The recent provisions promoted by the government and approved by Nuevas Ideas in the Legislative Assembly will allow any citizen detained under the state of exception to be at risk of being linked to a gang and convicted without evidence in mass trials, lawyers and human rights defenders have warned.
“They will condemn thousands of innocent people in groups of up to 100 individuals without evidence, labeling them as gang members without the right to be identified or to defend themselves,” illustrated lawyer Lucrecia Landaverde on social media.
The Ministry of Justice and Security reported 71,976 detainees under the state of exception. It recently had to admit that 5,000 arrested were released later because their guilt was not proven.
But now, with the “special transitional provisions for ordering the prosecution of defendants detained under the state of exception,” the risk is that the innocent individuals may not be able to be released and could be convicted because the prosecution will not be obligated to prove guilt.
Last Tuesday, the Minister of Justice and Security, Gustavo Villatoro, stated with the new provisions: “We are talking about cases with over 900 defendants per gang or territory.”
“It seems that evidence will matter little; they will go straight to a guilty verdict. And I am not defending any gang member, but rather the people who have been unjustly detained,” expressed lawyer Ericka Saldaña on social media.
For international entities, these measures represent a distortion and instrumentalization of the criminal process in El Salvador. “The possibility of proceeding with mass trials in the subsequent stages of the criminal process constitutes a continuous violation of the rights to defense, a fair trial, and the presumption of innocence, rights that have been flagrantly violated since April 2022,” stated Erika Guevara Rosas, Americas Director at Amnesty International. She added that, according to international standards, the development of mass trials seriously hinders due process.
“It cannot be denied that there are people linked to gangs, but there are many people for whom there is no substantial evidence to prove their membership in a gang structure, which could lead to the mass conviction of innocent individuals,” said Otto Flores, lawyer at Socorro Jurídico Humanitario.
Inability to prove crimes
Human rights organizations agree that processes would be conducted without proper investigation. “What this shows the Prosecution’s inability, more than a year into the state of exception, to individualize each case and provide evidence of each individual’s involvement,” said Abraham Ábrego, Director of Strategic Litigation at the Cristosal organization.
Verónica Reyna, Director of Human Rights at the Pasionista Social Service (SSPAS), believes the reforms could lead to massive human rights violations. “It is dangerous because, in the end, thousands of people will be convicted without evidence and any possibility of defense,” she stated.
Other legal professionals express similar opinions. “By conducting a superficial investigation without proper quality controls, the chances of an innocent person being affected by the criminal process or penal justice obviously increase,” considered Edgardo Amaya, consultant in Criminal Justice, Security, and Human Rights.
“A rule of the criminal process is that one cannot be convicted without evidence. Therefore, a judge can’t handle a public hearing with 900 defendants; it is beyond imaginable, beyond reasonable,” said an anonymous lawyer.
“Since there is no capacity to individualize (determine responsibilities for each case) as required by the criminal law of a democratic country, they decide to prosecute them as a group, which is equivalent to the indiscriminate nature of mass arrests,” evaluated Omar Serrano, Vice-Rector for Social Projection at the Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Two years in prison
The “transitional” provisions give the Prosecutor’s Office 24 months to carry out this procedure. It adds that if the process is not completed within that period “or if the prosecutor does not state the determination of the illicit group to which a defendant belongs,” the judge will “immediately” issue a definitive dismissal (release from charges) and nullify any restrictions.
Sonia Rubio, from the Due Process Foundation (DPLF), points out that the pretrial detention the detainees are subject to becomes an anticipated sentence. “With this change, the principle of innocence of thousands of people detained in this context is being blatantly violated because they will spend months and months deprived of liberty without their participation and guilt being proven in a process,” she said.
Nuevo decreto permite condenar sin pruebas a ciudadanos inocentes
Las recientes disposiciones impulsadas por el gobierno y aprobadas por Nuevas Ideas en la Asamblea Legislativa permitirán que cualquier ciudadano detenido bajo el régimen de excepción corra el riesgo de ser ligado a una pandilla y ser condenado sin pruebas en juicios masivos, advirtieron abogados y defensores de los derechos humanos.
