Arístides Pérez, general secretary of the General Union of Professional, Technical, and Auxiliary Nursing of the Ministry of Health (SIGPTEES), denounced yesterday that on Monday, August 21, he was notified of his dismissal from his position as a hospital nurse at the National Hospital Rosales (HNR).
“On Monday, August 21, I was fired from my job just for defending the rights and benefits of the workers and demanding that the MINSAL authorities comply with the law and pay the eight months of night shifts and vacations owed to the health sector,” Pérez stated.
A union member added: “The reason they gave me for firing me was that I am a great danger to the administration and the excuse of associating with opposition (political) parties. They called me and notified me with a note.”
The unionist explained that another reason for his dismissal was his participation in a gathering, and subsequent press conference, which took place on August 8, where SIGPTEES intervened along with other health unions to demand payment for night shifts and vacations.
Pérez pointed out that August 8 was his day off, so it did not affect his duties at the HNR by participating in the activity. “I was fired for organizing and participating in that press conference, which was in my free time. My evaluations as a professional have always been excellent, with the highest score,” he detailed.
LA PRENSA GRÁFICA wrote to the MINSAL communications unit to request statements on this subject, but there was no response at the close of this note.
On Tuesday, the president of the Medical College of El Salvador (COLMEDES), Roberto Montoya, denounced that health personnel receive threats.
“Health personnel at all levels (…) are subjected to a constant threat. They are told: ‘Look, you must not say anything, if something is missing here, equipment, medicines, technologies, whatever, you must not say anything and whoever says it goes and face the consequences.’ Those are the instructions given by the hospital authorities to those who work there,” Montoya expressed.
Pérez, along with members of SIGPTEES, was the first health union to denounce the delay in payment for night shifts and vacations, in June.
From then on, they continued to pressure the Government to comply with the payment, backed by special provisions approved by the Legislative Assembly in March to recognize the efforts of healthcare personnel in the public hospital network. The regulation establishes compensation for night shifts “equivalent to twenty-five percent for each hour worked,” the document indicates.
In June, Pérez signed a letter from SIGPTEES addressed to Nayib Bukele, requesting a meeting. From that, they managed to meet with the legal secretary of the Presidency, Conan Castro, and other members of the legal team of the Presidential House, who expressed that they would “soon” resolve the non-payment of night shifts and vacations.
Pérez confirmed yesterday that they received a payment for June and July, but not from January to May, as promised.
Struggle
Pérez, a professional nurse, who until a few days ago worked at the National Hospital Rosales (HNR), said he will seek reinstatement, as he believes the reasons for his dismissal are unjust. “These are arbitrary acts on the part of the authorities violating freedom of expression,” he expressed.
Ministerio de Salud despidió a enfermero del Hospital Rosales que exigió pago de nocturnidades
Arístides Pérez, secretario general del Sindicato General de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Enfermería del Ministerio de Salud (SIGPTEES), denunció ayer que el lunes 21 de agosto le notificaron su despido de su cargo como enfermero hospitalario del Hospital Nacional Rosales (HNR).
“El día lunes 21 de agosto me despidieron de mi trabajo solo por defender los derechos y prestaciones de los trabajadores y exigir a las autoridades del MINSAL (Ministerio de Salud) que cumplieran la ley y pagaran los ocho meses de nocturnidades y vacaciones que deben al sector salud”, expresó Pérez.
El miembro del sindicato agregó: “La razón que me dieron para despedirme fue que soy un gran peligro para la administración y la excusa de asociarnos a partidos (políticos) de oposición. Me llamaron y me notificaron con una nota”.
El sindicalista explicó que otra de las razones por las cuales fue cesado de su empleo fue su participación en una concentración, y posterior conferencia de prensa, que tuvo lugar el pasado 8 de agosto, donde intervino el SIGPTEES junto a otros sindicatos de salud para exigir el pago de las nocturnidades y las vacaciones.
Pérez señaló que el 8 de agosto fue su día libre, por lo que no afectó sus labores en el HNR al participar en la actividad. “Me despidieron por organizar y participar de esa conferencia de prensa, que fue en mi tiempo libre. Mis evaluaciones como profesional siempre han sido excelentes, con el más alto puntaje”, detalló.
LA PRENSA GRÁFICA escribió a la unidad de comunicaciones del MINSAL para solicitar declaraciones sobre este tema, pero no hubo una respuesta al cierre de esta nota.
El martes, el presidente del Colegio Médico de El Salvador (COLMEDES), Roberto Montoya, denunció que el personal de salud recibe amenazas.
“El personal de salud en todos los niveles (…) están sometidos a una amenaza constante. Les dicen: ‘Miren, ustedes no deben hablar nada, de si aquí falta algo, de equipo, de medicinas, de tecnologías, lo que sea, ustedes no deben decir nada y al que lo diga se va y aténgase a las consecuencias’. Esas son las instrucciones que les dan las autoridades de los hospitales a los que trabajan ahí”, expresó Montoya.
Pérez, junto a miembros del SIGPTEES, fueron el primer sindicato de salud que denunció el atraso en el pago de nocturnidades y vacaciones, en junio.
En adelante, continuaron presionando al Gobierno para que cumpliera con el pago, amparados en unas disposiciones especiales que aprobó la Asamblea Legislativa en marzo para reconocer el esfuerzo del personal sanitario en la red de hospitales públicos. La normativa establece retribuciones por jornadas nocturnas “equivalente a un veinticinco por ciento por cada hora laborada”, indica el documento.
En junio, Pérez firmó una carta del SIGTEES dirigida a Nayib Bukele donde le solicitaba una reunión y a partir de eso lograron un encuentro con el secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro, y con otros integrantes del equipo jurídico de Casa Presidencial, quienes expresaron que “pronto” resolverían el impago de nocturnidades y vacaciones.
Pérez confirmó ayer que recibieron un pago de junio y julio, pero no de enero a mayo, como se les había prometido.
Lucha
Pérez, enfermero de profesión, y que hasta hace unos días laboraba en el Hospital Nacional Rosales (HNR), dijo que buscará el reinstalo, pues considera que las razones por las cuales fue cesado son injustas. “Estos son actos arbitrarios por parte de las autoridades violentado la libertad de expresión”, expresó.