The reforms to the Law Against Organized Crime, recently approved by the Legislative Assembly, will generate a “massive conviction” of people whose rights to an investigation or evidence proving their innocence will not be respected.
Along with the sixteenth extension of the state of exception, the Minister of Security, Gustavo Villatoro, presented this Tuesday to the Legislative Assembly an initiative that, according to the official, streamlines judicial procedures and toughens prison sentences against leaders of criminal groups.
However, criminal lawyer Otto Flores views this proposal with concern as he believes it destroys the minimum guarantees of citizens. The reform, among other things, gives evidentiary value to the complaints received by police officers without the defense attorney being able to verify the truthfulness of the allegations, he said.
The expert indicated that this represents a regression to the “middle ages,” where accusations from anyone with a revenge motive were validated and facilitated the imprisonment of innocent people until the Holy Inquisition decided whether there was a mistake or not.
Legal experts have questioned that the amendments will allow the same judge who will learn about the admission of evidence in the preliminary hearing to evaluate it in public view. They consider this eliminates judicial independence and returns Salvadorans to an inquisitorial process.
Reformas penales generarán una “condena masiva” de personas inocentes, según abogado penalista
Las reformas a la Ley Contra el Crimen Organizado recién aprobadas por la Asamblea Legislativa generarán una “condena masiva” de personas a las que no se le respetarán garantías de una investigación o pruebas que evidencien su inocencia.
Junto a la décimo sexta prórroga del régimen de excepción, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, presentó este martes ante la Asamblea Legislativa una iniciativa que, según el funcionario, agiliza trámites judiciales y endurecerá penas de prisión contra cabecillas de grupos criminales.
Sin embargo, el abogado penalista Otto Flores ve con preocupación dicha propuesta pues considera que destruye las garantías mínimas de los ciudadanos. La reforma, entre otras cosas, da valor probatorio a las denuncias que reciban los agentes policiales, sin que el abogado defensor pueda comprobar la veracidad de los señalamientos, dijo.
El experto indicó que esto representa un retroceso a la “edad media” donde se validaban las denuncias de cualquier persona con interés de venganza y se facilitaba el encarcelamiento de inocentes hasta que la Santa Inquisición decidía si había equivocación o no.
Juristas han cuestionado que las enmiendas permitirán que el mismo juez que conocerá sobre admisión de la prueba en la audiencia preliminar, la valorará en vista pública también. Consideran que esto elimina la independencia judicial y regresa a los salvadoreños a un proceso inquisitorio.