Bitcoin has been the official currency of the country for two years now. However, its usage has been minimal, which has prevented major risks from materializing, such as a financial imbalance, said economist José Luis Magaña in an interview on YSUCA radio.
On the other hand, the flow of investment with this currency is negative. This indicates that more investment is leaving the country than entering.
According to Magaña, there’s a very significant opportunity cost, meaning that money has been spent which could have been used for urgent needs. What has been spent just on the implementation of Bitcoin, about 120 million dollars, is comparable to twice the current budget of the Rosales Hospital, which stands at 62 million.
The money spent on Bitcoin exceeds the annual budget for secondary education, which is 103.9 million. Moreover, with the expenditure on Bitcoin, the yearly budget for the University of El Salvador could have been doubled, totaling 108.9 million.
By purchasing Bitcoin, the government has neglected students and users of public hospitals, which are social costs, says the economist. Young people looking for an opportunity to study at the University of El Salvador are lost, all because the government decided to invest 120 million dollars in Bitcoin, says economist José Luis Magaña.
Children, teenagers, adolescents, and users of public hospitals are part of the population that misses out on opportunities because the government decided to allocate funds to a very volatile currency, points out economist José Luis Magaña.
From the limited data made available through social media publications, it is estimated that the current expenditure on Bitcoin is around 400 million dollars in two years since its implementation, not including the amount spent on buying Bitcoin.
According to the Central Reserve Bank, about 80% of the population still doesn’t use cryptocurrencies. This indicates, says economist José Luis Magaña, that the implementation of Bitcoin has not had a positive impact on the economy of the Salvadorans.
Implementación del bitcóin ha costado 2 veces el presupuesto del Hospital Rosales
El bitcóin es moneda oficial del país desde hace dos años, sin embargo ha tenido poco uso, lo que ha permitido que los grandes riesgos no se hayan concretado, como por ejemplo un desequilibrio financiero, dijo el economista José Luis Magaña en La Entrevista de radio YSUCA.
Por otro lado, el flujo de inversión que se ha tenido con esta moneda es negativo. Esto indica que está saliendo del país más inversión de la que entra.
Según Magaña, hay un costo de oportunidad muy grande, es decir que se ha gastado dinero que se podría haber utilizado para necesidades urgentes de resolver. Lo que se ha gastado sólo en la implementación del bitcóin, unos 120 millones de dólares, es comparable a 2 veces el presupuesto actual del hospital Rosales, que asciende a 62 millones.
El dinero gastado en bitcóin es superior al presupuesto anual para educación media que son 103.9 millones. Además, con el gasto en bitcóin se pudo haber duplicado el presupuesto de un año de la Universidad de El Salvador, que asciende a 108.9 millones.
Por comprar bitcóin el gobierno ha dejado a la deriva a estudiantes, a usuarios de hospitales públicos, que son costos sociales, dice el economista. Los jóvenes que buscaban una oportunidad de estudios en la Universidad de El Salvador están sin brújula, todo porque el gobierno decidió invertir 120 millones de dólares en bitcóin, dice el economista José Luis Magaña.
Los niños, los jóvenes, los adolescentes, los usuarios de hospitales públicos, son parte de la población que pierde oportunidades, debido a que el gobierno decidió apostarle fondos a una moneda que es muy fluctuante, señala el economista José Luis Magaña.
Con los pocos datos que se han podido conocer, mediante publicaciones en redes sociales, se estima que el gasto actual en bitcóin ronda los 400 millones de dólares, en dos años, desde su implementación, esto sin contar el monto en compra de bitcóin.
Cerca del 80% de la población sigue sin usar criptomonedas, según el Banco Central de Reserva. Esto indica, dice el economista José Luis Magaña, que la implementación del bitcóin no ha generado impacto positivo en la economía de los salvadoreños.