“Condenarán a miles de inocentes en grupos de hasta más 100 personas sin pruebas, a quienes etiquetarán como miembros de una clica (mara) sin derecho ni siquiera a ser individualizados, mucho menos a que se defiendan”, ilustró en redes la abogada Lucrecia Landaverde.
El Ministerio de Justicia y Seguridad reportó 71,976 detenidos bajo el régimen de excepción. Recientemente tuvo que admitir que 5,000 de los capturados fueron liberados tiempo después por no comprobarse que cometieron delito.
Pero ahora, con las “disposiciones transitorias especiales para ordenar el procesamiento de imputados detenidos en el marco del régimen de excepción”, el riesgo es que los inocentes no puedan salir y sean condenados, porque la Fiscalía no estará obligada a probar la culpabilidad.
El pasado martes, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, sostuvo que con las nuevas disposiciones: “Estamos hablando de causas de arriba de los 900 imputados por clica o cancha”.
“Parece que poco importarán las pruebas, van directo a sentencia condenatoria. Y no defiendo a ningún pandillero, sino a las personas que han sido detenidas injustamente”, expresó la abogada Ericka Saldaña en redes sociales.
Para entidades internacionales, las medidas representan una desnaturalización e instrumentalización del proceso penal en El Salvador. “La posibilidad de seguir adelante con juicios colectivos en las siguientes etapas del proceso penal constituye un continuum de violación de los derechos a la defensa, un juicio justo y la presunción de inocencia, derechos que han sido flagrantemente vulnerados desde abril de 2022”, expresó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional. Agregó que, de acuerdo con los estándares internacionales, el desarrollo de juicios colectivos obstaculiza gravemente el debido proceso.
“No se puede negar de que sí hay gente sí vinculada a las pandillas, pero hay mucha gente en la cual no existen mayores elementos para probar que pertenecen a una estructura pandilleril, lo que podría llegar a provocar la condena masiva de personas inocentes”, dijo Otto Flores, abogado de Socorro Jurídico Humanitario.
Incapacidad para probar delitos
Organizaciones de derechos humanos coinciden que se realizarían procesos sin una investigación. “Lo que denota es la incapacidad que ha tenido la Fiscalía, a más de un año del régimen, de individualizar cada caso y mostrar evidencia sobre la participación de cada implicado”, dijo Abraham Ábrego, director de litigio estratégico de la organización Cristosal.
Verónica Reyna, directora de Derechos Humanos del Servicio Social Pasionista (SSPAS), considera que las reformas pueden generar violaciones masivas de derechos humanos. “Es peligroso porque al final se van a condenar a miles de personas sin pruebas y sin ninguna posibilidad de defensa”, expresó.
Opinión similar expresan otros profesionales del derecho. “Al hacer una investigación superficial y sin mayores controles de calidad, obviamente las posibilidades de que una persona inocente pueda ser afectada por el proceso penal o la justicia penal se incrementan”, consideró Edgardo Amaya, consultor en Justicia Penal, seguridad y derechos humanos.
“Una regla del proceso penal es que no se pueda condenar sin pruebas. Entonces es totalmente imposible para un juez resolver una vista pública con 900 imputados, es totalmente fuera de lo inimaginable, de lo razonable”, dijo un abogado que pidió el anonimato.
“Como no hay capacidad para individualizar (determinar responsabilidades por cada caso) como manda el derecho penal de un país democrático, entonces deciden procesarlos en grupo que equivale a los atarrayazos de las capturas masivas”, valoró Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Dos años en la cárcel
Las disposiciones “transitorias” dan un plazo de 24 meses a la Fiscalía para realizar dicho procedimiento. Añade que, de no cumplir con el proceso en dicho plazo “o si el fiscal no se pronuncia respecto a la determinación de la agrupación ilícita a la que pertenece un imputado”, el juez “sin más trámite” dictará el sobreseimiento definitivo (liberación de cargos) y dejará sin efecto cualquier restricción.
Sonia Rubio, de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF), señala que la detención provisional que tienen los detenidos se convierte en una pena anticipada. “Con este cambio se está violando frontalmente el principio de inocencia de miles de personas detenidas en este contexto, porque van a pasar meses y meses y meses privadas de libertad sin que se les haya demostrado su participación y su culpabilidad en un proceso”, dijo.