Nuevas Ideas Deputy William Soriano stated that in Nayib Bukele’s Government, “there are no secret allocations,” referring to the section for “reserved expenses” allocated in previous governments for discretionary use.
“Reviewing past budgets, we have seen that something has changed significantly, and it is a budgetary allocation called ‘reserved expenses,’ better known as the ‘secret allocation,’ which were the funds prescribed to presidents of that time to do whatever they wanted,” he said in a session of the Finance Committee of the Legislative Assembly on the 2024 general budget project on October 6.
Soriano criticized previous governments for misusing public funds. “And they come here to say that we are not transparent, but those who prescribed themselves more than $860 million in reserved expenses, in secret allocations for discretionary use, were them,” he said.
Public Voice spoke with anti-corruption specialists, an economist, and reviewed legal and transparency documentation. After verifying all this information, it was concluded that the legislator’s statements fall into the category of misleading information.
Name Change
In the 2020 budget, the “reserved expenses” category was renamed “State Intelligence.” However, the execution of the allocated amount remains confidential.
For Ricardo Castaneda, economist of the Central American Institute of Fiscal Studies (Icefi), the country has gone from not having a reserved expenses category to “having an entire entity that is considered as reserved expenses,” referring to State Intelligence, whose use of funds has been categorized as confidential information.
“The Court of Accounts, so far, has not shown an audit of the expenses of the State Intelligence Agency because, in practice, they are confidential. Likewise, there are other mechanisms of opacity that the Government is using, such as Fopromid, which is characterized by transfers between institutions without going through the approval of the Legislative Assembly,” he explained.
The Civil Protection, Prevention, and Disaster Mitigation Fund (Fopromid) was created in 2005 to be used agilely and expediently in case of emergencies. In other words, to ignore the steps of the fiscalization of contracts and acquisitions.
Various transparency and anti-corruption organizations have criticized the use given by Bukele’s Government to this mechanism because it allows discretionary movements between institutions without control mechanisms in place.
According to information from the Fiscal Transparency Portal, from 2015 to 2019, the government at the time executed $4 million from Fopromid each year. In 2020, the year of the COVID-19 pandemic, the executed amount rose to $661,273,047.
In the following years, despite overcoming the pandemic emergency, the disbursement of funds has remained at high levels. In 2021, the executed amount was $340,744,669; the following year, it was $148,614,055. This year, until August, it amounts to $143,626,564.
Ruth López, head of anti-corruption at Cristosal, said, “this Government has had a vast amount of discretionary funds over which it has not had to be accountable and which, in the end, function as a secret allocation.” She recalled that the “reserved expenses” category was made transparent in 2011 after a Constitutional Chamber ruling in 2010 that obliged Mauricio Funes’ Government and the following ones to report on the allocated amounts.
A 2019 report from the Secretary of Participation, Transparency, and Anti-Corruption, titled “Execution of reserved expenses of the Presidency of the Republic 1989-2018,” refers to that ruling that indicates that any state financing category whose details were kept confidential lacked constitutional backing.
In addition, the Chamber established that the Legislative Assembly should consider as a parameter to incorporate into the budget laws each year “that a budgetary allocation be established for ‘reserved expenses,’ of whose management accounts must be rendered at the end of the fiscal year.”
Beyond the name, the current management has free disposal of funds whose use is not audited. Therefore, the discretion of public resources continues as in previous governments, which the Nuevas Ideas deputy criticizes.
Jaqueline Cruz, a lawyer at the Office of Legal and Anti-corruption Advice (ALAC) of the National Foundation for Development (Funde), said that reserved expenses have been identified on repeated occasions as part of a corruption scheme employed by the governments of the time, and the current administration is no exception.
“It will be important that the political will of decision-makers is reflected in an appropriate approach; that is, changing the name of a certain budgetary allocation, but using opaque mechanisms to continue using public funds, bypassing control mechanisms, is not fighting against corruption,” Cruz assured.
Sources
- William Soriano, Nuevas Ideas Deputy
- Ruth López, Cristosal lawyer
- Ricardo Castaneda, Icefi economist
- Jaqueline Cruz, Alac-Funde lawyer
- José Luis Magaña, economist
Documents:
- “Execution of reserved expenses of the Presidency of the Republic 1989-2018,” from the Secretary of Participation, Transparency, and Anti-corruption (2019)
- Fopromid budget execution
- Unconstitutionality 1-2010/27-2010/28-2010, Constitutional Chamber (2010)
Voz Pública: https://vozpublica.net/2023/10/13/enganoso-diputado-soriano-dice-que-en-el-gobierno-no-existen-las-partidas-secretas/
Engañoso: Diputado Soriano dice que en el Gobierno no existen partidas secretas
El diputado de Nuevas Ideas, William Soriano, afirmó que en el Gobierno de Nayib Bukele “no existen las partidas secretas”, en referencia al apartado de “gastos reservados” que se asignaba en gobiernos anteriores para un uso discrecional.
“Revisando los presupuestos anteriores, hemos visto que algo ha cambiado notablemente y es una asignación presupuestaria llamada ´gastos reservados´, mejor conocida como la ´partida secreta´, que eran los fondos que se recetaban los presidentes de aquel tiempo para hacer lo que ellos quisieran”, expresó en una sesión de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa sobre el proyecto de presupuesto general 2024 el pasado 6 de octubre.
