On Wednesday, June 21, Daniel Crespín Ramírez finished his workday as a Teosinte Canton farmer in the hamlet of Los Chavarría, Chalatenango. Although it seemed like a normal day, he ended up in the hospital. After working the land with his father, Felícito Crespín, he went out to buy pupusas on his bike in the evening. However, when he returned home, he told his mother that some soldiers had given him a few “blows to the chest” and beat him. The family then transferred him to a hospital, where he remains admitted.
The incident is unclear for his family, but they hope it can be clarified as soon as possible. His son insists he was beaten by the Armed Force (FAES) elements, and friends and relatives have reported the incident on social networks.
Adilia Ramírez, the young man’s mother and a housewife, told LA PRENSA GRÁFICA that “(Daniel) suffers from seizures. He told me in tears that some soldiers had beaten him, pushed him around, and ruined his bike. We paid for transport and took him to the hospital when he told us he was convulsing. Later, some soldiers from San Salvador came and told him that nothing had happened. He is ill in the hospital,” said the lady.
Yesterday, his family visited him again in the hospital where he remains admitted, and the young man reiterated what he told his mother: soldiers beat him. His parents feel anguish because this “had never happened before.” “The soldier said he had spoken to a nurse, and she told him they had not beaten him. I don’t know what the situation is. We are Christians; when we came from the church, we found him like this,” added his mother, who hopes her son can recover and return home.
Daniel is 18 years old. Due to his medical problem, he only attended school until the third grade and then dedicated himself to farming. Because of his condition, he has been on medical treatment and taking medications to treat his seizures since he was a child. He provides for the family and works in agriculture with his father. In addition, he has two brothers, while his older sister passed away a few years ago by drowning.
“Él me dijo que unos soldados lo habían golpeado”: Joven recibió golpiza y terminó en el hospital
El miércoles 21 de junio, Daniel Crespín Ramírez terminó su jornada laboral como agricultor en el Cantón Teosinte, del caserío Los Chavarría, en Chalatenango, y aunque parecía un día normal terminó en el hospital. Después de trabajar la tierra con su padre, Felícito Crespín, por la noche fue a comprar pupusas en su bicicleta, pero al regresar a casa le dijo a su madre que unos soldados le habían dado unas “pechadas” y lo golpearon. La familia lo trasladó, entonces, a un hospital, donde sigue internado.
Para su familia, el hecho es confuso, pero esperan que puedan ser aclarado cuanto antes. Su hijo insiste en que recibió una golpiza por elementos de la Fuerza Armada (FAES) y amigos y familiares han denunciado el hecho en redes sociales.
Adilia Ramírez, madre del joven y ama de casa, contó a LA PRENSA GRÁFICA que “(Daniel) padece de convulsiones. Él me dijo llorando que unos soldados lo habían golpeado, que le habían dado unas pechadas y le arruinaron la bicicleta. Cuando nos contó estaba convulsionando, pagamos un transporte y lo llevamos al hospital. Después vinieron unos soldados de San Salvador y le dijeron que no había pasado nada. Él está malito en el hospital”, dijo la señora.
Ayer, su familia lo visitó nuevamente en el hospital en donde sigue ingresado y el joven reiteró lo que le dijo a su madre: soldados lo golpearon. Sus padres sienten angustia porque esto “no había pasado antes”. “El soldado dijo que había hablado con una enfermera y le dijo que no lo habían golpeado. Yo no sé cómo está eso. Nosotros somos cristianos, cuando venimos de la iglesia lo encontramos así”, agregó su madre, que espera que su hijo pueda recuperarse y regresar a su casa.
Daniel tiene 18 años. Debido a su problema médico, solo cursó hasta el tercer grado y se dedicó a trabajar de la agricultura. Por su condición, desde que era un niño ha estado en tratamiento médico y toma medicamentos para tratarse las convulsiones. Junto a su padre, se encarga de llevar el sustento a casa y trabajar en la agricultura. Además, tiene dos hermanos, mientras que su hermana mayor falleció hace unos años ahogada.