The Salvadoran debt will continue to be unsustainable as long as President Nayib Bukele refuses to commit to the International Monetary Fund (IMF) and reduce the fiscal deficit, the English financial agency EMFI assured in its most recent report on El Salvador.
“The latest authoritarian decisions (by Nayib Bukele) add more difficulties to any possible approach with the IMF,” the institution added.
For EMFI, the latest legal reforms to reduce the number of deputies and the number of municipalities to reduce spending are also insufficient.
In March 2021, Finance Minister Alejandro Zelaya assured that the Government had begun negotiation with the multilateral organization to access an extended arrangement (SAF) of $1.3 billion, a step that would also expand the financing options for the country.
“The latest authoritarian decisions (by Nayib Bukele) add more difficulties to any possible approach with the IMF.” EMFI, in its country report.
However, two years have passed since the Government made this announcement, and to date, there is no sign that this agreement will materialize. Quite the contrary, the organization has challenged the Government for economic decisions such as adopting Bitcoin as legal tender and excessive dependence on loans from local banks.
Recently, the Government also prevented the IMF from publishing its report with the results of the annual review of Article IV, which details the state of public finances in the countries.
In its analysis, EMFI does not believe this agreement will happen. “We believe that the debt will remain on an unsustainable path unless there is a major policy change, and we do not think an agreement with the IMF is likely,” it states.
Spending Reduction?
The EMFI report points out, moreover, that after completing his fourth year of management, Bukele announced that he would cut spending through the reduction of municipalities and the number of deputies and that he would also initiate a fight against corruption.
EMFI, however, emphasizes that the fiscal effect of these reforms “is insignificant,” although it recognizes that in a context in which El Salvador’s sources of financing are limited, “every penny counts.”
“After the merger, some countries have shown increased spending and an increase in bureaucracy, which reduces accountability. Moreover, Bukele said that municipalities would become districts and all public employees, except mayors and their closest staff, would retain their positions, so cost savings are even more limited,” it pointed out.
The agency emphasized that in this scenario, Bukele has increasingly relied on multilateral support and financial repression of national institutions to close the fiscal gap but warns that these sources “are not inexhaustible.”
Deuda de El Salvador seguirá insostenible sin acuerdo del FMI
La deuda salvadoreña seguirá siendo insostenible mientras el presidente Nayib Bukele se niegue a comprometerse con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a reducir el déficit fiscal, aseguró la agencia financiera inglesa EMFI en su más reciente informe sobre El Salvador.
“Las últimas decisiones autoritarias (de Nayib Bulele) agregan más dificultades a cualquier posible acercamiento con el FMI”, agregó la institución.
Para la EMFI, las últimas reformas legales para reducir el número de diputados y el número de municipios con el fin de reducir el gasto tampoco son suficientes.
En marzo de 2021, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, aseguró que el Gobierno había iniciado una negociación con el organismo multilateral para acceder a un acuerdo ampliado (SAF) de $1,300 millones, un paso que además ampliaría las opciones de financiamiento para el país.
“Las últimas decisiones autoritarias (de Nayib Bukele) agregan más dificultades a cualquier posible acercamiento con el FMI”. EMFI, en su informe de país.
Sin embargo, han pasado dos años desde que el Gobierno hizo ese anuncio y a la fecha no hay ninguna señal de que este acuerdo se concrete. Muy por el contrario, el organismo ha emplazado al Gobierno por decisiones económicas como la adopción del Bitcóin como moneda de curso legal y la excesiva dependencia de los préstamos de bancos locales.
Recientemente el Gobierno también le impidió al FMI que publicara su informe con los resultados de la revisión anual del Artículo IV, que detalla el estado de las finanzas públicas de los países.
En su análisis, la EMFI no cree que este acuerdo se dé. “Creemos que la deuda permanecerá en un camino insostenible, a menos que haya un cambio de política importante y no creemos que sea probable un acuerdo con el FMI”, señala.
¿Reducción de gasto?
El informe de la EMFI apunta, además, que tras culminar su cuarto año de gestión, Bukele anunció que recortaría el gasto a través de la reducción de municipios y número de diputados y que también iniciaría una lucha contra la corrupción.
La EMFI, no obstante, destaca que el efecto fiscal de estas reformas “es insignificante”, aunque reconoce que en un contexto en el que las fuentes de financiamiento de El Salvador se ven limitadas, “cada centavo cuenta”.
“Después de la fusión, algunos países han mostrado un mayor gasto y un aumento de la burocracia, lo que reduce la rendición de cuentas. Además, Bukele dijo que los municipios se convertirían en distritos y todos los empleados públicos, excepto los alcaldes y su personal más cercano, conservarían sus puestos, por lo que el ahorro de costos es aún más limitado”, señaló.
La agencia recalcó que ante este escenario, Bukele ha recurrido, cada vez más, al apoyo multilateral y la represión financiera de las instituciones nacionales para cerrar la brecha fiscal, pero advierte que estas fuentes “no son inagotables”.