Mexican authorities have captured a top Salvadoran gang leader who had been secretly released from an El Salvador prison and had fled the country. His capture, and expulsion to the United States to face charges, exposes the growing rift between the US and El Salvador over how to deal with top-level gang members.
A US official, speaking on condition of anonymity, said that Mexican authorities had captured Élmer Canales Rivera, alias “Crook,” in Tapachula, a city along the Mexico-Guatemala border that is a crucial passage point and refuge for migrants. La Prensa Gráfica also reported the capture on November 9, citing an anonymous source. However, it did not say where he was captured.
Crook is a member of the so-called ranfla histórica, the “historic leadership board” of the Mara Salvatrucha (MS13). The ranfla originally had 12 members. It referred to itself as the “Twelve Apostles of the Devil” before changing its moniker. The Devil is a reference to Borromeo Enrique Henriquez, alias the “Diablito de Hollywood,” the MS13’s top leader.
Crook, who was considered by many to be the second highest-ranking member of the MS13 and is wanted for crimes in both El Salvador and the United States, is “already in United States’ hands,” La Prensa Gráfica reported. The US official told InSight Crime Crook was “en route” and would arrive on the evening of November 9.
In the United States, Crook would face terrorism charges, the product of a 2020 indictment that charged 14 members of the MS13, including the 12 from the original Ranfla Histórica, with 1) conspiracy to provide material support and resources to terrorists; 2) conspiracy to commit acts of terrorism; 3) conspiracy to finance terrorism; 4) narco-terrorism.
If he is sent to the United States, Crook would be the first one named on the indictment to face the charges on US soil. At least two others are at large. The rest are reportedly in the Salvadoran penitentiary system and are awaiting extradition.
However, for reasons that are not clear, the El Salvador government has refused to extradite them, and Crook himself was released from prison under mysterious circumstances.
What’s more, in a sign of the frosty relations between the two countries, the US government did not immediately communicate the capture to Salvadoran authorities, the US source said.
InSight Crime Analysis
Crook’s capture brings to the fore a complex diplomatic and judicial fight between the United States and El Salvador. At the heart of this issue is how to deal with high-level members of the MS13 who may be getting special treatment from the El Salvador government.
Crook, for example, was released from prison in November 2021, despite being convicted of two further crimes after he’d been incarcerated, which could have extended his sentence by as much as 40 years.
Crook’s release followed months of backroom negotiations between the MS13 leadership and the El Salvador government, during which the Nayib Bukele administration provided what the US Treasury Department described as “financial incentives” to gang leaders in return for lower homicides. The gangs, according to the Treasury Department, also agreed to “provide political support” to Bukele’s Nuevas Ideas party during the midterm elections, which the party swept to gain a supermajority in the country’s Legislative Assembly.
Bukele subsequently used this supermajority to declare a state of emergency, which, amidst the suspension of civil liberties and due process, has led to a historic crackdown on the gangs. According to police intelligence documents obtained by InSight Crime, the government has arrested over 77,000 suspected gang members and so-called “collaborators” in the year-and-a-half El Salvador’s congress has prolonged the state of emergency.
These extreme measures have weakened the gangs, but news about their most important leaders is conspicuously absent from the near-constant government propaganda. And there are rumors that the leaders cut a deal with the government, allowing them to avoid extradition while facilitating the arrests of thousands of rank-and-file gang members.
The release of Crook contributed to these rumors. The government’s designated interlocutor for the talks was Carlos Marroquín, who regularly met with MS13 leaders in prison, the Treasury Department said. Marroquín also engineered Crook’s release from prison, the Salvadoran news outlet El Faro reported using audio recordings in which Marroquín himself is speaking to gang members. (El Faro also first reported on the negotiations between the government and the gangs, which InSight Crime corroborated with separate sources inside the Bukele government who participated in the talks.)
The motives for Crook’s release, however, were unclear. In the audio, Marroquín says he wanted to show his “loyalty and trustworthiness” to the MS13 during a time in which the talks appeared to be unraveling.
However, Crook’s sudden exit from prison came amidst a squabble between the US and El Salvador over the potential extradition of the MS13’s leadership for the 2020 indictment. It was also one of many strange occurrences regarding top-level leaders. InSight Crime, working with La Prensa Gráfica, documented three other cases where prison authorities could not account for the whereabouts of ranfla leaders.
The US, of course, wants the leaders extradited to face terrorism charges. If convicted of these sweeping charges, they would face decades in prison.
Crook, it seems, could be the first.
InSight Crime: https://insightcrime.org/news/capture-ms13-leader-exposes-us-el-salvador-rift/
La captura de un líder de la MS13 expone la brecha entre EE.UU. y El Salvador
Las autoridades mexicanas habrían capturado a un alto mando de una pandilla salvadoreña que había sido liberado en secreto de una prisión en El Salvador y había huido del país. Su captura y expulsión a Estados Unidos para enfrentarse a cargos en su contra pone de manifiesto las crecientes discrepancias entre Estados Unidos y El Salvador sobre cómo tratar a los miembros de alto rango de las pandillas.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, afirmó que las autoridades mexicanas habían capturado a Élmer Canales Rivera, alias «Crook», en Tapachula, una ciudad en la frontera entre México y Guatemala, y un punto crucial de paso y refugio para migrantes. La Prensa Gráfica también informó de la captura el 9 de noviembre, citando una fuente anónima. Sin embargo, no dijo dónde fue capturado.
