Public officials allegedly use their positions to engage in early propaganda campaigning, as electoral expert Ruth Eleonora López acknowledged.
“It is evident how officials violate Article 218 of the Constitution and the Electoral Code,” López stated to El Diario de Hoy.
The article mentioned by López establishes that public officials are in the service of the State and not of a specific political faction: “They shall not take advantage of their positions to engage in partisan politics. Those who do so will be sanctioned by the law,” it adds.
On September 17, López reacted to a video released by the President of the Republic, Nayib Bukele, where he insinuated that with previous governments, “the level of violence in the country would increase.”
“The old reliable, fear-mongering and polarized propaganda. If they (those previous governments) return, we will go back to horror. Seriously, Nayib? Don’t you have anything else to offer?” she reacted on her social media.
Meanwhile, the director of Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, acknowledged the “early campaign using official accounts and institutional media.”
“As the campaign start approaches, it will only get worse, the misuse of government media and social networks,” Escobar warned and lamented.
Bukele and Vice President Félix Ulloa have expressed their intention to perpetuate themselves in power by announcing their plans for reelection, despite it being prohibited by the Constitution of the Republic.
Regarding electoral regulations, assuming that Bukele and Ulloa officially became candidates, they should wait until October to begin a potential presidential campaign.
López also recalled that Supreme Court ruling “8-2014” addressed the different ways in which officials can take advantage of their positions, including:
First, the abuse of tangible elements of their public servant status: service time, meaning dedicating public service time to partisan purposes; job skills, interpersonal networks created or intended for the development of their function, which includes, for example, making their social networks available for illegal electoral campaigns.
Also, the abuse of material elements at their disposal, for example, resources, funds, public assets, and similar objects, such as providing packages to candidates for distribution.
And the abuse of intangible elements of their public servant status, such as social authority, consideration, esteem, or treatment that the position implies, diverting it from its purpose of public interest to benefit partisan interests.
“These abuses have a clear objective: favoring a specific political party,” explained López.
“The prohibition of using state resources for their campaigns. In these cases, expressly recognized by the Constitution and electoral regulations, partisan nomination is based precisely on the proposed candidate’s territorial visibility or public exposure.
Likewise, electoral prospects are largely based on the partisan identification of the candidate, their collective action efforts with party structures, and their constant contact with citizens whose electoral preference is sought.
In these cases, the predominantly political nature of such positions is relevant – in the sense that their function depends on or aims to achieve a permanent articulation of social consensus, with the respective political party as an intermediary tool – and the absence, due to the type of election, of an expectation of partisan political neutrality.
Consequently, these officials, but only them, can exercise active, manifest, visible, or permanent partisan political participation in their personal or private lives, although they are still obliged to refrain from using state resources for such purposes and to respect the proper fulfillment of their public functions, in addition to the other criteria established in this ruling, regarding the connection to constitutional principles,” states the ruling.
According to the interpretations of the Court’s magistrates, Bukele and Ulloa can opt for immediate reelection, but electoral laws, in addition to instructing political parties not to promote immediate presidential reelection, establish that the deadline for presidential candidate registrations is in effect until October 26.
Ulloa had previously stated that he and his running mate would resign or take a “leave of absence” six months before June 1 (the start date of the presidential term) to run for office. However, by that time, the deadline for presidential candidate registrations will have passed, and they would continue to perform their duties designated by the Salvadoran people.
Funcionarios se valen de sus cargos para campaña adelantada, según expertos
“Es evidente cómo los funcionarios vulneran el artículo 218 de la Constitución y el Código Electoral”, aseguró López a El Diario de Hoy.
El artículo citado por López establece que los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de una fracción política determinada: “No podrán prevalerse de sus cargos para hacer política partidista. El que lo haga será sancionado de conformidad con la ley”, añade.
El pasado 17 de septiembre López reaccionó al video difundido por el presidente de la República, Nayib Bukele, en donde aludía que con otros gobiernos “incrementaría el nivel de violencia en el país”.
