The Salvadoran Government’s expenditure through the Civil Protection, Prevention, and Disaster Mitigation Fund (FOPROMID) exceeded $158.6 million until September 2023, even though the country had not faced any emergencies due to climatic events up to that date.
FOPROMID is a tool created in 2005 for emergency care, and according to the governing law, the Government must allocate up to $4 million for its use each year, which can only be used after the Legislative Assembly declares a state of emergency.
However, this provision did not prevent Nayib Bukele’s administration from tapping into FOPROMID during the first nine months of 2023, as data from the Fiscal Transparency Portal of the Ministry of Finance, updated until last September, reveals.
Thus, even though the Assembly declared a national state of emergency only on October 29th due to the influence of tropical storm Pilar on Salvadoran territory; the Government had already spent all the money available to address this emergency, plus an additional $154 million.
The reason, according to transparency experts, is simple. All purchases made through FOPROMID do not undergo usual controls like the now-defunct Public Administration Acquisitions and Contracts Law (LACAP), now the Public Purchases Law.
Rommel Rodriguez, coordinator of the macroeconomics and development area of the National Foundation for Development (FUNDE), explained that the use of FOPROMID “has been a characteristic pattern in the current administration”, because it is an “extra-budgetary fund and, as such, allows greater discretion” in public spending.
Since 2020, the Bukele administration has made indiscriminate use of these funds, even inflating the budget allocation to handle up to $660 million at the start of the COVID-19 pandemic.
The mechanism continued in 2021, with an expenditure of $340.8 million from FOPROMID throughout that year; while in 2022, it was reduced to $151.5 million.
This year is no exception. According to Treasury data, the Government has increased the FOPROMID budget every month, ranging from $2 million to $24 million.
José Luis Magaña, an economist at Panorama Económico, recalled that the FOPROMID law stipulates that expense liquidations must be presented to the Assembly within 15 days after the emergency has ended; but the last report received was from May 2020.
“During 2021 and 2022, it has been executed without presenting execution reports, which means that these have been resources used discretionarily by the Executive”, he indicated.
What is it spent on?
Regarding the destinations of FOPROMID spending, there is very little information. Rodriguez explained that the Fund operates through current transfers to the public sector, especially to the Ministry of the Interior, with the approval of the Treasury; however, “we do not have details about the destination, so it entails a degree of discretion in public spending”.
The Ministry of Finance reported transfers from FOPROMID of $143.6 million in the 2022-2023 work report. Of these, according to the Interior report, $40.8 million were received, which were allocated to “the emergency due to the state of emergency” for $30.7 million.
Luis González, a specialist from the Salvadoran Ecological Unit (UNES), said that “the ideal would be for the Government to allocate funds for prevention and mitigation in different portfolios such as Environment, Education, Health, and Public Works”; but FOPROMID is sought “so that the execution of funds is not audited”.
Gobierno salvadoreño ya gastó más de $158.6 millones de FOPROMID en 2023
El gasto del Gobierno salvadoreño a través del Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (FOPROMID) superó los $158.6 millones hasta septiembre de 2023, a pesar que hasta esa fecha el país no había enfrentado ninguna emergencia por fenómenos climáticos.
El FOPROMID es una herramienta que fue creada en 2005 para la atención de emergencias, y, según la ley que lo rige, el Gobierno debe asignar hasta $4 millones para su uso cada año, que pueden usarse únicamente tras declaratoria de emergencia de la Asamblea Legislativa.
Sin embargo, esta disposición no impidió que la administración de Nayib Bukele echara mano del FOPROMID durante los primeros nueve meses de 2023, según revelan datos del Portal de Transparencia Fiscal del Ministerio de Hacienda, actualizados hasta septiembre pasado.
Así, aunque la Asamblea decretó emergencia nacional hasta el 29 de octubre recién pasado debido a la influencia de la tormenta tropical Pilar en el territorio salvadoreño; el Gobierno ya se había gastado todo el dinero disponible para atender esta emergencia, y $154 millones más.
La razón, según expertos en transparencia, es simple: todas las compras que se realizan a través del FOPROMID no pasan por controles habituales como la extinta Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP), ahora Ley de Compras Públicas.
El coordinador del área de macroeconomía y desarrollo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), Rommel Rodríguez, explicó que el uso de FOPROMID “ha sido un patrón característico en la administración actual”, debido a que es un fondo “extrapresupuestario y, como tal, permite mayor discrecionalidad” en el gasto público.
Desde 2020, la administración Bukele ha hecho uso indiscriminado de estos fondos, incluso inflando la asignación presupuestaria para manejar hasta $660 millones al inicio de la pandemia por covid-19.
El mecanismo continuó en 2021, con la erogación de $340.8 millones de FOPROMID en todo ese año; mientras que en 2022, se redujo a $151.5 millones.
Este año no es la excepción. Según datos de Hacienda, el Gobierno ha incrementado todos los meses el presupuesto de FOPROMID, con montos que van desde los $2 millones hasta los $24 millones.
El economista de Panorama Económico, José Luis Magaña, recordó que la ley de FOPROMID establece que deben presentarse liquidaciones de gastos a la Asamblea en un plazo de 15 días después de concluida la emergencia; pero el último informe recibido es de mayo de 2020.
“Durante 2021 y 2022 se ha ejecutado sin presentación de informes de ejecución, lo que significa que han sido recursos que se han usado de manera discrecional por el Ejecutivo”, indicó.
¿En qué se gasta?
Sobre los destinos del gasto de FOPROMID hay muy poca información. Rodríguez explicó que el Fondo opera a través de transferencias corrientes al sector público, sobre todo al Ministerio de Gobernación, con el aval de Hacienda; sin embargo, “no tenemos detalle sobre el destino, por lo que encierra un grado de discrecionalidad en el uso del gasto público”.
El Ministerio de Hacienda reportó transferencias desde FOPROMID por $143.6 millones en el informe de labores 2022-2023. De estos, según el informe de Gobernación, se recibieron $40.8 millones, que se destinaron a “la emergencia por el régimen de excepción” por $30.7 millones.
Luis González, especialista de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), aseguró que “lo ideal sería que el Gobierno ponga fondos para prevención y mitigación en diferentes carteras como Medio Ambiente, Educación, Salud y Obras Públicas”; pero se busca FOPROMID “para que la ejecución de fondos no sea auditada”.