The United States claims that senior officials of the Salvadoran Government were the ones who removed Elmer Canales Rivera, alias “Crook,” an influential leader of the Mara Salvatrucha gang, from prison to irregularly transfer him to Guatemala, in addition to supplying him with a firearm.
“The evidence at trial will establish that Canales Rivera was escorted from a prison by high-level Salvadoran government officials, housed in a luxury apartment and other places, provided with a firearm, and then driven to the border with Guatemala, where arrangements were made with a human trafficker to illegally introduce him into Guatemala,” states a document in which the United States Department of Justice justifies the arrest of the Salvadoran gang member.
Furthermore, the document, which is part of the extradition judicial file of “Crook,” establishes that the gang member was later transferred to Mexico, where the “MS-13 has created a refuge to protect the accused, including Canales Rivera, from prosecution” in a federal court in New York, which is seeking their extradition to try them for terrorism.
The United States accuses “Crook” and 26 other MS-13 leaders, including the 14 from the Ranfla Nacional, of operating “like the board of directors of the organization that directed violence and criminal activity around the world for almost two decades.”
Specifically, the U.S. federal authorities accuse “Crook” of conspiracy to provide and conceal material support to terrorists, conspiracy to commit acts of terrorism transcending national borders, conspiracy to finance terrorism, and conspiracy to narcoterrorism “in connection with the leadership of the defendants of the transnational criminal organization in the last two decades from El Salvador, the United States, Mexico, and other places.”
Additionally, the judicial file, which LA PRENSA GRÁFICA has accessed, points out that “these defendants have authorized and directed terrorism, among other things: (…) influencing the electoral process in El Salvador.”
As well as “Canales Rivera, in collaboration with co-defendants in this and other U.S. indictments, agreed that MS-13 should be a political power in El Salvador, and they should use the murder of innocent civilians, members of rival gangs, and law enforcement officials to force the Salvadoran Government to yield to their demands.”
The Department of Justice revealed yesterday that “Crook” has already been notified of his transfer to New York to face trial. Additionally, the United States has made it clear that it also requested the delivery of 11 other gang leaders, without the Salvadoran Government extraditing any of these accused to date.
EUA: funcionarios salvadoreños transportaron y armaron al “Crook”
Estados Unidos asegura que altos funcionarios del Gobierno salvadoreños fueron los que sacaron de prisión a Elmer Canales Rivera, alias “Crook”, un influyente cabecilla de la Mara Salvatrucha, para trasladarlo de manera irregular a Guatemala, además de proporcionarle un arma de fuego.
“Las pruebas del juicio establecerán que Canales Rivera fue escoltado desde una prisión por funcionarios de alto nivel del gobierno salvadoreño, alojado en un departamento de lujo y otros lugares, provisto de un arma de fuego, y luego conducido a la frontera con Guatemala, donde se realizaron los arreglos con un traficante de personas para introducirlo ilegalmente a Guatemala”, consigna un documento donde el Departamento de Justicia de los Estados Unidos justifica el arresto del pandillero salvadoreño.
Además, el documento que forma parte del expediente judicial de extradición de “Crook” establece que después el pandillero fue trasladado a México, donde la “MS-13 ha creado un refugio para proteger a los acusados, incluido Canales Rivera, del procesamiento” en una corte federal de Nueva York, que los reclama en extradición para juzgarlos por terrorismo.
Estados Unidos acusa a “Crook” y a otros 26 jefes de la MS-13, entre ellos a los 14 de la Ranfla Nacional, de operar “como la junta directiva de la organización que dirigía la violencia y actividad criminal en todo el mundo durante casi dos décadas”.
Específicamente, las autoridades federales de Estados Unidos señalan a “Crook” de conspiración para proporcionar y ocultar apoyo material a terroristas, conspiración para cometer actos de terrorismo que trascienden las fronteras nacionales, conspiración para financiar el terrorismo y conspiración para narcoterrorismo “en conexión con el liderazgo de los acusados de la organización criminal transnacional en las últimas dos décadas desde El Salvador, Estados Unidos, México y otros lugares”.
Además, el expediente judicial, al que ha tenido acceso LA PRENSA GRÁFICA, apunta que “estos demandados han autorizado y dirigido el terrorismo, entre otras cosas: (…) influyendo en el proceso electoral en El Salvador”.
Así como que “Canales Rivera, en colaboración con los coacusados en esta y otras acusaciones de Estados Unidos, acordaron que la MS-13 debería ser un poder político en El Salvador, y que deberían utilizar el asesinato de civiles inocentes, miembros de pandillas rivales, y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para obligar al Gobierno salvadoreño a ceder a sus demandas”.
El Departamento de Justicia reveló ayer que “Crook” ya ha sido notificado de su traslado a Nueva York para enfrentar juicio. Además, Estados Unidos ha dejado claro que también solicitó la entrega de otros 11 jefes pandilleros, sin que hasta la fecha el Gobierno salvadoreño haya extraditado a ninguno de esos acusados.