By the end of 2022, more than 55,000 Salvadoran households were added to the monetary poverty figures. With this, the highest rate in the last five years was reached, according to the government’s new statistics office.
The National Office of Statistics and Census (ONEC) published on Friday the preliminary report of the 2022 Multipurpose Household Survey (EHPM), a study that captures the social and economic snapshot of the country year after year.
According to the EHPM, in 2022, 26.7% of the country’s households lived in monetary poverty, meaning they did not have sufficient income to cover the cost of two Basic Food Baskets (CBA).
The preliminary ONEC report does not include comparisons with 2021, but official statistics collected by LPG Datos reveal that the 2022 rate was 2.1 percentage points higher than the 24.6% of the previous year.
Moreover, it was the highest in the last five years since it reached 29.2% in 2017. This also means that poverty has not returned to pre-pandemic levels, as the COVID-19 pandemic caused severe economic and social repercussions worldwide in 2020.
Economist José Luis Magaña emphasized that poverty had increased since 2020 when it went from 22.8 to 26.2%; although it dropped to 24.6% in 2021, it still surpassed the 2019 level. In the specialist’s opinion, public policies have not effectively addressed the damage caused by the coronavirus crisis.
“The increase in poverty in 2020 has a strong explanatory component in the pandemic, but the results of 2021 and 2022 show the limited capacity of post-pandemic public policy to ensure the effects of economic growth reach households, particularly those with lower incomes,” Magaña told the newspaper.
The preliminary report published by ONEC still needs to reveal the number of poor people in 2022 but does report the households living in these conditions. In 2022, there were 529,948 needy families, meaning 55,289 more than in 2021.
“If economic growth and production already surpass pre-pandemic levels, but poverty continues to increase, we are witnessing an increase in inequality, where the benefits of growth remain in few hands,” Magaña insisted.
According to the EHPM, in 2022, household incomes and the cost of the CBA increased, but the revenue growth was not enough to cope with the rising cost of food, which has been affected by rampant inflation.
The monthly income per household was $629.40 last year, according to the preliminary report of the survey, 4.4% more than in 2021. In the urban area, there was an improvement of 3.6%, reaching $728.60; in the rural area, it increased by 6.5% to $462.90.
However, the average cost of the Basic Food Basket (CBA) per household more than doubled that increase. According to LPG Datos, the CBA rose 9% for urban families and 14.6% for rural families. If in 2021, the metropolitan area paid $178.43 for a basic basket, in 2022, it had to disburse an additional $16.10 because the cost increased to $194.52. In the rural area, it went from $114.54 to $131.23, which meant an increase of $16.69.
Economist César Villalona also pointed out that the Multiple Purpose Household Survey warns of a deteriorating living standard for the population in the country.
According to Villalona, this deterioration is reflected in increased poverty and the high cost of living. He also stated that the government’s fiscal situation worsens the outlook. Between June 2019 and February 2023, the total public debt increased by $5,881 million, he said, citing data from the Central Reserve Bank (BCR). “What is the point of increasing debt if poverty is increasing simultaneously?” he questioned.
LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Pobreza-aumento-en-El-Salvador-en-2022-20230403-0092.html
Pobreza aumentó en El Salvador en 2022
Al cierre de 2022, más de 55,000 hogares salvadoreños engrosaron las cifras de pobreza monetaria y con ello, además, alcanzó la tasa más alta de los últimos cinco años, informó la nueva oficina de estadísticas del gobierno.
La Oficina Nacional de Estadística y Censos (ONEC) publicó el viernes el reporte preliminar de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2022, un estudio que año con año captura la fotografía social y económica del país.
Según la EHPM, en 2022 el 26.7 % de los hogares del país vivían en pobreza monetaria, es decir, no tenían los ingresos suficientes para cubrir el costo de dos Canastas Básicas Alimentarias (CBA).
El informe preliminar de la ONEC no incluye comparaciones con 2021, pero las estadísticas oficiales recopiladas por LPG Datos revelan que la tasa de 2022 fue 2.1 puntos porcentuales superior al 24.6 % del año anterior.
Además, fue la más alta de los últimos cinco años, puesto que en 2017 alcanzó el 29.2 %. Esto también significa que la pobreza no ha logrado regresar a los niveles previos a la pandemia de covid-19, que en 2020 causó graves repercusiones económicas y sociales a nivel mundial.
El economista José Luis Magaña subrayó al respecto que la pobreza ha aumentado desde 2020, cuando pasó de 22.8 a 26.2 %; y aunque en 2021 bajó a 24.6 %, siguió superando a la de 2019. A juicio del especialista, las políticas públicas no han sido efectivas para corregir los estragos ha ocasionado la crisis del coronavirus.
“El incremento de la pobreza en 2020 tiene un fuerte componente explicativo en la pandemia, pero los resultados de 2021 y 2022 están mostrando la poca capacidad de la política pública post-pandemia para que los efectos del crecimiento económico lleguen a los hogares, particularmente a los hogares con menores ingresos”, dijo Magaña a este periódico.
El informe preliminar publicado por la ONEC no revela todavía la cantidad de personas pobres en 2022, pero sí los hogares que vivían en estas condiciones. En 2022, hubo un total de 529,948 familias pobres, es decir, 55,289 más que en 2021.
“Si existe crecimiento económico y la producción ya supera los niveles prepandemia, pero la pobreza sigue aumentando, lo que estamos presenciando es un incremento de la desigualdad, donde los beneficios del crecimiento se quedan en pocas manos”, insistió Magaña.
Según la EHPM, en 2022 aumentaron tanto los ingresos de los hogares como el costo de la CBA, pero el crecimiento de los ingresos no fue suficiente para hacerle frente al encarecimiento de los alimentos, que se han visto afectados por una galopante inflación.
El ingreso mensual por hogar fue de $629.40 el año pasado, indica el informe preliminar de la encuesta, 4.4 % más que en 2021. En la zona urbana hubo una mejora del 3.6 %, llegando a los $728.60, y en la rural incrementó en 6.5 % hasta los $462.90.
No obstante, el costo promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) por hogar superó ese aumento en más del doble. La CBA subió 9 % para las familias de la zona urbana y 14.6 % para las rurales, indicó LPG Datos. Si en 2021 la zona urbana pagó $178.43 por una canasta básica, para 2022 tuvo que desembolsar $16.10 adicionales porque el costo se elevó a $194.52. En la zona rural, pasó de $114.54 a $131.23, lo que significó un incremento de $16.69.
El también economista César Villalona señaló que la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples advierte una situación de deterioro en el nivel de vida de la población en el país.
Según explicó Villalona, este deterioro se ve reflejado en el aumento de la pobreza y el alto costo de la vida. También afirmó que la situación fiscal del gobierno empeora el panorama. Entre junio de 2019 y febrero de 2023, la deuda pública total aumentó en $5,881 millones, aseguró citando datos del Banco Central de Reserva (BCR). “¿De qué sirve aumentar la deuda si al mismo tiempo aumenta la pobreza?”, cuestionó.LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Pobreza-aumento-en-El-Salvador-en-2022-20230403-0092.html