Bukele and his state of exception: a setback in human rights — Bukele y su régimen de excepción: un retroceso en derechos humanos

May 31, 2023

Dismantling the Constitutional Chamber and imposing his prosecutor was fundamental for Bukele to consolidate other illegal actions, experts say — Desmantelar la Sala de lo Constitucional e imponer su propio fiscal fue fundamental para que Bukele consolidara otras acciones ilegales, afirman expertos

For lawyers, judges, and human rights experts, among the most severe events in matters of justice and human rights during Nayib Bukele’s administration as president of El Salvador has been the implementation of the state of exception, in effect since March 27, 2022, which has claimed the lives of at least 153 people and the arbitrary imprisonment of thousands who have no ties with terrorist organizations.

The state of exception is nearing its 15th month in effect. It was decreed on March 27 to contain a wave of murders that gangs unleashed between March 25 and 27, 2022, which left at least 87 Salvadorans murdered, according to official data, despite the Bukele government’s claim that the Territorial Control Plan kept homicide rates low.

In the more than 14 months of the state of exception, according to the human rights organization Cristosal, 153 people died while in prisons, under the responsibility of the State, having been arbitrarily arrested and linked to gangs without substantial evidence.

Recently, Cristosal released a report stating that many of these 153 people who died in prison did so due to beatings and torture.

“We have determined that there are 29 established violent deaths. These are hangings, strangulation of people who have died because their heads were burst open and beaten,” affirmed the lawyer Zaira Navas.

For its part, the Washington Office on Latin American Affairs (WOLA, a non-governmental organization that promotes human rights, democracy, and justice in the social and economic sphere in Latin America and the Caribbean), in its report “Corruption and State of Exception in El Salvador: a Democracy Without Oxygen,” released in September 2022, had already noted that the Institute of Legal Medicine (IML) had registered, as of August 25, 73 deaths in the penitentiary system, since the state of exception was instituted.

68,579 “Terrorists” arrested. This figure was the last one the Ministry of Security reported on May 12. After that date, the government has not updated the arrest figures on social networks.

According to WOLA, the IML confirmed that 35 of the 73 deaths resulted from torture or violent deaths, 22 from medical negligence, and the rest from undetermined causes.

Government silence

So far, the Bukele government has not responded to such allegations taken to the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR).

For lawyer and judge Jorge Guzman (who knew about the El Mozote Massacre), the most severe aspect within the framework of the state of exception is the more than a hundred deaths within the penitentiary system, and, according to him, it is inevitable that someone will have to answer for those deaths.

“The most serious thing within the state of exception, without a doubt, is the more than a hundred detainees, dead within the penal centers under the tutelage of the State; these are crimes against humanity for which one day the President and his public security and justice officials will have to answer. Also, others for the omission of investigation, like the Prosecutor, the same Human Rights Ombudsman”.

In the same vein, the lawyer and judge, Juan Antonio Durán, considers one of the most severe abuses of this government is “delivering corpses to the relatives, with the cause of death different from the real one; burying them without delivering them to the relatives. Charging clothes and food to the relatives of the detainees and not delivering them. Keeping them in subhuman conditions and treating them cruelly and degradingly.”

For Juan Pappier, a researcher at Human Right Watch, one of the most severe abuses committed by the Bukele government is forced disappearances under the state of exception. “It is heartbreaking to see so many mothers going from jail to jail looking for their children or relatives without the security forces giving them an answer,” commented the researcher.

For his part, Jonathan Sisco, a lawyer at Cristosal, El Salvador, is going through its worst moment in the field of human rights since the signing of the Peace Agreements, as there is no longer freedom of expression, there are mass detentions, and many of those detained have died in prisons with signs of physical torture.

Government data indicates that until May 12, there had been 68,579 arrests. Since that date, these figures have yet to be updated.

The official discourse says that all those arrested are terrorists. Still, their officials contradict this assertion by accepting that they have released more than five thousand of these detainees because they are innocent, as the Minister of Security, Gustavo Villatoro, said in an interview on May 16.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/democracia-derechos-humanos-detenciones-ilegales-fuerza-armada-nayib-bukele-pandillas-plan-control-territorial-pnc-regimen-de-excepcion-cuarto-ano/1064831/2023/

Bukele y su régimen de excepción: un retroceso en derechos humanos

Para abogados, jueces y expertos en derechos humanos, entre los hechos más graves en materia de justicia y derechos humanos durante la gestión de Nayib Bukele como presidente de El Salvador, ha sido la implementación del régimen de excepción, en vigencia desde el 27 de marzo de 2022, que se ha cobrado la vida de por lo menos 153 personas y el encarcelamiento arbitrario de miles que no tienen vínculos con organizaciones terroristas.

