Among the reasons put forward by the cardinal is that, since March 27, 2022, when the Exception Regime was promulgated to confront gangs, the State has proceeded without fundamental rights such as freedom of expression, assembly, a fair trial, private correspondence violated and “this is extremely dangerous for those who are aware of what human dignity is.”
In addition, he is worried about the positive image that the government’s propaganda machinery sells of the country: “They present a face of a very wonderful country, where everything was happiness and joy, peace, tranquility and I had to say that there was much suffering.”
He did so in his homily on March 24 on the 42nd anniversary of the martyrdom of Saint Oscar Romero – he says – whenever “I feel obliged to delve into this subject. It was hard for me to make the decision, but it was even harder for me to write the text of the homily; it was a very suffered homily before and after it was delivered.”
That is why the title “I chose is what Romero says: the shepherd must be where the suffering is. An approach that reflects the bitterness of the people of El Salvador for a year now and would have to go against the current because these are not imaginary things.”
Attacks on social media
Don Rosa Chávez has insisted that dismantling a very overwhelming propaganda machinery “has not been easy” because “it does not respect any ethical criterion and crushes the adversary, whoever opposes this decision of social life. There was a frontal and blatant attack I had never experienced in my 40 years as a bishop.”
Social networks have become the scenarios of attacks against his person since “they are throwing the stone and hide the hand, that’s why I don’t use social networks, there is no control of what is said and what is done.”
Even the most recent event was the attacks of deputy Christian Guevara, from the Nuevas Ideas party, who accused him “of eating from the same plate with gangsters.” Words that caused an avalanche of insults against the cardinal. A tweet that the politician later erased, as confirmed by the Romeriana Culture Institute.
“That tweet was sent to me, and I found it amusing because it reminded me of Jesus, who ate with publicans and sinners. I explain this in a lengthy response in an interview with a Catholic weekly (Alpha and Omega),” he said.
No right to redeem themselves
The origin of these bitter attacks against the cardinal lies in his approach to at-risk youth: “There is an anecdote that I would like to repeat. I was in a workshop for young people who could fall into gangs or had fallen. When we were at the refreshments, I approached one to ask him why he liked coming to our workshop. He answers me because here they don’t tell me that I’m good for nothing, give me love, and give me an opportunity.”
He refers that the work with at-risk boys “has stopped because it is criminalized.” He relates that he asked the young man again: Why do you do violence? And he answered me, how do you want me to love if I have never felt loved?”
For Rosa Chávez, this is “a profoundly true answer, because the way we have of treatment is a form of hate and no one has the right to redeem themselves with this approach, of course, it is not a Christian approach at all” about the Exception Regime.
Wall between the government and the Church
Following these incidents, added to other forms such as the legalization of mining that has integral ecology church organizations in the government’s sight, has led to a gradual cooling of Church-State relations.
About this, he commented that “in previous governments, there was a direct line that one could call and talk to some officials and even with the President or there was a link with whom to make contact with the government, today there is none of that, no contact has been there since the President (Nayib Bukele) came to power.”
Even “we visited him to congratulate him on his victory, and afterward, there has been no official contact. It is a wall that has been raised, and this never happened before. It is something that I emphasized because it is a phenomenon that draws much attention in a country with so much tradition, where the Church has been present, with so many martyrs shedding their blood like Oscar Romero.”
The cardinal reiterates that, unfortunately, “there is a regime of terror,” and he feels that as pastors, “we must follow the example of Romero” to the very end.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez advierte que “hay un régimen de terror” tras la promulgación de la Ley de excepción
Entre las razones que esgrime el purpurado están que, desde el 27 de marzo de 2022 cuando se promulgó la Ley de excepción para enfrentar a las pandillas, el Estado ha procedido sin derechos fundamentales como la libertad de expresión, de reunión, de un juicio justo, privadas las correspondencias y “esto es algo peligrosísimo para los que tienen conciencia de lo que es la dignidad humana”.
Además, está preocupado por la imagen positiva que venden del país las maquinarias propagandísticas del gobierno: “Presentan una cara de un país muy maravilloso, donde todo era felicidad y alegría, paz, tranquilidad y yo tenía que decir que había muchísimo sufrimiento”.