Crook es miembro de la denominada ranfla histórica, la «junta de mando histórica» de la Mara Salvatrucha (MS13). La ranfla tenía originalmente 12 miembros. Se denominó a sí misma los «Doce Apóstoles del Diablo» antes de cambiar de nombre. El Diablo es una referencia a Borromeo Enrique Henríquez, alias el «Diablito de Hollywood», máximo líder de la MS13.
Crook, considerado por muchos como el segundo al mando de la MS13 y buscado por crímenes en El Salvador y Estados Unidos, «ya está en poder de las autoridades de Estados Unidos», informó La Prensa Gráfica. El funcionario estadounidense dijo a InSight Crime que Crook estaba «en camino» y llegaría en la noche del 9 de noviembre.
En Estados Unidos, Crook enfrentaría cargos de terrorismo, producto de una acusación de 2020 que acusaba a 14 miembros de la MS13, incluidos los 13 de la Ranfla Histórica original, de 1) conspiración para proporcionar apoyo material y recursos a terroristas; 2) conspiración para cometer actos de terrorismo; 3) conspiración para financiar el terrorismo; 4) narcoterrorismo.
De ser enviado a Estados Unidos, Crook sería el primero de los acusados en enfrentarse a los cargos en suelo estadounidense. Al menos otros dos se encuentran en libertad, y al parecer, el resto se encuentran en el sistema penitenciario salvadoreño y están a la espera de ser extraditados.
Sin embargo, por razones que no están claras, el gobierno de El Salvador se ha negado a extraditarlos, y el propio Crook fue liberado en circunstancias misteriosas.
Además, como muestra de las frías relaciones entre ambos países, el gobierno estadounidense no comunicó inmediatamente la captura a las autoridades salvadoreñas, dijo la fuente estadounidense.
Análisis de InSight Crime
La captura de Crook pone sobre la mesa una compleja lucha diplomática y judicial entre Estados Unidos y El Salvador. En el centro de esta cuestión está cómo tratar a los miembros de alto nivel de la MS13 que puedan estar recibiendo un trato especial por parte del gobierno de El Salvador.
Crook, por ejemplo, salió de prisión en noviembre de 2021, a pesar de haber sido condenado por otros dos delitos después de haber sido encarcelado, lo que podría haber ampliado su condena hasta por 40 años.
La liberación de Crook se produjo tras meses de negociaciones entre los líderes de la MS13 y el gobierno de El Salvador, durante las cuales el gobierno de Nayib Bukele proporcionó lo que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos describió como «incentivos financieros» a los líderes de las bandas a cambio de una reducción de los homicidios. Las pandillas, según el Departamento del Tesoro, también acordaron «proporcionar apoyo político» al partido Nuevas Ideas de Bukele durante las elecciones legislativas, en las que el partido arrasó y obtuvo una supermayoría en la Asamblea Legislativa del país.
Posteriormente, Bukele utilizó esta supermayoría para declarar el estado de excepción, que, en medio de la suspensión de las libertades civiles y el debido proceso, ha dado lugar a una histórica represión de las pandillas. Según documentos de inteligencia policial obtenidos por InSight Crime, el gobierno ha detenido a más de 77.000 presuntos pandilleros y supuestos «colaboradores» en el año y medio que el congreso de El Salvador ha prolongado el estado de excepción.
Estas medidas extremas han debilitado a las pandillas, pero las noticias sobre sus líderes más importantes brillan por su ausencia en la casi constante propaganda gubernamental. Y hay rumores de que los líderes han llegado a un acuerdo con el gobierno que les permite evitar la extradición al tiempo que facilitan la detención de miles de miembros de base de las pandillas.
La liberación de Crook contribuyó a estos rumores. El interlocutor designado por el gobierno para las negociaciones fue Carlos Marroquín, quien se reunió frecuentemente con los líderes de la MS13 en prisión, según el Departamento del Tesoro. Marroquín también gestionó la excarcelación de Crook, según informó el medio salvadoreño El Faro utilizando grabaciones de audio en las que el propio Marroquín habla con pandilleros. (El Faro también reportó por primera vez las negociaciones entre el gobierno y las pandillas, información que InSight Crime corroboró con distintas fuentes dentro del gobierno de Bukele que participaron en las conversaciones).
Sin embargo, los motivos de la liberación de Crook no son claros.
En el audio, Marroquín dice que quería mostrar su «lealtad y confianza» a la MS13 durante un tiempo en el que las conversaciones parecían estar deshaciéndose.
Sin embargo, la repentina salida de prisión de Crook se produjo en medio de una disputa entre Estados Unidos y El Salvador sobre la posible extradición de la cúpula de la MS13 por la acusación de 2020.
Además, fue uno de los muchos sucesos extraños relacionados con los líderes de alto nivel de la pandilla. InSight Crime, en colaboración con La Prensa Gráfica, documentó otros tres casos en los que las autoridades carcelarias no pudieron dar cuenta del paradero de líderes de la ranfla.
Estados Unidos, por supuesto, pide la extradición de los líderes para que se enfrenten a acusaciones de terrorismo. Si son declarados culpables de estos cargos, se enfrentarían a décadas de prisión.
Crook, al parecer, podría ser el primero.
InSight Crime: https://insightcrime.org/es/noticias/captura-lider-ms13-descubierto-brecha-eeuu-salvador/