David Morales, Head of Transitional Justice at Cristosal, expressed that in the interview published by LA PRENSA GRÁFICA on November 17, the commissioner “makes it quite clear that the role of his office is one of concealment and denial of the serious human rights violations, which now constitute a state policy. It is a regrettable role, quite cynical, but obviously it is the response of the authoritarian regime of Nayib Bukele’s government to try to deny the large number of complaints and evidence that have been presented.”
He also proposed that the Cristosal report has rigorous verification, documentation, and follow-up of cases, in addition to direct access to information sources, including family members, consultations with specialists, among others.
Ramón Morales, from Socorro Jurídico Humanitario, stated that the information they record comes from the complaints of the victims’ own families and that the commissioner’s work is to “hide” and be “complicit” with the current government, which he represents.
“There are many lies being told. Let him go talk to the relatives of the deceased, let him verify the condition of the people who leave prison to see the tortures. In this country, there is no information for the families who, in many cases, do not even know where their relative is or if they are still alive,” assured Samuel Ramírez, from Movir.
Interview
In the interview given by Andrés Guzmán to LA PRENSA GRÁFICA, he referred to the attention to victims of the regime and said that they have no records of torture in the penal centers. He also denied the data from the organizations, saying they are “political.”
Organizaciones dijeron contar con pruebas fidedignas de que sus informes son reales y desmienten al comisionado Andrés Guzmán
David Morales, Jefe de Justicia Transicional de Cristosal, expresó que en la entrevista publicada por LA PRENSA GRÁFICA el 17 de noviembre, el comisionado “deja bastante claro que el rol de su oficina es de encubrimiento y de negación de las graves violaciones a los derechos humanos, que constituyen ahora una política de Estado. Es un rol penoso, bastante cínico, pero obviamente es la respuesta del régimen autoritario del gobierno de Nayib Bukele para tratar de negar la gran cantidad de denuncias y evidencias que se han presentado”.
Además, planteó que el informe de Cristosal tiene una rigurosa verificación, documentación y seguimiento de los casos, además de accesos directos a las fuentes de información, entre ellos familiares, consultas con especialistas, entre otros.
Ramón Morales, del Socorro Jurídico Humanitario, manifestó que la información que registran les llega de las denuncias de las propias familias de las víctimas y que el trabajo del comisionado es de “ocultar” y de “complicidad” con el actual gobierno, al cual representa.
“Es mucha mentira la que se dice. Que vaya hablar con los familiares de los fallecidos, que vaya verificar el estado de las personas que salen de la cárcel para que vea las torturas. En este país no hay información para los familiares que, en muchos casos, no saben ni siquiera dónde está su pariente o si sigue con vida”, aseguró Samuel Ramírez, del Movir.
Entrevista
En la entrevista brindada por Andrés Guzmán a LA PRENSA GÁFICA se refirió a la atención a víctimas del régimen y dijo que no tienen registros de torturas en los centros penales. Además, desmintió los datos de las organizaciones y dijo que son “políticos”.