Calls for “Integration” Not to Dismantle What Has Already Been Accomplished — Piden que “Integración” no desarticule lo ya realizado

Sep 19, 2023

Following the announcement of the sixth phase of the Territorial Control Plan (PCT), security and grassroots work specialists view investing in integration positively but hope for social involvement. — Tras el anuncio de la sexta fase del Plan de control territorial (PCT), especialistas en seguridad y trabajo de bases ven positivo invertir en la integración, pero esperan un involucramiento social.

On September 15, 2023, the President of the Republic, Nayib Bukele, confirmed the creation of the National Integration Directorate as part of the sixth phase of the Territorial Control Plan (PCT), which will be financed with half of the INSAFORP budget ($30 million). In this regard, security and grassroots work specialists state that investing in integration is positive, but they urge not to set aside the “ground already won.”

The experts point out that dismantling INSAFORP is “something that can harm young people and stigmatized or vulnerable communities” since there’s already fieldwork, the result of many years of comprehensive training and education at the national level. They also reiterate the lack of information, for the time being, about the implementation of the PCT’s sixth phase, which prevents a clearer vision of the axes of that “integration.”

According to José Ruiz, who works in the base ecclesial communities in Jiquilisco, Usulután, in the Bajo Lempa region, the president’s announcement can be productive if the community work projection is maintained. Ruiz cited as an example the work INSAFORP did in the Tierra Blanca and San Marcos Lempa communities, with a strong impact on training and workshops with the Fe y Alegría foundation.

“There’s a deception and even inconsistency since they take half of the budget from an institution like INSAFORP to create a new secretariat that would essentially do the same job.” – José Ruiz, base ecclesial communities in Jiquilisco

The idea, he mentioned, is not to weaken institutions that already have accomplished work in communities but to maintain projects and invest more. “We need to wait and see what moves will be made within the framework of the integration plan. Here in our area, there’s already an approach and a benefit for many young people, so we hope it remains,” he explained.

He added that the “Integration” phase should include mapping to diagnose needs in rural areas, as part of violence prevention. Ruiz believes the first step should be the treatment of children and young people orphaned by arrests made under the state of emergency and who are vulnerable.

“They (orphans or children of prisoners) should be the priority. They need help and opportunities. We also need to work in schools. In our area, education is abandoned, most young people leave. Before, work was done with INJUVE in support of entrepreneurship with initiatives such as farms, chicken meat production, eggs; there was a productive initiative. There was a program that was dismantled, and its goal was reforestation, they provided jobs and cultivated plots with cashew and other trees; there was a positive impact with employment, but none of that exists now,” he highlighted.

A More Comprehensive Job

Verónica Reyna, a security expert from the Social Passionist Service (SSPAS), hopes for a more “comprehensive” view of the violence phenomenon and that authorities are open to receiving proposals from civil society in the implementation of long-term policies that generate educational, labor, and cultural opportunities for vulnerable populations.

“I understand they will focus on developing prevention actions and not combatting crime, which has been the emphasis of this plan. That, in principle, is positive, and we hope it will surpass the predominantly repressive vision of the government’s security bet,” Reyna said.

“I hope that the actions developed by this new directorate truly seek to integrate society, calling upon organizations that have been working on the issue (prevention) for years.” – Verónica Reyna, security expert from SSPAS

“On the other hand, I hope the actions developed by this new directorate truly seek to integrate society and that organizations like ours, which have been working on the issue for years and have also made interventions that produced good results, are called upon. And that they don’t continue the bad habit of hiding information by arbitrarily withholding it contrary to legal provisions,” she added.

The Legislative Assembly approved the budget and redirected funds to the Ministry of Justice and Public Security, the Ministry of National Defense, and the Attorney General’s Office (FGR) with a total of $2,200,243,243 for the implementation of security plans for 2022 and 2023. Citizen organizations indicate that, despite the investment, there is no transparency or oversight in managing those funds.

LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Piden-que-Integracion-no-desarticule-lo-ya-realizado-20230918-0099.html

Piden que “Integración” no desarticule lo ya realizado

El 15 de septiembre de 2023 el presidente de la República, Nayib Bukele, confirmó la creación de la Dirección Nacional de Integración como parte de la fase seis del Plan Control Territorial (PCT), el cual será financiado con la mitad del presupuesto del INSAFORP ($30 millones). Al respecto, especialistas en seguridad y trabajo de bases señalan que es positivo invertir en la integración, pero piden no dejar de lado “el terreno ya ganado”.

