On June 23, the Ministry of the Interior submitted to the Legislative Assembly a list of reforms to the regulation that went into effect on January 1, 2021, but which to date has not been applied due to the lack of regulations.
One of the changes requested by the Executive is to reform Article 64, called “Student Scholarships”. It establishes that any natural or legal person who cannot meet the quota for hiring personnel with disabilities, or who has been exempted from this obligation, must pay the equivalent of the minimum monthly salary of the commerce and services sector of the employees they should have hired. The contribution, says the regulation, “will be channeled through the Ministry of Education, Science and Technology (MINED), to be used to finance student scholarships and technical and vocational training programs for people with disabilities”.
Carolina Vásquez, director of the National Alliance for the Dignity of Persons with Disabilities, stated that the proposed reforms are a “step backwards” and explained that the intention of the current law to direct the funds collected towards scholarships is that “access to formal education allows persons with disabilities, later on, to have access to formal employment. This is a chain of rights, that was our objective”.
Gobierno salvadoreño eliminaría fondo de becas para personas con discapacidad
El 23 de junio, el Ministerio de Gobernación presentó a la Asamblea Legislativa un pliego de reformas para la normativa que entró en vigor el 1 de enero de 2021, pero que hasta la fecha no se ha aplicado por la falta de reglamento.
Uno de los cambios que ha solicitado el Ejecutivo es reformar el artículo 64, llamado “Becas estudiantiles”. En él se establece que toda persona natural o jurídica no pueda cumplir la cuota de contratación de personal con discapacidad, o que haya sido exonerada de esta obligación, deberá pagar el equivalente al salario mínimo mensual del sector comercio y servicios de los empleados que debería tener contratados. El aporte, dice la normativa, “será canalizado a través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINED), para ser utilizado en el financiamiento de becas estudiantiles y programas de formación técnica y vocacional para personas con discapacidad”.
Carolina Vásquez, directora de la Alianza Nacional por la Dignidad de las Personas con Discapacidad, afirmó que las reformas planteadas son un “retroceso” y explicó que la intención de la ley vigente de orientar los fondos recaudados hacia becas es que “el acceso a la educación formal permite que las personas con discapacidad, más adelante, tengamos acceso a un empleo formal. Esta es una cadenita de derechos, ese era nuestro objetivo”.