With 67 votes in favor and 13 against, El Salvador will go from having 262 municipalities to 44 due to the approval of the Special Law for Municipal Territorial Restructuring, proposed by the Executive during an election year.
The ruling party’s deputies approved that 218 municipalities of the country become districts, keeping the same names. Still, the grouped municipalities will be renamed according to their departmental location.
All the municipalities in the country will have the department’s name plus the cardinal point in which they are located, be it north, south, east, west, or even central.
Ahuachapán will be reduced from twelve to three municipalities, Ahuachapán Norte, Ahuachapán Centro, and Ahuachapán Sur; the Santa Ana department will go from thirteen to four municipalities, called Santa Ana Norte, Santa Ana Centro, Santa Ana Este, and Santa Ana Oeste; Sonsonate will go from sixteen to four municipalities.
La Libertad will go from twenty-two to six, with divisions North, East, West, South, and Costa; San Salvador will go from nineteen to four municipalities with divisions North, East, West, and South; La Paz, from twenty-two to four; with divisions East, Center, and West; San Vicente will go from thirteen municipalities to two, which are North and South. Cuscatlán will go from sixteen municipalities to two, the North and the South; San Vicente from thirteen to two municipalities, the North and the South; and Cabañas from nine to two, the East and West.
Usulután will go from twenty-three to three; San Miguel, from twenty to three; Morazán, from twenty-six to two; and La Unión, from eighteen to two.
District Heads without Vote
The new organizational structure will be exercised by a council of a mayor, a municipal attorney, two incumbent councilors, and four alternates.
A director from each district will participate in the council sessions, who by law will have a voice but no vote on matters related to the municipality or his district and can only participate in other matters if the council “so decides.” However, it does not establish under what conditions the district director can be granted voting rights.
“The municipal council is the highest authority of the municipality and its districts, will be chaired by the mayor,and will be located in the territory of the municipality, establishing the municipal palace and its administrative offices, allocating the existing facilities for this purpose. Priority must also be given to educational and cultural uses or to the benefit of the communities for those buildings that, as a result, do not have a direct use for the administration”, reads the approved proposal.
Therefore, the bureaucratic chain for the request of municipal works grows: the population goes to the district director, the district director is the spokesperson before the municipal council of the need or problem that afflicts the commune, and the council evaluates whether it is the competence of the municipal administration or another instance (such as the Municipal Works Directorate) the required service.
Regarding the administration, the districts will be administered under the guidelines of the respective municipal council by a chief or director assisted by a deputy chief or deputy director and accompanied by the administrative and technical staff that the municipal council considers necessary.
The incumbent and alternate councilors of a municipality may, in turn, direct or administer the district of their residence with the approval and appointment of the municipal council and will be the new municipal councils who will approve the guidelines for the organization and functioning of the districts and their relationship with their municipality.
Mass layoffs?
The Ministry of the Interior and the Legislative Assembly have stated that municipal workers “will not lose their jobs” despite reducing 44 mayoralties throughout the national territory.
“The municipal councils that will take office on May 1, 2024, must approve special provisions for the treatment of municipal employees of the mayoralties absorbed by the new municipalities, who will retain their seniority except for trusted employees who may be replaced all per applicable laws as per the particular case”, establishes what was approved by the Assembly.
“It is expressly established that this decree does not impose or automatically generate the dismissal of municipal personnel, but that power must be and can be exercised by the competent officials in those cases and with the limitations and conditions that the laws regulating such rights and situations which do not lose validity as of this norm,” it adds.
Treasury will provide guidelines
Suddenly, Deputy Suecy Callejas asked to include a new article that empowers the Executive to dictate guidelines for managing administrative accounting operations. The measure was approved without discussion.
“The Ministry of Finance is widely and sufficiently empowered to, by itself or through any of its dependencies or directorates, issue agreements, instructions, circulars, resolutions or any other administrative instrument to regulate and define in the transition processes how the municipalities must carry out accounting operations, whether they are to be extinguished, or those that are being created per the provisions of this law,” it was established.
Asamblea aprueba reducir de 262 a 44 los municipios en El Salvador
Con 67 votos a favor y 13 en contra, El Salvador pasará de tener 262 municipios a 44 por aprobación de la Ley Especial para la Reestructuración Territorial Municipal, que fue propuesta por el Ejecutivo en pleno año electoral.
Los diputados del oficialismo aprobaron que 218 municipios del país pasen a convertirse en distritos, manteniendo los mismos nombres, pero ahora, los municipios agrupados pasarán a llamarse según su locación departamental.
Todos los municipios del país tendrán el nombre del departamento más el punto cardinal en el que se encuentre, sea este norte, sur, este, oeste e incluso, central.
