The Victims of the Regime Movement (MOVIR) and the Humanitarian Legal Aid (SJH) confirmed this Thursday, July 6, the death of four people who were incarcerated in two penitentiaries, as well as the death of a 17-month-old baby who had just left jail to be cared for by another family member while her mother was detained.
One of the deaths is Marvin Mauricio López Flores, who died last Tuesday, July 4, at the La Esperanza prison, better known as Mariona. The young man was 28 years old and was a native of San Antonio Masahuat, La Paz.
According to his family, Marvin had been admitted for two months to the Santa Teresa hospital in the Department of Zacatecoluca due to an ulcer that did not receive adequate care inside the prison.
Another complaint was the death of César Vladimir Cuéllar Martínez, 24. He was confined to the Izalco penitentiary, and his family reported that he was denied medical attention. He died on Monday, July 3.
According to information from MOVIR, they called César’s wife that afternoon to inform her that he had died at Dr. Jorge Mazzini Hospital in Sonsonate. The young man had been arrested on September 7, 2022, and was ill. He lived in the canton Zuncita, in Villa Cristóbal de Acajutla, Sonsonate.
The Humanitarian Legal Aid also has registered these deaths and those of two other men, one identified as Marvin Omar Villegas. “The day he was being transferred to another prison, he had strong abdominal pains and died when they took him to the hospital. It is suspected that the pain is due to the blows of the guards during the transfer,” assured Ingrid Escobar of the Humanitarian Legal Aid.
The victim, who died last June 27, was a native of the canton Los Planes Primero, from Chinameca, in the department of San Miguel. He was 30 years old, a farmer, and was confined to the Ilobasco prison in Cabañas.
Another case that the SJH has recorded is a man who died in the Izalco prison three days ago, but the mother has not wanted to make it public. “There is a case from the Izalco prison where the mom only reported that he was dead and had to go to identify him at the morgue. She told us to leave things to God and did not want to give us more information,” Escobar said.
The fifth case is a five-month-old baby who died six days after being released from the prison where her mother remained incarcerated and who had been given to the care of her aunt, who lives in San Vicente. The baby was left in delicate conditions and was unable to recover.
The SJH registered 158 deaths, and the five previously described increased to 163 prisoners who died inside a prison or were left in precarious conditions and died in a hospital.
MOVIR also reported that last Wednesday, July 5, nine buses left the Mariona prison, and seven of these arrived at the Center for Confinement of Terrorism (CECOT), located in Tecoluca, San Vicente. The destination of the other two buses is unknown. “It was mentioned that there were 15 buses, but we confirmed that seven arrived at CECOT, although we are investigating where the other two went,” said Alfredo Mejía, a movement representative.
Confirman cinco muertes de privados de libertad en el régimen de excepción y más traslados al CECOT
El Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR) y el Socorro Jurídico Humanitario (SJH) confirmaron este jueves 6 de julio la muerte de cuatro personas que estuvieron recluidas en dos centros penales, además del fallecimiento de una bebé de 17 meses que acababa de salir de la cárcel para ser cuidada por otro familiar mientras su madre estaba detenida.
Una de las muertes es la de Marvin Mauricio López Flores, quien falleció el pasado martes 4 de julio en el centro penal La Esperanza, mejor conocido como Mariona. El joven tenía 28 años y era originario de San Antonio Masahuat, La Paz.
Marvin estuvo ingresado dos meses en el hospital Santa Teresa del departamento de Zacatecoluca por una úlcera que tenía y que no tuvo el cuidado adecuado dentro de prisión, según sus familiares.
Otra denuncia fue la muerte de César Vladimir Cuéllar Martínez, de 24 años . Él estaba recluido en el centro penitenciario de Izalco y su familia dennunció que le negaron la atención médica. Él murió el lunes 3 de julio.
De acuerdo a la información del MOVIR, ese día por la tarde llamaron a la esposa de César para informarle que había muerto en el hospital Dr. Jorge Mazzini de Sonsonate. El joven había sido capturado el 7 de septiembre de 2022 y estaba enfermo. El vivía en el cantón Zuncita, en Villa Cristóbal de Acajutla, Sonsonate.
Socorro Jurídico Humanitario también tiene registradas estas muertes y las de otros dos hombres, uno de ellos identificado como Marvin Omar Villegas. “El día que lo estaban trasladando para otro penal tuvo dolores abdominales fuertes y cuando lo llevaban al hospital se murió. Se sospecha que el dolor es por causa de golpes de los custodios en el traslado”, aseguró Ingrid Escobar, del Socorro Jurídico Humanitario.
La víctima, quien falleció el pasado 27 de junio, era originario del cantón Los Planes Primero, de Chinameca, del departamento de San Miguel. Tenía 30 años, era agricultor y estuvo recluido en el penal de Ilobasco, en Cabañas.
Otro caso que ha registrado el SJH es el de un hombre que murió en el penal de Izalco hace tres días, pero que la madre no ha querido hacerlo público. “Hay un caso del penal de Izalco, que la mamá solo informó que estaba fallecido y le tocó ir a reconocerlo a la morgue. Nos dijo que le dejarán las cosas a Dios y no nos quiso dar más información”, aseguró Escobar.
El quinto caso es el de un bebé de cinco meses que murió seis días después de haber salido de la prisión donde quedó recluida su madre y que había sido dado al cuidado de su tía, que vive en San Vicente. El bebé salió en delicadas condiciones y ya no logró reponerse.
El SJH tenía registrado 158 muertos y los cinco antes descritos llegaron a 163 privados de libertad que murieron dentro de una prisión o que salieron en precarias condiciones y murieron en un hospital.
El MOVIR también informó que el pasado miércoles 5 de julio nueve buses salieron del penal de Mariona y de estos, siete llegaron al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), ubicado en Tecoluca, San Vicente. De los otros dos buses no se sabe su destino. “Se mencionaba que eran 15 buses, pero confirmamos que 7 llegaron al CECOT, aunque investigamos hacia dónde se dirigieron los otros dos”, afirmó Alfredo Mejía, representante del movimiento.