The “General Law for the Digital Modernization of the State” to regulate the execution of the agreement between the government and Google LLC, states that the Salvadoran State will spend up to $500 million on services from the company, more than discussing an investment from the company in the territory, economists point out.
The quickly approved law authorizes all state institutions to set yearly budget allocations “regarding the services they wish to acquire” per the government and company agreement.
Economist Rafael Lemus posted on his social media account that these are different operations compared to Intel’s investment in Costa Rica.
“El Salvador, service contract, which includes goods and infrastructure offered by Google, at least $500 million in seven years. Costa Rica, Intel’s investment of $1.2 billion in two years, is a reliable partner of the United States to produce microprocessors,” said the economist.
“What we see is unusual, a law approved ad hoc for a private company. What’s more, where the State also commits to pay, that is, to use public resources,” said Ricardo Castaneda, an economist from the Central American Institute of Fiscal Studies (ICEFI).
Economist Tatiana Marroquín noted that the law allows each institution to allocate budgets around this agreement. “The truth is, this legislative initiative only permits to spend, but not the ordering of how it will be spent or the exact objectives of the alliance,” she commented.
And the decree does not refer the acquisition process to the Public Purchasing Law, but includes the administrative procedure for institutions. It also doesn’t mention investment amounts from the company.
Violates Constitution
The rule also raises questions about whether it violates article 228 of the Republic’s Constitution, which dictates that no amount can be committed or paid from public funds unless it is within the limitations of a budgetary credit.
“Can an official commit public funds without having a budgetary credit? When was the budgetary credit authorized?” Lemus questioned.
“Even though article 228 of the Constitution says that funds can be committed to be executed in the future with legislative authorization, in the text approved yesterday there is no further detail of how much per institution, nor where the credit or budgetary availability will come from,” commented Deputy Anabel Belloso of the FMLN.
They also question where the financing of those $500 million will come from. “El Salvador’s normative framework establishes that any spending commitment must be linked to a source of income; in this case, it’s unclear where the resources will come from,” said Castaneda.
“Where do they suppose these $500 million will come from? Whether they will be from loans or taxes, and what are the exact goals and projects planned; because there are many permissions on spending, but no clarity on public policy objectives,” Marroquín added.
“In “normality”, when a government makes such a commitment, one should know where the financing will come from. But that doesn’t exist here,” commented Omar Serrano, Vice-Rector of Social Outreach of the Central American University José Simeón Cañas (UCA).
Seed Investment
Meanwhile, the Minister of Economy, María Luisa Hayem, maintained that it is a “seed” that will generate investment. “We realize that these $500 million are a seed. These $500 million will be used in areas that have been established as priorities, where there are needs of the different government institutions and the public sector in general, and it will be for seven years,” she said.
The official stated in the Front to Front interview yesterday, Wednesday, that the law “dictates the rules” for investment in health, education, and the digitization of procedures. And she expects there to be an investment from Google in establishing physical and technological infrastructure in the country.
El Salvador pagará a Google $500 millones; Intel invierte $1,200 millones en Costa Rica
La “Ley general para la modernización digital del Estado” para regular la ejecución del acuerdo entre el gobierno con la empresa Google LLC, establece que el Estado salvadoreño gastará hasta $500 millones para compra de servicios a la compañía más que hablar de una inversión de la empresa en el territorio, señalan economistas.
La ley aprobada de forma exprés autoriza a todas las instituciones del Estado a establecer cada año las asignaciones presupuestarias “respecto de los servicios que deseen adquirir” conforme al acuerdo entre el gobierno y la empresa.
El economista Rafael Lemus publicó en su cuenta de redes sociales que se trata de operaciones diferentes en comparación a la inversión que hará Intel en Costa Rica.
“El Salvador, contrato de servicios, que incluye bienes e infraestructura que ofrezca Google, mínimo $500 millones en siete años. Costa Rica, inversión de Intel por $1,200 millones en dos años, es socio confiable de Estados Unidos para producir microprocesadores”, expuso el economista.
“Lo que estamos observando es algo poco usual y es que se apruebe una ley ad hoc para una empresa privada. Por si fuera poco donde el Estado, además, se compromete a pagar, es decir, utilizar recursos públicos”, dijo Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).
La economista Tatiana Marroquín señaló que la ley desarrolla muchos permisos para que cada institución asigne presupuesto en torno a ese convenio. “La verdad es que esta iniciativa de ley solo da permiso para gastar, pero no el ordenamiento de cómo se va a gastar y cuáles son los objetivos exactamente de la alianza”, comentó.
Y el decreto no remite el proceso de adquisiciones a la Ley de Compras Públicas, sino que incluye el procedimiento administrativo para las instituciones. Tampoco menciona montos de inversión por parte de la empresa.
Violenta Constitución
La norma también genera cuestionamientos sobre si violenta el artículo 228 de la Constitución de la República, el cual dicta que ninguna suma podrá comprometerse o abonarse con cargo a fondos públicos, sino es dentro de las limitaciones de un crédito presupuestario.
“¿Puede un funcionario comprometer fondos públicos sin disponer de un crédito presupuestario? ¿Cuándo se autorizó el crédito presupuestario?”, cuestionó Lemus.
“A pesar que el artículo 228 de la Constitución dice que se pueden comprometer fondos a ejecutar en el futuro con autorización legislativa, en el texto aprobado ayer no hay mayor detalle de cuánto por institución, ni de dónde se obtendrá el crédito o disponibilidad presupuestaria”, comentó la diputada Anabel Belloso, del FMLN.
También dudan de cuál será la fuente de financiamiento de esos $500 millones. “El marco normativo de El Salvador establece que cualquier compromiso de gasto debe de estar vinculado a una fuente de ingreso, en este caso no queda claro de dónde van a salir los recursos”, dijo Castaneda.
“¿De dónde se supone que van a sacar estos $500 millones? Si van a ser de préstamos o van a venir de impuestos y cuáles son exactamente las metas y los proyectos que se planean ejecutar; porque hay muchos permisos de cómo gastar, pero no claridad de los objetivos de política pública”, agregó Marroquín.
“En la “normalidad”, cuando un gobierno hace un compromiso de este tipo se debe saber de dónde va a sacar el financiamiento para esto. Pero aquí eso no existe”, comentó Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Dice es inversión semilla
Por su parte, la ministra de Economía, María Luisa Hayem, sostuvo que se trata de una “semilla” que generará inversión. “Nos damos cuenta que estos $500 millones son una semilla. Estos $500 millones serán utilizados en áreas que se han establecido como prioritarias, donde hay necesidades de las distintas instituciones de gobierno y sector público en general y será por un período de siete años”, dijo.
La funcionaria expuso en la entrevista Frente a Frente ayer miércoles que la ley “dicta las reglas” para inversión en salud, educación y la digitalización de la tramitología. Y prevé que haya una inversión de Google en el establecimiento de infraestructura física y tecnológica en el país.