“La vieja confiable, propaganda de miedo y polarizada. Si llegan (vuelven) aquellos regresaremos al horror ¿En serio Nayib? ¿No tenés nada más que ofrecer?”, reaccionó en sus redes sociales.
Por su parte, el director de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, reconoció que se evidencia “campaña adelantada utilizando las cuentas oficiales y medios de comunicación institucionales”.
“Conforme se acerque el inicio de campaña, eso va a ser peor, el uso indebido de medios de comunicación y redes sociales gubernamentales”, advirtió y lamentó Escobar.
Bukele y el vicepresidente Félix Ulloa han asegurado su intensión de perpetuarse en el poder al anunciar que buscarán reelegirse, pese a que la Constitución de la República lo prohíbe.
Bukele y el vicepresidente Félix Ulloa han asegurado su intensión de perpetuarse en el poder al anunciar que buscarán relegirse, pese a que la Constitución de la República lo prohíbe.
En tanto a las normas electorales, suponiendo que Bukele y Ulloa fueron oficialmente candidatos, debieran esperar hasta el mes de octubre para poder dar inicio a una posible campaña presidencial.
López además recordó que la sentencia de la Corte Suprema de Justicia “8-2014” abordó las distintas formas en las que los funcionarios pueden prevalerse del cargo, entre las que se encuentran:
Primero, el abuso de los elementos tangibles de la condición de servidor público: tiempo de servicio, es decir dedicar tiempo del servicio público a fines partidarios; competencias laborales, redes interpersonales creadas o destinadas al desarrollo de la función, lo que implica, por ejemplo, poner a disposición sus redes sociales para la campaña electoral ilegal.
También, el abuso de elementos materiales a su disposición, por ejemplo, recursos, fondos, bienes públicos y objetos similares como entregar a candidatos paquetes para que repartan.
Y el abuso de los elementos intangibles de la condición de servidor públicos como la autoridad social, consideración, estima o tratamiento que el cargo implica, desviándolo de su finalidad de interés público para beneficiar intereses partidarios.
“Estos abusos tienen un claro objetivo: favorecer a un partido político determinado”, explicó López.
“La prohibición de usar recursos del Estado para sus campañas. En estos casos, reconocidos expresamente por la Constitución y la normativa electoral, la postulación partidaria se basa precisamente en la visibilidad territorial o en la exposición pública de quien resulta propuesto para el cargo.
Asimismo, las perspectivas electorales están basadas, en buena medida, en la identificación partidaria del postulado, en sus gestiones de acción colectiva con las estructuras del partido y en su contacto permanente con los ciudadanos cuya preferencia electoral se pretende.
En estos casos, tiene relevancia la naturaleza predominantemente política de dichos cargos —en el sentido de que su función depende de o se dirige a procurar una articulación permanente de consensos sociales, con el partido político respectivo como instrumento de intermediación— y la ausencia, por el tipo de elección, de una expectativa de neutralidad política partidaria.
En consecuencia, estos funcionarios, pero únicamente ellos, pueden ejercer una participación política partidaria activa, manifiesta, visible o permanente, en el ámbito de su vida personal o privada, aunque siguen obligados a abstenerse de utilizar para ello recursos del Estado y a respetar el cabal cumplimiento de sus funciones públicas, además de los restantes criterios fijados en esta sentencia, respecto a la vinculación de los principios constitucionales” establece dicha sentencia.
Bukele y Ulloa, según las interpretaciones de sus magistrados de la Corte, pueden optar a la reelección inmediata, pero las leyes electorales, además de mandar a los partidos políticos a no promover la reelección presidencial inmediata, establecen que está vigente hasta el próximo 26 de octubre el plazo de inscripciones a candidatos a la Presidencia de la República.
Ulloa había adelantado que él y su compañero de fórmula renunciarían o se tomarían una “licencia” de seis meses antes del 1 de junio (fecha en que inicia el cargo presidencial) para optar al cargo. Pero para ese entonces ha habrá acabado el periodo para la inscripción de candidatos a la Presidencia y seguirían ejerciendo sus funciones designadas por los salvadoreños.