Ahuachapán pasa a estar conformado de doce a tres municipios, Ahuachapán Norte, Ahuachapán Centro y Ahuachapán Sur; el departamento de Santa Ana pasará a estar conformado de trece a cuatro municipios, llamados Santa Ana Norte, Santa Ana Centro, Santa Ana Este y Santa Ana Oeste y el departamento de Sonsonate pasará de estar conformado de 16 a 4 municipios.
La Libertad pasará de tener de 22 a seis, con división de Norte, Este, Oeste, Sur y Costa; San Salvador pasará de tener 19 a cuatro municipios con división Norte, Este, Oeste y Sur; La Paz, de 22 a cuatro; con división Este, Centro y Oeste; y San Vicente pasará de tener 13 municipios a dos, los que son Norte y Sur. Cuscatlán dejará de tener 16 municipios y pasará a tener solo dos, el del norte y el del sur; San Vicente pasará de trece a dos municipios, el norte y el sur; y Cabañas pasa de tener nueva a dos, el Este y Oeste.
Usulután pasará de 23 a tres; San Miguel, de 20 a 3; Morazán, de 26 a dos y La Unión, de 18 a dos.
Jefes de distritos sin voto
La nueva estructura organizacional estará ejercida por un concejo que se integrará por un alcalde, un síndico, dos regidores propietarios y cuatro suplentes.
En las sesiones de concejo participará un director de cada distrito, quien por ley tendrá voz, pero no voto en temas referidos a la municipalidad o a su distrito mismo, y solo podrá participar en otros temas si el concejo “así lo decide”. Sin embargo, no se establece bajo qué condiciones se podrá otorgar voto al director distrital.
“El concejo municipal es la autoridad máxima del municipio y de sus distritos, será presidido por el alcalde y se asentará en el territorio del municipio, estableciéndose allí el palacio municipal y sus oficinas administrativas, destinando para ello las instalaciones ya existentes. También se deberá destinar prioritariamente para usos educativos y culturales o en beneficios de las comunidades, aquellas edificaciones que como consecuencia no tengan un uso directo para la administración”, reza la propuesta aprobada.
Por tanto, crece la cadena burocrática para la solicitud de obras municipales: la población acude al director de distrito, el director distrital es vocero ante el concejo municipal de la necesidad o problema que aqueja a la comuna y el concejo evalúa si es competencia de la administración municipal u otra instancia (como la Dirección de Obras Municipales) el servicio requerido.
Sobre la administración, los distritos serán administrados bajo los lineamientos del respectivo concejo municipal, por un jefe o director auxiliado por un subjefe o subdirector y acompañado por el personal administrativo y técnico que considere necesario el consejo municipal.
Los regidores propietarios y suplentes de un municipio podrán a su vez dirigir o administrar el distrito de su residencia con la aprobación y nombramiento por parte del Consejo municipal y serán los nuevos consejos municipales quienes aprobarán los lineamientos para la organización y funcionamiento de los distritos y su relación con su municipio.
¿Despidos masivos?
Las autoridades de Gobernación y la Asamblea Legislativa han manifestado que los trabajadores municipales “no perderán sus empleos”, pese a la reducción a 44 alcaldías en todo el territorio nacional.
“Los consejos municipales que tomarán posesión el primero de mayo de 2024 deberán aprobar las disposiciones especiales para el tratamiento de los empleados municipales de las alcaldías absorbidas por los nuevos municipios, quienes conservarán su antigüedad con excepción de los empleados de confianza que podrán ser sustituidos todo de conformidad a leyes aplicables según el caso particular”, establece lo aprobado por la Asamblea.
“Queda expresamente establecido que ese decreto no impone ni genera de forma automática la destitución del personal municipal, sino que esa facultad debe ser y podrá ser ejercida por los funcionarios que resulten competentes en aquellos casos y con las limitantes y condiciones que las leyes que regulan tales derechos y situaciones las cuales no pierdan vigencia a partir de esta norma”, añade.
Hacienda dará directrices
De forma repentina, la diputada Suecy Callejas, pidió incorporar un nuevo artículo que faculta al Ejecutivo a dictar directrices de manejo de operaciones contables administrativas. La medida fue aprobada sin discusión.
“Se faculta al ministerio de Hacienda de forma amplia y suficiente para que por sí o por cualquiera de sus dependencias o direcciones pueda emitir los acuerdos, instructivos, circulares, resoluciones o cualquier otro instrumento administrativo a los efectos de regular y definir en los procesos de transición, la forma en las que se deban de realizar las operaciones contables por parte de las municipalidades, sea que se traten de la que serán extinguidas, o bien de aquellas que se están creando con arreglo a lo dispuesto a esta ley”, se estableció.