The National Confederation of Salvadoran Workers (CNTS) denounced on Sunday, September 10th in the Gerardo Barrios Square, in front of the Metropolitan Cathedral of San Salvador, what they believe is a growing campaign against union freedom in El Salvador, which is having serious repercussions for organized workers in the country.
They reported being dismissed and facing threats of termination or firing. Those affected are members of union boards, general secretaries, and unionized workers, who have been suspended from work and denied access to their workplaces. These extreme measures are justified under the accusation of being “dangerous for public administration,” a claim that the CNTS considers baseless and concerning.
“On August 8, we held a press conference, in which we asked for the established law to be adhered to: the payment of vacation and night shifts for health personnel rotating in hospitals. We saw in the news last week that a budget reinforcement of $9.9 million was being requested for the payment of night shifts and vacations, this makes it clear that our press conference was heard because until that moment there was no written agreement guaranteeing they would be paid,” said América Osegueda, a health worker.
They stressed that unions’ main goal is to look out for the interests of the working class, without aligning with any government. In this context, the union publicly denounced the non-payment of benefits to health workers, which triggered a series of retaliations, including work suspensions and denial of access to workplaces. According to the CNTS, these acts are a blatant violation of union and labor rights in El Salvador.
“We want to tell the president of the Republic, Nayib Bukele, that here we are, the heroes who fought in the pandemic, we want to be heard and for a dialogue table to be opened, for us to be reinstated. Here we are, the heroes who fought in the pandemic, and we want to be reinstated,” said one of the affected.
They also expressed concern about the lack of response from institutions responsible for protecting human and labor rights in the country. In the case of the Procurator for the Defense of Human Rights (PDDH) and the Ministry of Labor (MINTRAB), whose leaders have not taken measures to address these violations, raising questions about “their commitment to respecting workers’ rights and union freedom.”
The CNTS called for the unity of the working class and urged all workers to defend their interests. They argue that labor achievements have been made through struggle and sacrifice, and they are unwilling to give up their rights. They also strongly call for the country’s institutions “to truly serve the people and not partisan political interests.”
Among the data provided, the CNTS reveals that more than 100 unionized workers face work suspension and dismissal in recent layoffs from the Ministries of Culture, Public Works, Health, ISTU, and some municipalities. These primarily affect members of national and sectional union boards.
They stated that the country is experiencing “a critical situation threatening union freedom and labor rights.”
Denuncian campaña contra la libertad sindical en El Salvador
La Confederación Nacional de Trabajadores Salvadoreños (CNTS) denunció el domingo 10 de septiembre en la Plaza Gerardo Barrios, frente a catedral Metropolitana de San Salvador, lo que ellos consideran, una creciente campaña en contra de la libertad sindical en El Salvador, la cual está teniendo graves repercusiones para los trabajadores organizados en el país.
Informaron que están siendo destituidos y enfrentan amenazas de procesos de destitución o despido. Entre los afectados se encuentran miembros de juntas directivas sindicales, secretarios generales y trabajadores sindicalizados, quienes han sido suspendidos laboralmente y se les ha prohibido el acceso a sus lugares de trabajo. Estas medidas extremas se justifican bajo la acusación de ser “peligrosos para la administración pública”, una afirmación que la CNTS considera infundada y preocupante.
“El 8 de agosto realizamos una conferencia de prensa, en la cual nosotros pedíamos que se cumpliera lo ya establecido en la ley que era el pago de vacaciones y nocturnidades del personal de salud que están rotativos en los hospitales y estábamos viendo en las noticias la semana pasada que que se estaba pidiendo un refuerzo presupuestario de $9.9 millones para el pago de nocturnidades y vacaciones, esto deja claro que tuvo eco la conferencia de prensa porque hasta ese momento no había un acuerdo por escrito que garantizaba que se iban a pagar”, dijo América Osegueda, trabajadora de la salud.
Recalcaron que los sindicatos tienen como objetivo principal velar por los intereses de la clase trabajadora, sin alinearse con ningún gobierno. En este contexto, la organización sindical denunció públicamente el impago de prestaciones a los trabajadores de salud, lo cual desencadenó una serie de represalias, incluyendo suspensiones laborales y la negación de acceso a los lugares de trabajo. Estos actos, según la CNTS, son una violación flagrante de los derechos sindicales y laborales en El Salvador.
“Queremos decirles al señor presidente de la República, Nayib Bukele, que aquí estamos los héroes que luchamos en la pandemia, queremos ser escuchados y que abra una mesa de diálogo, que nos atienda para ser reinstalados. Acá estamos los héroes que luchamos en la pandemia y queremos ser reinstalados”, dijo una de las afectadas.
También, expresaron su preocupación por la falta de respuesta de las instituciones encargadas de proteger los derechos humanos y laborales en el país. En el caso de La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y del Ministerio de Trabajo (MINTRAB), cuyos titulares, no han tomado medidas para abordar estas violaciones, lo que les genera interrogantes sobre “su compromiso con el respeto a los derechos de los trabajadores y la libertad sindical”.
La CNTS hizo un llamado a la unidad de la clase trabajadora y ha instado a todos los trabajadores a defender sus intereses. Argumentan que las conquistas laborales se han logrado a través de la lucha y el sacrificio, y no están dispuestos a renunciar a sus derechos. Además, hacen un fuerte llamado a las instituciones del país “a servir verdaderamente al pueblo y no a intereses políticos partidarios”.
Entre los datos proporcionados, la CNTS revela que más de 100 trabajadores sindicalizados enfrentan suspensión laboral y procesos de destitución en los últimos despidos, de los Ministerios de Cultura, Obras Públicas, Salud, ISTU y de algunas de alcaldías. Estos afectan principalmente a miembros de juntas directivas de sindicatos a nivel nacional y seccionales.
Dijeron que en el país se vive “una situación crítica que amenaza la libertad sindical y los derechos laborales”.