Humanitarian Legal Aid (SJH) has already begun registering individuals who have died within different penitentiary centers or who died at home after leaving these facilities to include them in a class-action lawsuit on behalf of the victims’ relatives, which would be presented before the Inter-American Human Rights System (IAHRS). They will seek moral and material reparations for those affected by the regime.
Although the process is slow, as explained by Ingrid Escobar, the administrative director of the organization, the main goal is “to clear the names of these innocent people who were labeled as terrorists” and for “the Salvadoran state to apologize.”
“We will ask for moral and material reparations. The names of innocent people who died during the investigation phase should be cleared because, according to the analysis of criminologists, researchers, and lawyers, only 8% of the deceased individuals were profiled in gangs; the rest were innocent people labeled as terrorists. Also, the state should apologize to the families and provide material reparations,” she said.
For Escobar, the measure is essential for these families who “lost their homes, money, took out loans, got sick, and lost a loved one after being captured in the state of emergency. They need compensation for debt repayment and medical treatments, among other things. Moreover, they deserve non-repetition of these events, which will ensure that such serious human rights violations don’t happen to them again.”
Humanitarian Legal Aid (SJH) maintains that although the process takes years, it bears fruit because it is essential to hold the state accountable for these violations under its supervision. Even though “the grieving stage and fear are difficult, and people are afraid to proceed, one day the current officials won’t have the same power, and people will be encouraged, which is why we have the file.”
Humanitarian Legal Aid has published a form on social media to register all the victim’s data. All the information will be kept confidential for use in the class-action lawsuit.
The organization clarified that it must exhaust national justice avenues before approaching the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR). This body acts when the country of origin’s affiliated institutions do not do their job. In this case, families should report the person’s death to the Attorney General’s Office and file an amparo (writ of protection) before the Constitutional Chamber.
Another institution where a complaint could be filed in the absence of work by the Attorney General is the Human Rights Defense Attorney’s Office (HRDAO). After a reasonable time, if these institutions do not perform their duties, it is possible to resort to the Inter-American System.
Once the IACHR evaluates the reported situations, processes the case, and presents a report to the Inter-American Court of Human Rights (IACtHR), the Court will assess the document. After its analysis, which also takes some time, the IACtHR notifies the state and can order reparations with mandatory compliance for El Salvador.
Preparan demanda colectiva por personas privadas de libertad muertas en régimen en El Salvador
Socorro Jurídico Humanitario (SJH) ya comenzó el registro de las personas que han muerto dentro de los diferentes centros penitenciarios o que murieron en sus hogares luego de salir de estos recintos para incluirlos en una demanda colectiva por parte de los familiares de las víctimas, misma que sería presentada ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), ante el cual solicitarán medidas de reparación moral y material para los afectados por el régimen.
Y aunque el proceso es lento, como explica Ingrid Escobar, directora administrativa de la organización, el principal objetivo es “que se limpie el nombre de estas personas inocentes que fueron señaladas como terroristas”, y que “el Estado salvadoreño pida perdón”.
“Pediremos medidas de reparación moral y material. Que se limpie el nombre de las personas inocentes que en fase de investigación fallecieron, porque según el análisis de criminólogos, investigadores y abogados, solo el 8 % de las personas fallecidas son perfilados en pandillas, el resto son personas inocentes y se les colgó el cartel de terroristas. Además, que el Estado pida perdón a la familia y que se les repare materialmente”, aseguró.
Para Escobar, la medida es indispensable para estas familias que “perdieron su vivienda, dinero, hicieron préstamos, se enfermaron y que sumado a ellos, perdieron a un ser querido luego de ser capturado en el régimen de excepción. Necesitan una indemnización para el pago de deudas, tratamientos médicos entre otros. Además, merecen la no repetición de estos hechos, de esta manera se asegurará que no les vuelva a pasar este tipo de violaciones de derechos humanos graves”.
Socorro Jurídico sostiene que aunque el proceso lleva años, este rinde sus frutos, porque lo importante es que se responsabilice al Estado por estas violaciones que ocurrieron bajo su tutela, y aunque “es dura la etapa de duelo y el miedo, y aunque la gente tiene miedo de proceder, un día los actuales funcionarios no van a tener el mismo poder y la gente se va animar y por eso tenemos la ficha”.
Socorro Jurídico ha publicado en sus redes sociales un formulario que registrará todos los datos de la víctima. Toda la información será resguardada de manera confidencial, para que esta sirva para la demanda colectiva.
La organización aclaró que es necesario agotar las instancias nacionales de justicia para poder acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ya que este organismo actúa cuando en el país de origen las instituciones correspondientes no hicieron su trabajo. En este caso, las familias deben acudir a denunciar la muerte de la persona ante la Fiscalía General de la República, también presentar una demanda de amparo ante la Sala de lo Constitucional.
Otra institución a la que podría presentar una denuncia, ante la falta de trabajo de la Fiscalía General, es la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH). Después de un tiempo prudencial, si estas instituciones no realizaron su trabajo, ya se puede acudir al Sistema Interamericano.
Luego que la CIDH hace su evaluación para verificar las situaciones denunciadas, tramita el caso y presenta un informe ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), para que esta evalúe dicho documento. Luego de su análisis que también lleva cierto tiempo, la Corte IDH notifica al Estado y puede ordenar medidas de reparación con obligatorio cumplimiento para El Salvador.