El régimen de excepción se aproxima a los 15 meses de vigencia. Fue decretado el 27 de marzo, para contener una ola de asesinatos que las pandillas desataron entre el 25 y 27 de marzo de 2022, que dejó al menos 87 salvadoreños asesinados, según datos oficiales, a pesar de que el gobierno de Bukele aseguraba que el Plan Control Territorial mantenía bajos los índices de homicidios.

En los más de 14 meses de vigencia del régimen de excepción, según la organización de derecho humanos Cristosal, 153 personas murieron mientras estaban en prisiones, bajo la responsabilidad del Estado, tras haber sido capturadas de manera arbitraria, vinculados a pandillas sin mayores pruebas.

Recién, Cristosal dio a conocer un informe en el que se afirma que muchas de esas 153 personas muertes en prisión, murieron por golpizas y torturas.

“Hemos determinado que hay 29 muertes violentas claramente establecidas. Se trata de ahorcaduras, de estranglamiento de personas que han muerto porque tienen la cabeza reventada, porque fueron vapuleados”, afirmó la abogada Zaira Navas.

Por su parte, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en ingles; organización no gubernamental que promueve los derechos humanos, la democracia y la justicia en el ámbito social y económico en Latinoamérica y el Caribe), en su informe “Corrupción y Régimen de Excepción en El Salvador: una democracia sin oxígeno”, difundido en septiembre de 2022, ya consignaba que el Instituto de Medicina Legal (IML) había registrado, al 25 de agosto, 73 muertes en el sistema penitenciario, desde que se instautó el régimen de excepción.

68,579 “Terroristas” detenidos. Esa cifra fue la última que el Ministerio de Seguridad reportó el pasado 12 de mayo. Después de esa fecha, el gobierno no ha actualizado las cifras de detenciones en redes sociales.

Según WOLA, el IML confirmó que 35 de las 73 muertes fueron consecuencia de torturas o muertes violentas, 22 de negligencia médica y el resto por causas indeterminadas.

Silencio gubernamental

De momento, el Gobierno de Bukele no se ha pronunciado ante tales señalamientos que han sido llevados hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Para el abogado y juez, Jorge Guzmán (que por conoció sobre la Masacre de El Mozote), lo más grave en el marco del regimen de excepcion, son los más de cien muertos dentro del sistema penitenciario y, según él, es seguro que por esas muertes alguien tendrá que responder.

“Lo más grave dentro del régimen de excepción, lo es sin dudas, los más de cien detenidos, muertos dentro de los centros penales bajo la tutela del Estado; son delitos de lesa humanidad por los que un día tendrán que responder el Presidente y sus funcionarios de seguridad pública y justicia. También otros por omisión de investigación, como el Fiscal, la misma Procuradora de Derechos Humanos”.

En ese mismo sentido, el agobado y juez Juan Antonio Durán, considera como uno de los abusos más graves de este gobierno, es “el entregar cadáveres a los familiares, con causa de muerte distinta de la verdadera; enterrarlos sin entregarlos a los familiares. Cobrarles ropa y comida a los familiares de los detenidos y no entregárselas. Mantenerlos en condiciones infrahumanas y tratarlos de manera cruel y degradante”.

Mientras que para Juan Pappier, investigador de Human Right Watch, una de las más graves arbitrariedades cometidas por el gobierno de Bukele son las desapariciones forzadas en el marco del régimen de excepción. “Es desolador ver a tantas madres yendo de cárcel en cárcel buscando a sus hijos o familiares, sin que las fuerzas de seguridad les den respuesta”, comentó el investigador.

Por su parte, para Jonathan Sisco, abogado de Cristosal, El Salvador atraviesa su peor momento en el ámbito de los derechos humanos desde la firma de los Acuerdos de Paz, pues ya no hay libertad de expresión, hay detenciones masivas y muchos de esos detenidos han muerto en cárceles con señales de tortura física.

Datos del gobierno indican que hasta el 12 de mayo, se habían realizado 68,579 capturas. Desde esa fecha esas cifras no han sido actualizadas.

El discurso oficial dice que todos los capturados son terroristas, pero sus mismos funcionarios controvierten esa afirmación al aceptar que han puesto en libertad a más de cinco mil de esos capturados porque son inocentes, tal como lo dijo en una entrevista el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, el pasado 16 de mayo.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/democracia-derechos-humanos-detenciones-ilegales-fuerza-armada-nayib-bukele-pandillas-plan-control-territorial-pnc-regimen-de-excepcion-cuarto-ano/1064831/2023/