Los especialistas señalan que la desarticulación del INSAFORP es “algo que puede golpear a los jóvenes y comunidades estigmatizadas o vulnerables” debido a que ya se tiene un trabajo de campo, producto de muchos años en la formación integral y capacitación en el territorio nacional. Reiteran además la poca información, por el momento, sobre la implementación de la sexta fase del PCT, lo cual impide tener una visión más clara sobre los ejes de esa “integración”.

De acuerdo con José Ruiz, quien trabaja en las comunidades eclesiales de base en Jiquilisco, Usulután, en la zona del Bajo Lempa, el anuncio del mandatario puede ser productivo siempre y cuando se mantenga la proyección de trabajo comunitario. Ruiz dio como ejemplo el trabajo que realizó INSAFORP en las comunidades de Tierra Blanca y San Marcos Lempa, con un impacto fuerte en la capacitación y talleres con la fundación Fe y Alegría.

“Ahí hay un engaño y hasta incongruente, pues le quitan la mitad del presupuesto a una institución como el INSAFORP para la creación de una nueva secretaría que prácticamente haría el mismo trabajo”. – José Ruiz, comunidades eclesiales de base en Jiquilisco

La idea, mencionó, no es debilitar las instituciones que ya tienen un trabajo realizado en las comunidades, sino mantener los proyectos y darle más inversión. “Hay que esperar (a ver) cuáles son los movimientos que se van a realizar en el marco del plan de integración. Ahí hay un engaño y hasta incongruente, pues le quitan la mitad del presupuesto a una institución como el INSAFORP para la creación de una secretaría que haría lo mismo. Aquí en nuestra zona ya existe un acercamiento y un beneficio para muchos jóvenes, por lo que esperamos que se mantenga”, expuso.

Agregó que la fase de “Integración” debe contener un mapeo para el diagnóstico de necesidades en las zonas rurales, como parte de la prevención de la violencia. Ruiz cree que lo primero debería ser el tratamiento de niños y jóvenes que han quedado huérfanos por las capturas realizadas en el marco del régimen de excepción y que están en vulnerabilidad.

“Ellos (huérfanos o hijos de privados de libertad) deben ser la prioridad. Necesitan de ayuda y oportunidades. También hay que trabajar en las escuelas. En nuestra zona la educación está abandonada, la mayoría de jóvenes se va. Antes se trabajó con el INJUVE en el apoyo del emprendedurismo con iniciativas con granjas, producción de carnes de pollo, huevos, había iniciativa productiva. Había un programa que se desmanteló y que la meta era reforestación, daban trabajo y les cultivaban las parcelas con marañón y otros árboles; había un impacto positivo con el empleo, pero nada de eso se tiene ahora”, destacó.

Un trabajo más integral

Verónica Reyna, experta en seguridad del Servicio Social Pasionista (SSPAS), espera que haya una visión más “integral” del fenómeno de la violencia y que las autoridades sean abiertas para recibir propuestas desde sociedad civil en la implementación de políticas a largo plazo que generen oportunidades, educativas, laborales y culturales para poblaciones en condiciones de vulnerabilidad.

“Entiendo que estarán enfocadas en el desarrollo de acciones de prevención y no de combate al delito, que ha sido el énfasis de este plan. Eso, en principio, es positivo y esperamos que permita superar la visión primordialmente represiva de la apuesta gubernamental en el ámbito de seguridad”, mencionó Reyna.

“Espero que las acciones que desarrolle esta nueva dirección busquen verdaderamente integrar a la sociedad, que se convoque a las organizaciones que tenemos años trabajando en el tema (prevención)”. – Verónica Reyna, experta en seguridad del SSPAS

“Por otro lado, espero que las acciones que desarrolle esta nueva dirección busquen verdaderamente integrar a la sociedad, que se convoque a las organizaciones que tenemos años trabajando en el tema y que también hemos tenido intervenciones que han generado buenos resultados. Y que no siga la mala costumbre de ocultar información reservando esta de manera arbitraria y contraria a las disposiciones de ley”, agregó.

La Asamblea Legislativa aprobó el presupuesto y reorientó fondos para el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, Ministerio de Defensa Nacional y Fiscalía General de la República (FGR) con un total de $2,200,243,243 para la implementación de planes de seguridad para los años 2022 y 2023. Organizaciones ciudadanas señalan que, pese a la inversión, no hay transparencia ni fiscalización en el manejo de esos fondos.

LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Piden-que-Integracion-no-desarticule-lo-ya-realizado-20230918-0099.html