Así lo hizo en su homilía del 24 de marzo con motivo de los 42 años del martirio de san Oscar Romero –cuenta – toda vez que “yo me siento obligado a tocar este tema a fondo. Me costó decidirme, pero me costó muchísimo más hacer el texto de la homilía, fue una homilía muy sufrida antes y después de pronunciada”.
Por eso, el título que “escogí es lo que dice Romero: el pastor debe estar donde esté el sufrimiento. Un enfoque que refleja la amargura de la gente de El Salvador desde hace un año y tendría que ir contracorriente, porque no son cosas imaginarias”.
Ataques en redes sociales
Don Rosa Chávez ha insistido que desmontar una maquinaria de propaganda muy avasalladora “no le ha sido fácil”, porque “no respeta ningún criterio ético y que aplasta al adversario, quién se opone a esta decisión de la vida social. Hubo un ataque frontal y descarado que nunca había vivido en mis 40 años de obispo”.
Las redes sociales se han convertido en los escenarios de ataques contra su persona, puesto que “son tirar la piedra y esconder la mano, por eso no uso las redes sociales, ahí no hay control de lo que se dicen y lo que se hace”.
Inclusive el hecho más reciente fueron los ataques del diputado Christian Guevara, del partido Nuevas Ideas, quien lo acusó “de estar comiendo del mismo plato con pandilleros”. Palabras que provocaron una avalancha de improperios contra el cardenal. Trino que posteriormente el político borró como corroboró el Instituto Cultura Romeriana.
“Ese tweet me lo mandaron y me cayó en gracia, porque me recordé de Jesús que comía con publicanos y pecadores. Esto lo explico yo en la respuesta larga en entrevista con un semanario católico (Alfa y Omega)”, ha dicho.
Sin derecho a redimirse
El origen de estos enconados ataques contra el purpurado está en su acercamiento con jóvenes en riesgo: “Hay una anécdota que quisiera repetir. Estuve en un taller para jóvenes, que podían caer en las pandillas o habían caído. Y estábamos en el refrigerio, me le acerqué a uno a preguntarle por qué te gusta venir a nuestro taller. Me responde, porque aquí no me dicen que no sirvo para nada, aquí me dan amor y me dan una oportunidad”.
Refiere que el trabajo con muchachos en riesgo “se ha detenido, porque está totalmente criminalizado”. Relata que nuevamente le preguntó al joven: ¿Tú por qué haces violencia? y me respondió, cómo quiere que yo ame si nunca me he sentido amado”.
Para Rosa Chávez es “una respuesta profundamente cierta, porque la forma que tenemos de tratamiento es una forma de odio y nadie tiene derecho a redimirse con este enfoque, por supuesto, no es un enfoque cristiano para nada” con relación a la Ley de excepción.
Muro entre el gobierno y la Iglesia
Tras estos incidentes, sumado a otras formas como la legalización de la minería que tiene a organizaciones eclesiales de ecología integral bajo la mira del Gobierno, ha llevado a un enfriamiento paulatino de las relaciones Iglesia- Estado.
Sobre esto comentó que “en anteriores gobiernos había un teléfono directo al que uno podía llamar y hablar con algunos funcionarios y hasta con el Presidente o había un enlace con quién tomar contacto con el gobierno, hoy no hay nada de eso, ningún contacto ha habido desde que llegó el Presidente (Nayib Bukele) al poder”.
Incluso “lo visitamos para felicitarlo por su triunfo y después no ha habido ningún contacto oficial. Es un muro que se ha levantado y eso nunca pasó antes y es algo que yo recalqué, porque es un fenómeno que llama muchísimo la atención en un país con tanta tradición, donde la Iglesia ha estado presente, con tantos mártires derramando su sangre como Óscar Romero”.
Lo cierto – reitera el cardenal– es que lamentablemente “hay un régimen de terror” y siente que como pastores “debemos seguir el ejemplo de Romero” hasta las últimas consecuencias.