TW
Soriano señaló a los gobiernos anteriores del mal uso de fondos públicos. “Y ellos vienen a decir por acá que nosotros no somos transparentes, pero los que se recetaron más de $860 millones en gastos reservados, en partidas secretas de uso discrecional, fueron ellos”, afirmó.
Voz Pública conversó con especialistas en la lucha anticorrupción, un economista y revisó documentación legal y de transparencia. Una vea verificada toda esa información se concluyó que las declaraciones del legislador entran en la categoría de información engañosa.
Cambio de nombre
En el presupuesto de 2020, la categoría de “gastos reservados” pasó a llamarse de “Inteligencia del Estado”. No obstante, la ejecución del monto asignado sigue siendo información bajo reserva.
Para Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), el país ha pasado de no tener una partida de gastos reservados a “tener a toda una entidad que se considera de gastos reservados”, en referencia a la Inteligencia del Estado cuyo uso de los fondos ha sido catalogados como información reservada.
“La Corte de Cuentas, hasta ahora, no ha mostrado una auditoría de los gastos del Organismo de Inteligencia del Estado porque, en la práctica, son reservados. Asimismo, hay otros mecanismos de opacidad que está utilizando el Gobierno como, por ejemplo, Fopromid, que la característica es que se hacen transferencias entre instituciones sin pasar por el aval de la Asamblea Legislativa”, explicó.
El Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (Fopromid) se creó en 2005 para ser utilizado de manera ágil y expedita en caso de emergencias. En otras palabras, que permitiera ignorar los pasos de fiscalización de las contrataciones y adquisiciones.
El uso dado por el Gobierno de Bukele a este mecanismo ha sido criticado por diversas organizaciones de transparencia y anticorrupción porque permite realizar movimientos discrecionales entre instituciones sin que existan mecanismos de control.
Según información del Portal de Transparencia Fiscal, de 2015 a 2019, el gobierno de turno ejecutó $4 millones del Fopromid cada año. En 2020, el año de la pandemia por la COVID-19, el monto ejecutado ascendió a $661,273,047.
En los años siguientes, pese a la superación de la emergencia por pandemia, la erogación de fondos se ha mantenido en niveles altos. En 2021, el monto ejecutado fue de $340,744,669 y al año siguiente quedó en $148,614,055. Este año, hasta agosto, asciende a $143,626,564.
Ruth López, jefa anticorrupción de Cristosal, aseguró que “este Gobierno ha tenido una vastedad de fondos discrecionales sobre los cuales no ha tenido que rendir cuentas y que, al final, funcionan como una partida secreta”. Recordó que el rubro de “gastos reservados” se transparentó en 2011 después de una resolución de la Sala de lo Constitucional en 2010, que obligó al Gobierno de Mauricio Funes y a los siguientes a informar de los montos asignados.
Un informe de 2019 de la Secretaría de Participación, Transparencia y Anticorrupción, titulado “Ejecución de gastos reservados de la Presidencia de la República 1989-2018”, hace referencia a esa sentencia que indica que todo rubro de financiamiento del Estado, cuyos detalles se mantuvieran en reserva, carecía de asidero constitucional.
Además, la Sala estableció que la Asamblea Legislativa considerara como parámetro para incorporar en las leyes de presupuesto de cada año “que se establezca una asignación presupuestaria para ‘gastos reservados’, de cuyo manejo deberá rendirse cuentas al final del ejercicio fiscal”.
Más allá del nombre, la gestión actual cuenta con libre disposición de fondos cuyo uso no es auditado y, por tanto, se continúa perpetuando la discrecionalidad de los recursos públicos como en los gobiernos anteriores, a los que critica el diputado de Nuevas Ideas.
Jaqueline Cruz, abogada de la Oficina de Asesoría Legal y Anticorrupción (ALAC) de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), dijo que los gastos reservados han sido identificados en reiteradas ocasiones como parte de un esquema de corrupción empleado por los gobiernos de turno y la actual gestión no es la excepción.
“Será importante que la voluntad política de los tomadores de decisión se refleje en un abordaje adecuado; es decir, cambiar el nombre a determinada partida presupuestaria, pero empleando mecanismos poco transparentes para seguir usando fondos públicos, saltándose los mecanismos de control, no es luchar contra la corrupción”, aseguró Cruz.
Fuentes
- William Soriano, diputado de Nuevas Ideas.
- Ruth López, abogada de Cristosal.
- Ricardo Castaneda, economista del ICEFI.
- Jaqueline Cruz, abogada de Alac-Funde.
- José Luis Magaña, economista.
Documentos:
- Informe “Ejecución de gastos reservados de la Presidencia de la República 1989-2018”, de la Secretaría de Participación, Transparencia y Anticorrupción (2019)
- Ejecución presupuestaria de Fopromid
- Inconstitucionalidad 1-2010/27-2010/28-2010, Sala de lo Constitucional (2010)
Voz Pública: https://vozpublica.net/2023/10/13/enganoso-diputado-soriano-dice-que-en-el-gobierno-no-existen-las-partidas-secretas/