The Foundation for the Study and Application of Law (Fespad) denounced the arrest of at least 20 union members in El Salvador, some captured within the framework of a state of exception implemented in the country to “combat” gangs.
Fespad pointed out in a statement issued on International Workers’ Day that in El Salvador, “the criminalization of social protest, repression against unions and their leaders has increased.”
It noted that it is “alarming that at least twenty union members are detained or being prosecuted for demanding their labor rights, such as payment of overdue wages and other social benefits.”
“It is important to emphasize that many of these arbitrary arrests have occurred within the framework of the state of exception and that union leaders have been accused of crimes they have not committed, which also results in a violation of their fundamental rights,” said the non-governmental human rights organization with over 30 years of existence.
The organization added that “at least one union leader arrested in this context (of the state of exception) has died in state custody and ironically received his release letter on the day of his funeral.”
According to official figures, there are more than 67,000 people detained whom the government accuses of being gang members. The authorities attribute the drop in homicides to this measure and the Territorial Control Plan, which according to official data, accounted for 496 in 2022, a 57% decrease compared to 2021.
ONG denuncia la detención de una veintena de sindicalistas en El Salvador
La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad) denunció la detención de al menos 20 sindicalistas en El Salvador, algunos de ellos capturados en el marco de un régimen de excepción implementado en el país para “combatir” a las pandillas.
Fespad señaló en un comunicado, emitido con motivo al Día Internacional de los Trabajadores, que en El Salvador “se ha incrementado la criminalización de la protesta social, la represión contra los sindicatos y sus liderazgos”.
Apuntó que es “alarmante que al menos hay una veintena de personas sindicalistas se encuentren detenidas o siendo procesadas judicialmente por exigir sus derechos laborales, como pago de salarios atrasados y otras prestaciones sociales”.
“Es importante destacar que muchas de esas capturas arbitrarias se han producido en el marco del régimen de excepción y se les han atribuido a los liderazgos sindicales delitos que no han cometido, lo que también resulta en una violación a sus derechos fundamentales”, apuntó la organización no gubernamental de derechos humanos con más de 30 años de existencia.
Agregó que “al menos un líder sindical detenido en este marco (del régimen de excepción) ha fallecido bajo custodia del Estado e irónicamente el día de su sepelio recibió su carta de libertad”.
De acuerdo con las cifras oficiales, son más de 67,000 personas detenidas, a las que el Gobierno acusa de ser pandilleros. Las autoridades atribuyen a esta medida y al Plan Control Territorial la caída de los homicidios, que según las cuentas oficiales fueron 496 en 2022, un 57 % menos que en 2021.