and currently, the situation is critical, as there is no medicine for cancer patients.
To these problems is added the high degree of Salvadorans migrating; according to data from the U.S. Border Patrol, about 150 to 200 people try to enter the United States per day.
What Happens After Miss Universe?
El Salvador will cease to be the global media focus of beauty and will return to being the country under a state of emergency for almost a year, where the release of the leader of the Mara Salvatrucha is questioned and where Bukele’s reelection, although imminent, is criticized.
The President’s narrative does not change, and in that way, he continues to be very accepted by the majority of Salvadorans.
The near future, according to Escobar, is that there will always be a way to divert attention from internal problems, an example of this, Escobar points out, is the recent inauguration of a National Library donated by China with a value of $54 million. And hand in hand with these situations will come a “brutal electoral campaign.”
“No one stops him, he’s already registered, he’s going to compete and he’s going to win,” he concluded.
Miss Universo es parte de la estrategia política de Nayib Bukele, afirma analista político
“El Salvador Mágico” es el lema con el que Nayib Bukele y su gobierno presentaron a su país al mundo de los brillos y tacones, que alberga toda la organización del Miss Universo 2023. Se trata de un evento de talla mundial que la oposición salvadoreña considera como parte de la campaña política del mandatario, en busca de su reelección en los comicios de febrero del 2024.
Un total de 85 hermosas mujeres de todo el mundo se deslizaron, en los últimos días, de forma glamurosa por las calles del país centroamericano, en medio de un discurso presidencial que suena más a plaza pública.
“Es utilizar este evento para fines electorales”, declaró a La Nación Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana de El Salvador, una asociación especializada en contraloría social.
“Hay fotos de las misses con gorras que dicen ‘Bukele reelección’, eso es propaganda electoral, utilizar este evento para fines electorales (…). Hay que tener claro que Bukele y su gobierno son publicistas, usando fondos públicos para parecer que El Salvador ha cambiado pero no”, señala Escobar.
Incluso asegura que el gobierno no dio a conocer cifras exactas relacionadas con la inversión por organizar el certamen de belleza. “Se ha hablado de al menos $10 millones que pagó el gobierno para llevar el evento, pero no se sabe; hay otros que hablan de una inversión de $100 millones en todo lo relacionado con Miss Universo; es un gobierno opaco, no transparente y que no entrega la información”, señala Escobar.
Lo que sí es cierto es lo que los salvadoreños pudieron observar, previo al inicio del certamen, varias obras nuevas en su país.
Entre ellas, el Gimnasio Nacional, sede del evento principal, fue remodelado hace cerca de dos meses para los Juegos Centroamericanos y nuevamente su estructura sufrió cambios, con un valor desconocido.
A ello se le suma un cableado subterráneo en una zona exclusiva del país y en el centro de la ciudad, donde pasaron las misses; de esto se desconoce cuáles fueron los criterios técnicos, la empresa que lo desarrolló y cuál fue el costo.
Además, se colocó alumbrado público nuevo en una extensión de unos 35 kilómetros en la carretera que lleva hacia el aeropuerto.
Realidad paralela
Dejando de lado las tiaras, los tacones y los vestidos lujosos, se encuentra el verdadero detrás de cámaras en El Salvador.
Según las proyecciones, hay “entre un 40 y 50% de la población subempleada, con condiciones laborales deplorables, bajos salarios y un costo de vida cada vez mayor. Tenemos comunidades sin las necesidades básicas cubiertas, un deficiente sistema de salud pública y escuelas donde el Estado no proporciona recursos”, explica Escobar.
Además, menciona que Bukele y su gobierno son “agencia de publicidad”, dando a conocer El Salvador como un país desarrollado, pero en realidad, hay más de 72.000 personas detenidas con dudosos procedimientos.
Por otro lado, Escobar señala que para tener una cita en el seguro social deben esperar de tres a seis meses y que en la actualidad, la situación es crítica, ya que no hay medicina para enfermos de cáncer.
A esos problemas se le suma el alto grado de salvadoreños que migran; según datos de la Patrulla Fronteriza estadounidense, cerca de 150 a 200 personas intentan ingresar por día a los Estados Unidos.
¿Qué pasará después del Miss Universo?
El Salvador dejará de ser el foco mediático mundial de la belleza y volverá a ser el país del estado de excepción por casi un año, donde se cuestiona la liberación del jefe de la Mara Salvatrucha y donde la reelección de Bukele, aunque inminente, es criticada.
La narrativa del Presidente no cambia, y de esa forma, continúa siendo muy aceptado por los salvadoreños en su gran mayoría.
El futuro cercano, según Escobar, es que siempre existirá la forma de desviar la atención de los problemas internos, ejemplo de ello, señala Escobar, es la reciente inauguración de una Biblioteca Nacional donada por China con un valor de $54 millones. Y de la mano con estas situaciones llegará una “brutal campaña electoral”.
“Nadie lo para, él ya está inscrito, va a competir y va a ganar”, finalizó.